Después de varios días en que todos notan lo deprimido que esta Odín, Salim se lo encuentra en un bar tomando solo, para Salim Olaf y Odín son como sus hijos, así que se acerca para tratar de ayudarlo y darle un consejo como si fuera su padre.

— Hice todo lo que estuvo a mi alcance Salim, pero parece que ella tienes razón, no puedo cambiar el destino, nadie puede hacerlo — pareciera que Odín se esta dando por vencido y que ya no luchara por el amor que siente por Freya.

— Es verdad Odín, pero debes entenderla, con todo lo que vivió, Freya tienes razón al tener miedo, ella ha sufrido demasiado — Salim quiere hacerle ver que si de verdad la ama debe ser paciente y ayudarle a Freya a vencer ese miedo en vez de simplemente hacerla a un lado.

— Sí lo sé, pero no es mi culpa — como siempre es el orgullo de Odín el que habla y no su corazón.

— Odín, ¿no lo entiendes?, te dice que tiene miedo. te pide que calmes sus miedos ¿y tú vas a renunciar a ella? — Salim se da cuenta que Odín se encuent