Al día siguiente por la mañana, Freya llevo al pequeño Axel con el médico para que le haga los últimos estudios que se necesitan para hacer el trasplante, después que revisara al pequeño se queda a solas con él mientras el pequeño juega, quiere saber el estado de salud de su hijo.
— ¿Estamos a tiempo? — le pregunta al doctor, quiere saber si con el trasplante salvara la vida de su pequeño.
— Si — le responde el médico, sabe lo difícil que ha sido para Freya conseguir el dinero y le apena que por eso el pequeño no pueda recuperar su salud.
— Doctor, ya tengo el dinero, puede llamar a la donante para que venga — le da la noticia al medido de que ya consiguió el dinero para el trasplante de Axel.
— Me da gusto saber que pudiste reunir el dinero, empezare a preparar todo lo que se necesita, pero es necesario que ingreses ese dinero al hospital — le dice a Freya que debe presentar el dinero para poder seguir con los tramites.
— Si doctor, mañana por la mañana traeré el dinero — le dice al doctor para que pueda llamar a la donante y que no se vaya con el otro paciente.
Ese mismo día en la noche Freya está arreglándose para asistir a la cita, por momento se arrepiente, esto es lo más difícil que ha tenido que hacer, esta será la peor noche de su vida, así que escoge un vestido negro, como si después de esta noche fuera su funeral, cuando está a punto de arrepentirse recibe una llamada.
— Señora Jensen, hable con la donante, si vendrá a Noruega para hacer el trasplante, está muy contenta, es seguro que mañana traerá el dinero ¿verdad?, porque voy a comprar los pasajes, ¿no hay ningún problema? ¿o sí? — le pregunta el doctor quiere asegurarse que Freya llevara el dinero al día siguiente, porque ya está haciendo los tramites que se necesitan para hacer el trasplante.
— No hay ningún problema doctor, mañana llevare el dinero, buenas noches — le contesta, ahora más que nunca sabe que debe ir a la cita con Odín Larsen y conseguir a como dé lugar ese dinero, aunque eso signifique el final de su vida, pero ella hará lo que sea por su pequeño y ahora es el momento de demostrarlo.
Odín llega al hotel donde quedo en reunirse con Freya, lleva el dinero y prepara las cosas para cuando ella llegue.
Rumbo al hotel en donde se reunirá con Odín, Freya recibe otra llamada del médico que atiende a su hijo, en donde le confirma el día y la hora en que llegara la donante, esto le da fuerza y valor para seguir con lo que tiene que hacer, así que apaga su teléfono en cuanto llega al hotel.
En casa de Igor Hagen todo el día ha estado en silencio por que el gran Igor lleva encerrado en su habitación pensando, así que nadie ha querido hacerle ruido, porque es raro que este en casa y más encerrado sin querer ver a nadie.
— Igor ¿vas a dormir sin haber comido? Te voy a traer un emparedado para que comas algo — le dice su esposa Nora, está preocupada porque sabe que algo malo está pasando, porque su esposo nunca pasa tanto tiempo encerrado solo, pero todavía está muy enojada con él, por la manera en que la trato.
— Siéntate Nora tenemos que hablar — le dice Igor a su esposa, tiene algo importante que decirle, ella se sienta lejos de él, quiere dejarle muy claro que sigue enojada con él, aunque no es necesario Igor conoce muy bien a su esposa y sabe lo molesta que esta.
— ¿Cuánto es el dinero que necesitas para el tratamiento del niño? ¿son setenta y cinco mil dólares? — le pregunta a Nora, ella esta sorprendida por lo que está escuchando de su esposo.
— Le voy a dar el dinero — le dice a su esposa, que inmediatamente se alegra, sabe lo importante que es ese dinero para su nieto y para que pueda tener un futuro.
— ¿Se parece a nuestro hijo? — le pregunta a Nora está muy curioso por saber más del pequeño Axel.
— Si se parece a él, y también se parece un poco a ti — le responde, sabe lo importante que es para su esposo conocer a su nieto, que empieza a llorar al enterarse que el niño se parece a su hijo.
— ¿Recuerdas que me dijiste que si escuchaba a mi corazón me iba a doler? — le pregunta a su esposa, que le está llevando la cena, como lo ha hecho casi toda una vida, siempre cuida de él.
— Pues si me dolió, en cuanto escuche a mi corazón supe lo que había que hacer — le dice mientras come lo que su esposa le ha llevado a la recamara para cenar.
