Gabriela había pedido la cita finalmente para ir a ver al bebe, sería un momento familiar y aunque no podía comentarlo en casa porque aun Christine no querían perdérselo así que llegaron al consultorio de forma separada.Primero fueron Harry y Luis, para luego hacerlo Gabriela y su madre, la doctora sonrió al ver entrar tantas personas, no era común pero que tantos se emocionaran con la llegada de un bebe era conmovedor. — Bien, ¿Ya somos todos verdad? — Sí, doctora disculpe — , para Gabriela era una situación tan diferente a su primer embarazo que solo contaba con su madre y a veces debió asistir sola a las consultas que si hubiesen podido acompañarles todos en casa por ella estaría feliz.Formuló unas preguntas de rutina para agregar a su expediente y luego pasaron a que realizara la ecografía, de inmediato cuando vieron la imagen todos se emocionaron, — Aquí está él bebe — , dijo señalando la zona oscura, — todas las medidas se encuentran correctas para el tiempo del embarazo.
Christine había hecho una pregunta que Harry no sabía cómo responder ni quería hacerlo, involucraba mentir, era algo que no deseaba y que le prometió a su amiga que nunca lo haría, por ello se quedó en blanco, en ese momento tocaron a la puerta y era Tomy quien les apresuraba para ir a cenar.Ambos niños se apresuraron a la puerta, pero ella tomó por el brazo a Harry para detenerlo, — Antes de bajar, por favor respóndeme. — No te preocupes es para un regalo para un bebe que no conocemos. — Está bien, pero dime, ¿si estuviera ocurriendo algo me lo dirías? — Claro, pero ¿Por qué preguntas esto? — Siento que me están ocultando algo y no me gusta. — Eres mi amiga, estas pasando por mucho con lo de tu mamá, creo que debes confiar en los adultos que te rodean que te aman si hay algo por saber ellos sabrán cuando decirlo. — Me tratan como una niña. — Porque todavía lo somos, pero lo hacen también por amor, solo quieren que seas feliz, así que por ahora solo disfrutemos de este tiempo
Los días fueron pasando y la condición de Olívia parecía empeorar, cada vez se sentía más débil e inapetente, no se quería despedir de nadie pero tampoco quería dejar las cosas inconclusas, todavía llevaba un diario para Christine, realizó un blog con videos y fotos de momentos especiales pero aún así sentía que tenía mucho por decirle así que fue la primera en llamar.—Hola amor, ven conmigo a la cama.—No quiero hacerlo.—¿Por qué?—Escuche lo que hablabas con el tío Tomy y no quiero que te despidas de mí, siento como si te estuvieras rindiendo.—Mi princesa, hoy quise dedicarlo a expresar mis sentimientos, no me estoy dando por vencida, jamás podría hacerlo pues eres mi mayor motivo para salir adelante.—¿Para qué hablar entonces?—Por qué las palabras que se dicen viéndonos a los ojos, un abrazo y unas lágrimas compartidas te llenarán en los momentos difíciles más que un papel y vídeo, cómo madre siento que tengo mucho por decirte.—Tengo miedo.—Es normal amor, yo también lo teng
Olivia tenía las ventaja de tener en casa no solo a su médico de cabecera sino además un círculo familiar que la llenaba de apoyo y amor, es por eso que aún cuando había tocado fondo y en muchas oportunidades pensó que moriría, sin embargo, poco a poco la enfermedad comenzó a remontar y ya para el final del tratamiento se sentía más animada y recuperada.Fue así que un sábado aparentemente como cualquier otro Harry y Luis fueron a practicar fútbol, Gabriela y Christine también saldrían juntas y Tomy sería el que se quedaría con ella. — ¿Estás lista para ir de compras y hacernos un cambio de look? — , dijo Gabriela tratando de animar a la niña quien siempre se sentía culpable de salir dejando a su madre en casa. — Si, solo me falta ir por mi abrigo — , dijo dándole un beso a Olivia de despedida y dejando a ambas mujeres a solas.Entonces Gabriela se acercó y le tomó la mano, — En un par de horas estaremos de regreso. — No te inquietes quédense el tiempo necesario, la verdad es que
