John se quitó el anillo que tiene el GPS, bajo hasta el estacionamiento del auto y allí dejo el localizador, debía buscar la forma para salir del edificio sin ser visto y entonces vio que justamente un auto estaba por salir, paso justo a su lado y entonces el hizo una seña.
Una señora de unos cuarenta años bajo la ventanilla del auto y le pregunto si necesitaba algo.
John se atrevió a pedirle un favor a la señora, dando como excusa el hecho de que no conocía la ciudad y que su amiga que vivía en ese mismo edificio no se encontraba, le pregunto por&n
La noticia sobre la repentina desaparición del príncipe deMónacoen new york no se hizo esperar, noticieros redes sociales e incluso emisoras de radio mencionaban el tema.Algunos decían que podía haber sido un secuestro que la reina había tratado de ocultar por la integridad física del príncipe y otros tantos hablan sobre el capricho de huir de sus responsabilidades, después de todo bien se sabía que el príncipe no tenía unareputacióntan intachable como la reinaqueríahacerlo ver.John llevaba tresdíasd
La reina como John pusieron los puntos sobre lasies, cada uno expuso su propio punto de vista era obvio que la reina no Tanto la iba a dejar espacios para diálogos, ella simplemente estaba dejando que John se desahogara sabia a laperfecciónque noaccederíaa ninguna de sus peticionesSu madre comenzó a hacerle preguntas sobre la chica y el no tuvo inconvenientes en responder, era poco lo que conocía deella,pero al notar ciertointerésen su madre por ella pensó que era una buena oportunidad para que la conociera desde su propio punto de vista y que no la vea como una intrusa a la que hay que apartar del camino. Al llegar a casa Mérida se sentía bien, dispuso a irse a la cocina con su madre para ir preparando la comida de esedía, sacaron algunas verduras y algunos otros ingredientes queusaríanpara la deliciosa comida que prepararían juntas.La madre de Mérida estaba un tanto inquieta y un poco dispersa con sus pensamientos, no podía creer que su hija siendo tan joven estuviese embarazada y que peor aún llegase a ser una de las tantas madres solteras del país, sabía que ella y su esposo no la abandonarían en su proceso de embarazo, pero su sueño fue ver a su hija formar una familia con alguien y no llevar una carga tan grande sola. Paso una semana y Mérida mantuvo comunicación en todo momento conJohn,pero no había podido convencerla de aceptar ainvitacióna palacio.Había sido una semana excesivamente larga entre obligaciones y deberes y tan solo esperaba poder vera a ella sin embargo ella había decidido que no era una buena ideaviajar y que nohabíapoder humano que la hiciera cambiar deopinión.Se dijo que no estaría dispuesta a recibir malos tratos de nadie y mucho menos humilHeredero
Complicaciones
Mérida despertó con el sonido de la alarma que había puesto la noche anterior sin embargo ya lisa se encontraba desdehacíaun rato despierta, por alguna extraña razón casi nohabíapodido dormir bien durante la noche.Ambas quedaron en que lisa se quedaría en el apartamento deMériday que durante la ausencia de su mejor amiga ella sequedaríaen el lugar para estar al pendiente.El vuelo estaba programado a primera hora de esa mañana por ell
Cuando Mérida estuvo frente a Marie pensó en mil panoramas posible, el rostro de la chica en frente de ella estaba rojo,parecíamolesta y fuera de lugar por tener aMéridaen frente.Quiso saludar sin embargo Marie paso a un lado ignorando su presencia, Méridapensóen que era mal educada, pero entendía que pudiese ser incomodo encontrarse en unasituacióncomo esa.John desconocía el choque de miradas en la puerta de su habitación o la situaci&oacu
A pesar de las circunstanciasJohny Mérida estaban pasando un momento agradable, aunque ambosdesconocíanque estaban siendo grabados en un momento tan íntimo.La reina no tenía la intención de dejarlos a solas y aunque lo hizo poralgúnmomento de igual forma se aseguraba de escuchar cada palabra entre ellos, pensaba queMéridaen cualquier momento hablaría sobre su embarazo y entonces John se descontrolaría.Esedíaambos estuvieron como
La noche cayó casi sin notarlo, Mérida estuvo toda en apuros que había impuesto la reina, pues esa misma noche tendrían una cena para agradecer su compañía y por ello había enviado algunos vestidos que estuviesen acorde para la ocasión sin embargo todo fue más complicado que escoger un gran vestido para esa noche, su embarazo era notorio al menos ya se le hacíavisibleese pequeño bulto en su vientre, al estar vestida frente a otros quizá no fuese tan obvio pero cuando se desnudaba y se miraba frente al espejo sabía que ahí estaba, ese pequeño que cada día crecía un pocomásestaba ahí.Se miraba frente al