Fueron pasando los días y Gabriela afortunadamente se sentía bien, sin embargo intentaba ser cuidadosa en todo, para resguardar el tesoro que tenía en su vientre, se sentía responsable y muy comprometida pues no solo se vería afectada ella sino toda una familia entera si cometía algún descuido.

Al igual que con Sebastián los niños se sentían emocionados y no desaprovechaban la menor oportunidad para ser atentos y cariñosos con ella, así como para colocar su oído en su vientre y hablar con su hermano.

Sin embargo cuando tenía 6 meses de embarazo Olivia recibió una llamada que cambiaría las cosas, — Le llamamos del bufete jurídico para que por favor se reúna con nosotros lo antes posible.

Y ella no se hizo esperar, — Dígame por favor sin más vueltas.

— Respecto a su apelación sobre la adopción el juez la ha aceptado es decir que a María Emilia.

— ¿En serio?, No puede ser, después de tanto tiempo no pensé que aceptarían, debo llamar a mi esposo de inmediato.

— Ya es efectivo, así que