Tras el matrimonio de Olivia y Tomy, los chicos quedaron bajo la responsabilidad de Luis y Gabriela mientras disfrutaban de un par de días de luna de miel, por ello aquella tarde decidieron hacer una piscinada, los chicos se cambiaron rápidamente de ropa y entraron de inmediato para no perder tiempo.Luego de un rato de los niños nadar y jugar solos, animados comenzaron a llamar a Luis, — ven, no seas aburrido, hagamos una competencia. — Si lánzate papá — , dijo Christine también. — Allí voy entonces — , rápidamente se cambió y en pocos minutos se lanzó en la piscina salpicando a todos.Gritos y risas llenaron el lugar, todos la estaban pasando bien animados por el ambiente, en ese momento Christine se dió cuenta que ella permanecía vestida de una manera bastante abrigada y se extrañó. — ¿Y tú Gabriela no vienes?, ¿no tienes calor?, el agua está deliciosa, únete a nosotros. — No puedo para una próxima oportunidad, lo prometo — , Gabriela con ropa abrigada no se le notaba el emba
Gabriela iba a comenzar a hablar cuando Luis decidió tomar las palabra primero, como padre de Christiane pensó que era lo mejor, así que la tomó de la mano y la estrechó. — Hija, primero que nada quiero que sepas que nunca por ninguna razón el amor que siento por ti podrá ser sustituido por nada ni nadie. — ¿Por qué me dices eso papi? — Algún día serás una adulta y lo entenderás mucho más, pero lo cierto es que estoy enamorado, de hecho es Gabriela, deseo casarme con ella y contar contigo para hacer aún más grande esta familia. — ¿Por eso fue que te divorciaste de mamá?, ¿Tenían un romance?, ¿Mi mamá lo sabe? — , preguntó molesta. — No nos separamos por eso, era una decisión que tu madre y yo tomamos mucho antes que Gabriela y Harry llegaran a nuestras vidas y respecto a si lo sabe la respuesta es que si. — Seguro todos lo saben menos yo. — No queríamos lastimarte, deseábamos hacer las cosas bien, con más calma pero ya no podemos simplemente esperar. Christine se notaba
Se encontraban todos compartiendo una buena película cuando Luis decidió llevarle algo de comer a Cristine, por muy molesta que estuviera no quería que se acostara sin cenar. — Por favor permíteme llevarle algo que sea de su gusto y ver si puedo llegar a ella cómo madre. — ¿Crees que es lo mejor en este momento? — No sé cómo saldrá, pero por experiencia sé que no podemos dejar de intentarlo. — Tienes razón. — Igual lo máximo que puede hacer es no contestarme o tirarme la puerta en la cara, estoy preparada para eso. — Vale, pero si se comporta mal contigo me lo dices. — No te lo diré, porque no debemos presionarla más ni regañarla, el acercamiento debe ser mediante el amor no la represión.Luis sonrió, Gabriela no dejaba de sorprenderlo gratamente parecía tener siempre una respuesta inteligente para todo, — Entonces solo me queda desearte suerte — , le dió un tierno beso en los labios y luego la vió subir las escaleras.Esta tocó un par de veces antes de recibir respuesta y ver
Olivia llegó un par de días más tarde con su ahora esposo Tomy, se notaba no solo más recuperada y feliz, ya estaba enterada de todo lo ocurrido por lo que cuando fueron a buscarla al aeropuerto Luis con Christine intentó leer el humor de su hija.La niña corrió hacia ella y la abrazó con fuerza mientras los amigos se saludaban, — Te extrañe demasiado mamá.Luis sonrió pero para quitarle un poco de peso al momento que se estaba volviendo emotivo le dijo a su hija, — Todos estos días la tuvimos encadenada, sin comer, ni jugar, sabes que podemos ser muy crueles. — No seas así papá. — Estoy jugando, pero de pronto pensé que tu madre iba a creer que te estábamos torturando en casa, claro que tienes que extrañarla es normal mi princesa, es tu mami y la amas. — ¿Y para el tío Tomy no hay nada?, No sé, me siento un poco ignorado. — Tiooo — , grito y lo abrazó, — a ti también te extrañe. — Y yo a ti mi princesa, traje algo especial para ti, pero te lo daré luego. — Sabes que soy demasia