— Conozco muy bien a mi esposo ¿no crees? Se muy bien que tú eres un hombre de buen corazón — le contesta mientras se sienta a su lado para acompañarlo a cenar.
— Me duele el corazón, deja que la llame para que le diga que su abuelo ayuda a salvar la vida de su nieto — le dice a su esposo para que pueda avisarle a Freya que Igor les dará el dinero para el trasplante.
— Y cómo te comunicaras con ella ¿tienes su teléfono? — le pregunta a su esposa, está muy sorprendido de que sea tan previsora y preocupado de si ella estaba segura de que ayudaría a su nieto, incluso antes de que él lo supiera.
— Si tengo su teléfono — le dice a su esposo, va a buscar su teléfono quiere darle la noticia lo más pronto posible.
En el hotel en donde quedo de reunirse con Freya, esta Odín esperándola, aunque su mayor deseo es que ella no se presente, le gustaría creer que es diferente las demás, Freya llega y se para al lado de la mesa en donde la está esperando Odín Larsen.
— Hola — le dice en cuento la ve parada ahí a su lado, pero en ningún momento la ve a los ojos, solo observa cómo ha ido vestida para esa noche.
— Aquí estoy — le responde, está tomando toda su fuerza y su valor para no salir corriendo de ahí, está temblando de miedo por lo que está a punto de hacer, todavía no puede creer que está parada ahí frente a ese hombre.
— Te vestiste de negro, un color de duelo ¿alguna razón para eso? — le pregunta Odín quiere saber bien que pasa por la cabeza de Freya Jensen.
— Es una terrible noche ¿no? — le responde, no hay razón para ocultarle lo que realmente piensa por lo que está a punto de suceder.
En ese momento está tratando de comunicarse con ella la señora Nora, quiere contarle la noticia de que Igor Hagen le dará el dinero para el trasplante de Axel, pero ella tiene apagado el teléfono, no quiere que nadie sepa dónde está ni lo que está haciendo.
Suben a la habitación que había reservado Odín para esa noche, entran y le ofrece algo de tomar, a lo que Freya le rechaza, lo único que quiere es que esa terrible noche termine y poder tener el dinero que necesita para su pequeño.
— Si es una terrible noche, en esa maleta está el dinero que habíamos acordado — le dice a Freya señalándole la maleta donde esta guardado el dinero, toma un trago de licor y se acerca a ella.
Freya está temblando de miedo, quiere salir corriendo de esa habitación de hotel, pero no puede, antes que cualquier cosa, incluso que, de ella misma, esta su pequeño Axel y ella hará todo por salvarle la vida a su pequeño.
Odín le quita el suéter y le suelta el cabello, ella no se resiste, solo está tratando de no llorar cuando le quita el vestido y la empieza a besar, a pesar de la situación, Odín es muy cuidadoso y tierno con ella, pasan la noche juntos.
En cuanto cree que Odín esta dormido, Freya de viste, toma el dinero y se marcha de la habitación, apenas están saliendo los primeros rayos de sol, pero él no estaba dormido, sale al balcón y ve como se sube a un taxi y marcha, va directo al hospital a dejar el dinero para el trasplante de su pequeño Axel.
— Freya, espero que no haya pasado nada, me quede preocupado ayer cuando hablamos — le dice el doctor en cuanto la ve entrar al hospital tan temprano.
— Ahí está el dinero — le responde al doctor, está en shock, todavía no puede creer lo que ha pasado ni lo que ha tenido que hacer para conseguir ese dinero.
— No era necesario que lo trajeras tan temprano — le dice el doctor, está muy contento de que podrán ayudar al pequeño Axel con su tratamiento.
— La donante llega esta noche, quiero que este todo listo — le responde al doctor.
— No te preocupes Freya, mañana mismo comenzamos el tratamiento — al escuchar estas palabras del doctor, le regreso el alma al cuerpo, por fin un poco de esperanza después de tanto dolor, por segundos la fuerza se va y parece que Freya se fuera a desmayar, el doctor le ayuda a sentarse para pueda descansar unos momentos.
— Esto pasara Freya, Axel va a mejorar, créeme — le dice el doctor para tratar de tranquilizar a Freya, nunca la había visto así con ese semblante y tan pálida, ella se despide el médico, lo único que quiere es ir a casa con su pequeño.
