Con los preparativos del evento listos y los asuntos pendientes zanjados, de cierta manera puedo decir que se me ha quitado un gran peso de encima.
Tengo un poco más de tiempo para estudiar y Brenda al notar que hay cosas que se me dificultan mucho me ayuda en lo que puede, pero de toda forma debo recurrir a las tutorías.
Al ver los problemas matemáticos del libro de cálculo, siento que la cabeza me estallará en cualquier momento. Siempre fui buena para el estudio, pero todos los años que llevo sin tomar ni un solo libro para estudiar me están pasando factura.
Cierro mis cuadernos frustrada y miro mi reloj para corroborar la hora, maldigo en voz alta por lo tarde que es y me encamino a la oficina del profesor de matemáticas financieras, accedió a agrandar una cita porque sabe que necesito ayuda...y mucha.
Bajo las escaleras casi corriendo y pido disculpas por cada chica que me llevo por delante. Al llegar a la
Ya es viernes y todas estamos entusiasmadas, así mismo como todo es un caos. Todas en la fraternidad nos estamos preparando para el gran evento siendo sabedora que asistiría mucha gente, ya que Brenda nos había notificado que por medio de una encuesta de confirmación que había hecho en la página web de la fraternidad, casi la mayoría de las personas habían confirmado su asistencia.La decoración es impresionante y las mesas estan en el fondo llenas de todos los platillos tradicionales de cada país latinoamericano, las luces que iluminan el escenario me encanta y debo admitir que me hace mucha falta subirme a uno.Tal vez suba solo por un momento y me atreva a cantar algo, pero de inmediato esa idea queda descartada al ver quién es el DJ.El chico sombrío del arcade de juegos es el que manipula la consola y si mi mente no me falla creo recordar que su nombre es Collins, la m
Brenda y yo llegamos al lugar en donde esta ubicada Amber, la chica está a punto de colapsarse en un ataque nervioso y jamás me hubiera imaginado lo paranoica que puede llegar a ser, me acerco a ella algo cautelosa y en cuanto me ve, me toma de los hombros y me sacude un tanto desesperada, haciendo que lo poco que he I herido rebote en mi estómago.—Si tienes un plan B creo que es el momento perfecto para que lo saques a relucir, porque esto se va a poner fuera de control —dice Amber sin dejar de sacudirme.No pude evitar colocar mis ojos en blanco, sé lo estresante que esto puede llegar a ser porque yo lo he vivido estos últimos días y no por eso ando que me quiero arrancar los cabellos.Ella debe aprender a calmarse y no desesperar a los demás, así que coloco mis manos sobre las de ella y las aprieto de golpe, ya había enfrentado a Angie y ahora no estaba de humor para las pendejadas de Amber, así que me alejé de ella sin d
Es sábado por la tarde y en vez de estar en mi habitación estudiando para el exámen del dis lunes, solo dejo que Brenda me sostenga del brazo y me arrastre de una tienda a otra. Ya no puedo con mis pies, así que me suelto de su agarre y me siento en la silla más cercana.—¿Pero que demonios haces? —me regaña.—Pues sentarme, ¿o es que no me estás viendo? —le respondo de mal humor.—¿Pero quién demonios te entiende? —refunfuña—. Primero me levantas temprano hoy sábado, el único día que me puedo dormir hasta tarde para que te acompañe a comprar un atuendo adecuado para tu ridícula cita —coloca sus ojos en blancos— ¿Y ahora te sientas quejándote de que estás cansada? —resopla.Es cierto, pero sino hubiera entrado en pánico por su culpa, no estar&iac
