NATANAEL Laura no vino a dormir en toda la noche. ¡¿Donde demonios está?! ¿Esta con el imbecil de Luke? Salí de la habitación y me dirigí de nuevo al bar, Sabrina venía por el pasillo con maleta en mano. —¿Qué haces? —le pregunté. Aun recuerdo lo qué pasó ayer, a pesar de que no quería no podía dejar que Laura me mirara la cara de imbecil. Aquí la única que falló fue ella, yo solo le pagué con la misma moneda. —Es obvio, señor, me voy. Me siento muy avergonzada de lo qué pasó anoche, su esposa nos vio y yo… —bajó la cabeza. Se ve toda inocente y apenada. Esto fue solo mi culpa y de Laura, Sabrina es una buena mujer que lo único que hizo fue seguir su pasión. ¿Acaso le gusto a Sabrina?—De eso no te preocupes. Laura no es quien para juzgarme —le dije seco, busqué otra botella de licor en el bar y me serví un poco. Es temprano para estar tomando pero no sé qué otra cosa más hacer. Y pensar que íbamos muy bien como matrimonio, hasta tenemos un hijo. Desconozco a Laura. Me duele el pe
—¡Me lastimas con las cosas qué haces! —me exalté—Fuiste tu quien me engañó de la peor forma. Me da asco solo pensarlo —quise salir—Ábreme. —¡No! ¡Dios! ¿Cómo hago para que me entiendas? ¿Que esperabas que hiciera? Si te vi con ese idiota tomados de la mano y hasta abrazados ¡dime! ¿Que debía pensar yo? Además no fuiste sincera conmigo, debiste decirme que ese Idiota te buscaba ¡y que hasta te veías a escondidas con el! ¿Cuantas veces más ha pasado? Dime, Laura, ¿cuantas veces te has visto con el? —Como tres veces nada más. Pero yo no hago nada malo a diferencia tuya. Ahora ya no confío en ti, no sé con cuantas más me has engañado —le dije dolida. Mi corazón me duele y me falta la respiración. Siento que estoy entrando en un hoyo negro del que me será difícil salir. ¿Por qué? ¿Por qué me engañó?—¿lo ves? —Yo no te engañé, Nate —lo miré—ahora por favor déjame salir. —¿Señor? —la voz de Sabrina del otro lado de la puerta me hace ver a Nate con sorpresa. —¿todavía tienes el descaro
—Este será nuestro hogar por un tiempo —le hice saber a Nathan, saliendo del coche. La casa no estaba lejos de la casa de Nate, así que Nathan estaría cerca de él. Tengo mis ahorros así que podré pagar la renta durante unos meses. La casa es más o menos grande, espaciosa, cálida y cómoda. —Extraño a papá —Nathan baja del auto, lleva su cabeza gacha y se ve triste. Me duele verlo así, ¿pero que mas puedo hacer? Se tiene que acostumbrar. —Lo se, pero lo verás diario. Puedes irte a quedar con el todas las noches que quieras —empecé a sacar las maletas. —¿Me ayudas? Tendré que contratar a una niñera por mi propia cuenta. Nathan me ayudo con su mochila y unas cositas no tan pesadas. Entramos a la casa, casi no tiene muebles, está medio vacía y solitaria. Con el pago de mi trabajo iré comprando poco a poco. Ahora me siento como antes de casarme con Nate, buscando dinero para pagar las cosas. —¿Cual es mi habitación? —Puedes escoger la habitación que tú quieras —le hago saber—Y puedes
Avancé hasta el coche y toqué su ventanilla. Nate estaba despertando así que bajó el vidrio. —Buenos días, ¿cómo dormiste? —quise saber en tono de burla. Se ve que durmió demasiado incómodo y mal. Se lo merece. —Más o menos —respondió, sobándose el cuello. —¿Tu?—Perfectamente. Ten, algo de café, luego te puedes ir.Nate tomó sorbos de café, hacia frío acá afuera así que el café le cayó muy bien. —Gracias, lo necesitaba. —Cuando termines dejas la taza en la entrada, tengo que hacer desayuno para Nathan e irme a trabajar. ¿Lo llevas al colegio?—Claro, Laura… —Me voy —Salí lo mas rápido que pude de ahí antes de que Nate empezará a decirme lo mucho que lo sentía etc. Me fui a duchar a mi habitación, fue un baño rápido y ligero. Luego salí y me vestí lo más presentable que pude. Bajé a hacer algo de desayunar, lo más accesible que tenía era cereal con leche. Nathan bajó y esta vez ni siquiera me dio los buenos días. —Nathan, ¿cómo dormiste?—¿Donde está mi desayuno?—Acá —le di
