—¿QUIÉN TE CREES QUE ERES PARA DECIR QUE NO LA MEREZCO NAÍM? ¿CUESTIONAS A TU MADRECILLA LA DIOSA? ¡JA, JA, JA! QUÉ PATÉTICO SE VEN MOLESTOS POR ALGO QUE NO NOS INTERESABA QUE USTEDES SUPIERAN HASTA HOY ¿NO ES ASÍ LASS?—Pero ella gemía por los llantos y cuando todos la miraron, se levantó a toda prisa del asiento, caminando hacia atrás, negando Akira preocupada, al igual que Naím se levantó para ir tras ella, pero corrió a toda prisa fuera del despacho. —LASS!— gritó su madre acongojada, pero Naím la detuvo. —déjala, necesita estar sola——VEN LO QUE CAUSAN— vael salió fingiendo enojo cuando realmente solo sentía satisfacción y al dar la espalda sonrió victorioso.Por otra parte, lass había corrido al jardín y los lobos que cuidaban toda la mansión escuchaban sus gritos mientras se mantenía acostada en el pasto, pero no hacían nada al respecto. Eros, desde el techo, la observaba llorar mientras mordía una manzana. —Todo va mejor de lo que pensé, solo falta que el celo llegue (mira
Lass se sostiene del lavabo, recordando el rostro de su padre decepcionado de ella. Recuerda a vael desde su niñez hasta ahorita y nota cambios distintos, pero su voz y sus ojos ya no están, todo de él está cambiando y no solo el trato que le da incluso su físico. No entiende por qué amenazó ayer a su familia, qué significa eso, se hace muchas preguntas y de ninguna tiene respuesta.Sale del baño y busca algo cómodo, él está sobre la cama leyendo un libro mientras ella se cambia, la observa de espalda y se levanta, la abraza y posa su cabeza en sus hombros ella resopla, odia su olor y sobre todo sentirlo cerca de ella, pero por un maldito motivo que no entiende no puede rechazarlo del todo —Necesito un espacio para poder terminar de arreglar…—Él empieza a levantar su falda y acaricia su trasero, le da un beso en su oído, cosa que odia y la empujó hasta que su trasero chocó con su regazo. —por favor ahora no— le suplica ella para evitar que la toque —Más tarde, ¿sí?—le dice con sar
Ninguno dijo buenos días al entrar a la cocina, aunque Lass estaba más confiada, no podía negar el temor, Arturo terminó de masticar y les habló —¿Podrían decir, buenos días, cuando llegaron? No les costaba nada— Lass respira profundo y entra su cabello detrás de sus orejas.—lo siento tío, aún estoy algo eufórica por la discusión de anoche—Ella se levanta de la silla y los observa a todos, Naím está algo cabizbajo y su corazón se estruja, pero disimula muy bien—Ayer fue un día lleno de sorpresas para mí, Vael y yo habíamos ocultado nuestra relación porque yo se lo pedí así—Ellos se asombraron un poco, pues para ellos todo era culpa de Vael —y por eso razón e-él muchas veces actuaba tan desinteresadamente, estaba molesto porque mi culpa, porque me daba miedo que pasara lo qué pasó justo anoche. Tanto como Vael y yo llevamos desde que tengo 18 años ocultando este amor inmenso que no cabe en el pecho, que recorre por la sangre y que es tan sofocante, que no te deja ver los defectos
La manada había vuelto más a la normalidad pese a que el lobo ya no había vuelto a aparecer, aun así seguían las vigilancias por todas partes y doblaban turno para no dejarse tomar desprevenidos como la última vez.Mientras Eros entrena los lobos, algunos caen al suelo por la deshidratación y el cansancio. Arturo había sido dado aviso que su hijo daba crueles entrenamientos como si quisiera matarlos a todos así que él para observar a su hijo y confirmar lo que le habían dicho fue al campo y efectivamente fue así, sus entrenamientos eran terribles como si por ser lobos no podían cansarse, sus entrenamientos constaban; de fuerza, equilibrio y usaba métodos antiguos al parecer guiándose por lo que leía eso pensó él sin saber que su hijo no era ese.Ante toda la injusticia que él había cometido ese día, Arturo no dijo nada, solo observó hasta acabar el entrenamiento y volvió a la mansión. Cuando Vael regresó, fue mandado a buscar por su padre y al entrar al despacho, Arturo no podía dejar