Freya sale del hospital y empieza a caminar sin rumbo, todavía no puede creer lo que paso, llega a un parque se sienta en una banca y se queda mirando al horizonte, empieza a llorar, trata de que con sus lagrimar, limpiar los besos y las manos de Odín de su cuerpo, sabe que debe recuperarse pronto para ir a su casa a ver a su pequeño Axel, no puede dejar que la vea así en ese estado, así que llora hasta que no le quedan más lágrimas, se lava la cara, sube a un taxi y se va a su casa.
Odín tampoco puede creer lo que hizo la noche anterior, en cuento Freya se marcha, toma un baño, se viste y va a casa de madre para acompañarla a desayunar, quiere compensarla por no haber ido a cenar. Inmediatamente empiezan a discutir como siempre que se encuentran solos, de cuando el padre de Odín los abandono por irse con otra mujer, no importándole el dejarlos solos, de cómo a pesar del paso de tantos años, la madre de Odín no puede olvidar el resentimiento que tiene. Pasa toda la mañana y Freya ha estado durmiendo, su amiga Edda la despierta sabe que debe comer. — Amiga ¿te sientes bien? te veo pálida, anda levántate y come algo — le dice a Freya para que se anime un poco, se da cuenta que está muy triste y quiere ayudarla. — Soñé que mi Axel se moría — le cuenta a su amiga las terribles pesadillas que ha tenido y por qué no ha podido descansar ni un poco. — No digas eso, veras que Axel se recuperará — le contesta tratando de animarla. — Sentí un dolor tan grande en mi cora
Pero Odín no siempre fue así, cuando joven era un enamorado del amor, creía en el amor de las mujeres y tanto era así que estuvo casi comprometido con una joven de las mejores familias de la ciudad, su madre era la mas contenta con esa relación. Johan era una joven muy hermosa, con cabello largo de color castaño claro, sus ojos color miel, conocía a Odín desde que estudiaban juntos desde que eran muy niños, sus familias además de tener negocios en común, también tenían una amistad muy fuerte de muchos años. Las familias se distanciaron cuando el padre de Odín fue descubierto en una cama de un hotel muerto en los brazos de una mujer que no era su esposa, ese escandalo hizo que la familia de Odín fuera excluida de la sociedad de Noruega durante muchos años. Pero aun así sin importarles el que dirán, Johan siguió al lado de Odín siendo muy amigos durante su juventud, incluso fueron juntos a la misma universidad, en donde esa amistad de muchos años se convirtió en un gran amor, o por lo
Freya conoció al padre de Axel en la universidad, los dos estudiaban arquitectura, eran de la misma generación, conforme pasaban los meses de estudio se fueron conociendo y fue creciendo su amor, cuando ambos terminaron la universidad y decidieron casarse fue cuando empezaron los problemas. El gran Igor Hagen no aceptaba la relación de su hijo, su primogénito con una desconocida, él ya le había conseguido una novia de su nivel para su hijo, pero el padre de Axel ya estaba enamorado de Freya. — Esa chica no puede ser tu esposa, yo no te daré mi bendición para ese matrimonio — le advierte el gran Igor a su hijo. — Pero padre, conócela primero, veras que es una mujer maravillosa — le dice el joven con la cara llena de esperanza e ilusión en su futuro junto a la mujer que ama. — No necesito conocerla, ella no tiene familia, sin una familia que te respalde no eres nadie — le dice su padre, Freya había quedado huérfana desde muy chica, después de la muerte de sus padres había vivido con
En la oficina del gran Igor Hagen, esta esperando a que llegue su hijo Erick, con el dinero que Freya necesita para el trasplante de medula del pequeño Axel, después de varias horas de estar haciendo tramites en los bancos para disponer de setenta y cinco mil euros en efectivo, llega Erick con una maleta con el dinero a la oficina de su padre.— ¿Lo contaste? ¿Te aseguraste que este completo? — le pregunta incisivamente a su hijo Erick, porque sabe que es muy distraído y nunca se preocupa por las cosas, al fin y al cabo, su padre siempre le resuelve los problemas.— Si lo hice, son setenta y cinco mil euros, para un niño que parió una desconocida — le responde a su padre, está en desacuerdo que ayuden a la mujer que, según él mato a su hermano.— Repite eso — le contesta el gran Igor, porque su hijo le está haciendo ver que está en desacuerdo en ayudar a Freya, y al hacer esto está contraviniendo sus órdenes.— ¿Acaso estoy mintiendo? Esa mujer no es nada para nosotros, no entiendo po