LAURA—¿Quieres quedarte a cenar? Puedo prepara algo. —Si a ti no te molesta por mi encantado. —Vamos, entonces. —¡No te atrevas a dar un paso más! Me sorprendí cuando Nate apareció de la nada muy enojado y se acercó a Luke. En ese momento me interpuse entre los dos. —¡Nate! ¿Que haces aquí? —Laura, aléjate de él. —Vamos, Nate, Laura ya no es tu mujer así que deja de meterte en su vida. Mejor ve a buscar a Sabrina —le espetó Luke, cosa que fue muy grave porque Nate se miraba rojo de la ira. —Laura, apártate o no respondo —espetó sin mirarme. Tomé a Nate de los brazos para evitar que lastimara más a Luke, no creo que Nate sea capaz de lastimarme a mi. Solo eso le haría falta. —No, Nate. ¡Es suficiente! Nosotros no tenemos nada ya. ¿Acaso no te acuerdas? Estamos separados. Ahora sí me miró. —Laura, sigues siendo mi esposa. —Por poco tiempo porque mañana tengo cita con mi abogado para agilizar los trámites —me dolió decirle eso, me dolió saber que en unos días o semanas Nat
LAURA JENNERYa esto se estaba pasando de control. El simple hecho de tener a Nate cerca todo el tiempo no ayuda en nada. Necesito sacármelo de la cabeza o de lo contrario siempre estará presente y no quiero mas nada con él,Se que es un hombre que no se da por vencido y hará todo lo posible para que lo perdone, pero no lo haré. Simplemente no puedo pasar por encima de mis principios.—Toma y no me molestes más— le doy la taza de mala ganas, no se por que estoy accediendo a sus juegos.—Si quieres puedo reglarte un poco del café que iba a preparar— me dice tomándome de la mano.—No, gracias— le quitó su mano— y por favor en otra si quieres decir algo dilo, no hay necesidad de usar trucos baratos— me doy la vuelta, pero me toma de la camisa.—Laura, por favor espera— Nate hace cara de arrepentimiento— te juro que algo como eso no volverá a pasar, entiéndeme, ¿si?Frunzo el ceño por su descaro.—¿Me estás pidiendo que te comprenda por cómo me engañaste?— negué con la cabeza— esto si es
LAURA JENNERme había quedado por unos cuantos segundos admirando la felicidad con la que mi hijo estaba con su padre, pero mi decisión ya estaba tomada y no tenía marcha atrás, por más bien que se portara Natanael no iba a hacer absolutamente nada con lo que yo tenía dentro de mi cabeza, es que a pesar de lo bueno y de lo amable que sea con nuestro hijo no tiene nada que ver con nuestra separación, algo que yo siempre dije en mi vida es que no podría permitir ningún tipo de infidelidad.Y para este momento estaba considerando de qué el Luke era el posible candidato para estar conmigo, sé que nosotros tuvimos nuestra propia historia y que quizás las cosas en ese momento no salieron nada bien, pero independientemente, él estaba cambiando y demasiado, no solamente me estaba demostrando que era un hombre muy diferente al que había conocido hace algunos años, sino también que estaba comprometido con ayudarme y eso para mí era muy importante en estos momentos en donde necesitaba alguien qu
LAURA JENNERfinalmente el día esperado había llegado, pues no solamente era un día en donde se determinaría nuestro rumbo como matrimonio y como padres, también era un momento de reflexión, donde todos los sentimientos prácticamente estaban encontrados.Estaba muy nerviosa por todo lo que iba pasar en el tribunal, pero ya era muy tarde para arrepentirme de lo que ella había empezado, especialmente por la traición que Natanael había hecho, eso lo tenía presente y por el resto de mi vida siempre lo recordaré como una mala persona.Frente al espejo estaba viendo una mujer diferente, una mujer que necesitaba hacer un cambio radical en su vida y que por cuenta propia lo podrías lograr, aunque muchas personas estaban en contra de mis acciones, al creer que estaba separando al padre de su hijo.—¿Te sientes bien?— me preguntó Luke, pues el estaba conmigo siempre.Creo que nuestra relación estaba aumentando, aparentemente creo que me quedaría con el cierto tiempo, le había comentado las cosa