Aquel golpe en el estómago que Eros había dado a lass provocó que vael dentro de sí tomara el control de su cuerpo por unos segundos, pero no podía hablar, estaba en una lucha con Eros por quien tomaba el control de quién. La conexión entre vael y lass era demasiado fuerte, y pese a que un fuerte hechizo los alejaba físicamente, aún estaban unidos por sus almas.Ese momento en el que pudo sentirla unos segundos físicamente alteraron la química del cerebro de él y distorsionaron los planes malvados de Eros, pues jamás pensó que la conexión que había podría quebrar un hechizo unos segundos.***Una noche antes del cumpleaños de la princesa lass mientras dormía tranquilamente, Eros salió de la manada sigilosamente y se dirigió a la manada del norte con un propósito perturbador. Con toda calma llegó sigiloso, había estudiado todo el terreno cuando fue a la fiesta de Amadeo, así que escabullirse no iba a hacer un problema.Pero para su buena suerte, el príncipe de dicha manada no estaba en
Naím recuesta a su hija sobre la cama y, aunque no habla mucho, su preocupación aumenta al observarla. Se ve pálida y tiene algunas orejas pronunciadas, observa su cuello y tiene un moretón, guarda silencio sabiendo la situación y le dice a Akira que va por algún analgésico para su malestar, pero no es así, baja las escaleras y mientras Arturo habla con Vael se le avienta encima a los golpes de repente haciendo que caiga y salga sangre de sus labios.—¿Quién te crees tú que eres para maltratar a mi hija?—Arturo lo sostiene por la espalda y otros lobos tratan de levantar a Vael, pero este se niega y se levanta pasando la mano por sus labios mirándolo como si fuera a cortarle la cabeza —¿de qué estás hablando?, nunca he maltratado a mi mujer— Naím intenta soltarse del agarre de Arturo y él lo sostiene más fuerte para evitar más peleas.—¿crees que soy estúpido? ¿Piensas que soy beta solo porque sí?, te equivocas, tu maldito desgraciado serás la perdición de RAKSHA y te puedo apostar q
Pero Akira toma su mano rápidamente y sus ojos brillan extraño—no intentes tocar a mi hombre— Arturo las separa al ver cómo Laila saca sus colmillos y gruñe en señal de ataque y el cielo suelta su estruendo por Akira —¿Qué les pasa a las dos? Son buenas amigas, ni pueden pelearse así y menos delante de los chicos-daimon abraza a su mamá por la cintura asustado y Laila espeta. —No tienen ningún derecho en dudar de mi hijo como si él fuera lo peor, él no la eligió a ella, la diosa sabe por qué a cada quien le da su pareja——ay por favor tu hijo ni siquiera supo cuándo Lass estaba mal, aquí hay algo encerrado y lo voy a descubrir cueste lo que me cueste—Pero Eros estaba escuchando la disputa y sonriendo, le dijo a Lass mientras dormía. —¿escuchas eso? ¡Es tu familia peleando por mí, qué hermoso!, pero tu papá se está volviendo algo molesto y creo que tendrá el mismo destino que los lobos que han muerto a manos del lobo gigante que asecha la manada, sander, Lucía y Amadeo. ¡Ahhh! Los
Los gemidos eran fingidos menos el dolor, sus ojos nunca se cerraron y los gemidos de él los escuchaba atentamente, no eran aquellos gemidos que la enloquecían desesperadamente, sus embestidas eran duras y las muecas de dolor eran más que obvias, clavó sus uñas sin piedad en su espalda, pero él ni se quejaba.Terminaron sobre la cama mojando las sábanas y todo el semen quedo dentro de ella, pero le dio asco al escuchar lo que le susurro —quiero que todo mi semen quede dentro de ti en luna roja el día de mi celo y podamos tener cachorros hermosos— sintió una punzada de asco y desprecio, pero lo disimulo muy bien y asintió.Fue al baño y regreso a él fingiendo demasiado dolor —cúrame Vael, por favor duele demasiado, creo que fuiste algo duro, olvidas que no me has marcado— Su cara y su actitud confundían a Eros, no actuaba como siempre con rechazo hacia él, así que fue cuando la tomó por el pelo de repente. —¿qué te traes de repente? ¿Piensas que estoy estúpido? ¿Por qué de repente