Ya es domingo, el día tan esperado de la dichosa cita había llegado y de cierta manera me sentía ansiosa porque no sabía que rayos sería lo que sucedería hoy.Después del día de compras salvajes que tuve ayer con Brenda no había pasado nada interesante, en dos ocasiones cuando vagabamos por los pasillos de la fraternidad nos habíamos encontrado con Elizabeth y como era de esperarsesiempre nos fulminaba con su mirada.Ya casi eran las siete de la noche y yo como de costumbre aún no estaba lista. Brenda me estaba ayudando a peinar y habia optado por hacerle unos rizos a mi cabello,de todas maneras no era que tenía muchas opciones, ella era la que había armadonpor completo mi look y se esforzó tanto haciéndolo que no fui capaz de decirle que no a nada.Después de haber terminado de manipular mi cabello, me levanto para ir al baño y me coloco el vestido, miro indecisa mis pies que aún siguen descalzos, sin estar s
Cuándo atravesamos las puertas del lugar me quedo impactada, es muy impresionante la estructura del sitio y está muy lejos de ser el simple bar que me imaginé, he ido a muchos lugares lujosos, pero ninguno se compara con el ambiente familiar y acogedor que este desprende. Desde que estoy en la universidad de cierta manera he podido ser libre, puedo andar en las calles sin que me acosen los paparazzis, puedo ir a lugares públicos sin que me estén acosando los fans que a veces tienden a ser un poco molesto a la hora de insistir por una foto.La chica de la recepción nos indica en que lugar está nuestra mesa y algo se remueve en mi cuando nos sentamos en una de las mesa que está en todo el frente del escenario. La mesera nos entrega la carta para ordenar, y después de un rato de ojear el menú opto por escoger una hamburguesa. Dejo la carta del menú en la mesa y enfoco mi vista en el
Es lunes por la mañana y abro mis ojos para posar mi mirada, sobre el reloj que se encuentra sobre la mesita de noche. Me levanto de golpe y salto de la cama en cuanto veo la hora que es.Corro al baño para darme una ducha rápida y salgo del baño lo más a prisa que puedo, me visto con lo primero que encuentro en el clóset que son unos jeans y una sudadera azul, peino mi húmedo cabello para después dejarlo suelto y dejar que se seque por si solo no me da tiempo de usar el secador, me coloco mis lentes para dar el toque final y salgo a toda prisa de la fraternidad para dirigirme a mi salón de clases.A penas coloco los pies en el campus los pasillos se encuentran desiertos, eso hace que apresure aún más el paso y por ende me angusties más, llego hasta la puerta del auditorio en que me toca y cuando trato de abrir la puerta del salón, noto que est&aacut
Leiner conduce a toda velocidad y no sé a donde nos dirigíamos, pero se ha tomado en serio lo de llevarme lo más lejos posible. Mis pensamientos aún siguen en el campus y es inevitable sentir furia con Arthur, pero todo eso se esfuma cuando el chico rubio de ojos verdes estaciona el auto y no tengo ni la remota idea en que lugar nos encontramos, debo admitir que fue impulsivo de mi parte meterlo en mis asuntos personales y ahora que estoy más calmada creo que ha sido una pésima decisión...como las últimas que he tomado, toda mi vida se había basado en tomar malas decisiones, pero sin duda esta había sido una de las peores.—¿Dónde estamos? —le cuestiono mirando a mi alrededor y sintiéndome totalmente perdida.El me mira de manera maliciosas y eso no me ayuda de mucho, sin duda creo que haber venido a quien sabe donde, con un chico al que
Me dispongo a insertar la llave en la cerradura en la puerta de la entrada de la fraternidad cuando alguien me toma con fuerza por mi muñeca, sus ojos inyectados por la furia y su pecho sube y baja por su respiración violenta. Sus orificios nasales se ensanchan por cada resoplido que sale de su nariz y no hay que ser un genio para saber que su ira está elevada a niveles cósmicos.—Te advertí novata que no te acercaras a Leiner —Angie me mira con furia y aprieta más su agarre sobre mi brazo—. Él aun es mío y ni tu, ni nadie impedirá que regrese a mi lado. —refunfuña entre dientes.En un movimiento rápido suelto mi muñeca de su agarre, me acerco a ella de forma amenazante y la señalo con mi dedo indice.—Que sea la última vez que me pones un dedo encima —siseo, he pasado muchas mierdas hoy y n