Freya y su amiga Edda siguen en el hospital, acompañando al pequeño Axel durante su tratamiento, siguen conversando, Edda trata de animar a su amiga, que esta desconsolada.— Hoy me llamo el abuelo de Axel — le empieza a contar a su amiga con mucha tristeza.— ¿Qué? Te llamo de nuevo para insultarte — le contesta a su amiga, ella ha sido testigo de los malos tratos que ha recibido por parte de la familia de su esposo.— No es eso amiga, se compadeció y me ofreció el dinero para el tratamiento de Axel — al escuchar esto Edda se sorprendió mucho, ya había perdido la esperanza de que ese hombre ayudara a su amiga, más por como la ha humillado y rechazado los últimos días.— ¿No lo aceptaste? — se dio cuenta por la reacción de Freya al contarle de la llamada, ella se lo confirmó moviendo la cabeza.— Amiga deberías aceptar ese dinero, y así le pagas a tu amigo, el que me contaste te presto los setenta y cinco mil euros para el tratamiento de Axel — le insiste a su amiga, así por lo menos
Al salir de la reunión, Olaf alcanza a Odín que salió a toda prisa de la sala de juntas, no entiende porque trata así a Freya, ni por qué la presiona de esa manera, le parece injusta la manera en cómo le habla.— Exageraste, veintidós días en el cronograma estaban bien — le hace ver a Odín que está siendo muy injusto y la está haciendo trabajar de más.— Si puede en veintidós, también podrá hacerlo en quince días — le responde a su amigo, no quiere que interceda por ella, quiere hacer que todo el tiempo que tenga Freya lo ocupe trabajando en su compañía.— Esta bien es tu proyecto y tu mejor que nadie sabes cómo tratas a tu personal — le dice a su amigo Odín, sabe que, aunque le explique que está siendo injusto, no lo hará cambiar de opinión acerca de Freya.— Que Freya trabaje más, yo la vi, a las seis sale corriendo de la oficina, como si el mundo se fuera a acabar — tiene mucha curiosidad de que hace en su tiempo libre, pero ahora se asegurará de que se la pase trabajando.— No sé
Freya esta como todos los días en el hospital, acompañando a su hijo hasta que se duerme, no se separa del pequeño ni un segundo, recibe la visita de su amigo, lo conoce desde la universidad, la acompaña un rato, quiere animarla y ayudarle en lo que ella necesite.— ¿Has sabido algo de tu aumento? — le pregunta a Freya, sabe que en este momento necesita el dinero y como son muy amigos desde hace mucho tiempo, está preocupado por ella.— ¿Aumento?, ni siquiera tengo un contrato, me pusieron a cargo de un gran proyecto, pero aun no me han dicho nada de un contrato — le explica a su amigo, es una de las personas que le han estado ayudando con prestamos durante la enfermedad de Axel.— ¿Pero por qué? ¿Qué te han dicho tus jefes?, no te preocupes, yo sé que eres una mujer muy fuerte — le pregunta, sabe lo importante que es para ella este trabajo.— Que se yo, este proyecto llego en un muy mal momento, solo estoy pensando todo el tiempo en Axel, no tengo cabeza para nada mas — le cuenta a s
Ese mismo día llega Freya a su casa, después de haber pasado por el hospital y haber esperado hasta que se durmiera su pequeño, su amigo de la universidad la esta esperando, así como le había prometido, para ayudarla y que pueda entregar su proyecto a tiempo.— Hay amigo, ¿te hice esperar mucho? — le pregunta por que esta sentado en la escalera de su edifico, afuera de su departamento, en cuanto la ve se levanta.— No te preocupes acabo de llegar apenas hace unos minutos — le contesta y la ayuda con las bolsas que trae cargando.— No encontré un taxi al salir del hospital y pasé a comprar algo para cenar — le dice mientras abre la puerta para entrar al departamento.— No te preocupes y dime ¿cómo esta Axel? — le preocupa, siempre está al pendiente de su amiga y de su hijo, desde que murió su mejor amigo, el esposo de Freya.— Esta muy bien, lo van a pasar a una habitación en un par de días, esta respondiendo muy bien al tratamiento — le cuenta los avances médicos del pequeño.— Me da