85Mantener la calma—No lo sabía —tartamudea la mujer angustiada.—Ponme en altavoz —le demanda la doctora con apuro, en cuanto Nila lo hizo la voz de la doctora lo hizo— Alfa, todo estará bien. Ya casi están llegando y ya tengo un equipo listo para atenderla, estarán bien los tres.—Sí —gruñó con ojos rojos brillando ferozmente.Thunder no quería dejarla, pero sabía que tal vez iba a empeorar las cosas, así que retrocedió.Nila tragó grueso, pero trató de mantener la calma, la abuela Hilda iba callada viendo como Tyler protegía el cuerpo de Clara con el suyo propio cuerpo con una cara de preocupación que no había visto jamás, estos meses habían cambiado a Tyler, tal vez se estaba enamorando de la pelirroja en sus brazos y le preocupaba mucho que algo le pasara a alguno de ellos ahora que él estaba aprendiendo a amar a alguien.Llegaron al hospital y se bajan rápidamente, la deposita en una camilla que ya les esperaba afuera y quiso entrar con ella.—Va a entorpecer —le dijo una enfe
86Tuvieron mucha suerteLa doctora Hunter estaba preocupada por Clara y la salud de los bebés y aunque la presión de ella estaba un poco alta pudieron establecerla e intervenir a tiempo. Ya los niños habían nacido, estaban sanos y ella más tranquila sabiendo que hizo un buen trabajo.—Tuvieron mucha suerte —dijo la doctora terminando su trabajo.—Sí —solo eso dijo el alfa, no tenía ganas de hablar con nadie más.La doctora estaba acostumbrada a su trato frío y sintió un poco de pesar con los niños y Clara por tener a un hombre de piedra a su lado.Tyler volvió a tomarle la mano y no se despegó de su lugar ni cuando una enfermera lo intentó de nuevo para que él se cambiara mientras la llevaban a una habitación.Saliendo del quirófano Tyler se sentía un poco más tranquilo, todo pareció salir bien y sus hijos ya habían llegado a este mundo.—¡Tyler! —exclama la anciana al verlo con Clara en una camilla y él a su lado— ¿Cómo están?—Todo salió bien, abuela —su voz era ronca por todas las
87Ellas regresaron—No eres culpable, Clara —le comenta Tyler esperando que eso sea suficiente para calmar su desasosiego— nadie te culpa de nada, son cosas que pasan.—Ahora me perderé el funeral del abuelo Charles —se lamenta la mujer pelirroja mirando alternativamente a sus bebés— su abuelo Charles los quería muchísimo —les dice a sus dormidos bebés.—No lo harás, jalé de unos contactos y van a poder esperarte. Mañana es el funeral —comenta suavemente sin querer despertarlos— puedes ir si quieres mientras los niños quedan al cuidado de Nila en el auto, no los quiero dejar solos en casa, están muy pequeños. No puedes estar todo el servicio, pero si presentarte allí.Cuando se despertaron hace unas horas estaban furiosos y hambrientos, una enfermera lo ayudó a alimentarlos del pecho de su madre y ellos gradualmente se calmaron y luego durmieron.—¿Hiciste eso por mí? —indaga ella viéndolo a los ojos con lágrimas ya presentes queriendo derramarse.Sus cristalinos ojos azules engancha
88Nombres de Luz—¿Te explicaron? —pregunta ella confundida y agradecida— si sabes, entonces ven y ayúdame.Tyler no sabía si confesar que ya había visto sus senos desnudos y ayudó a manipularlos para darles de comer a los pequeños mientras ella seguía inconsciente, no quería retroceder en el camino ya recorrido así que solo asintió y se acercó.Le explicó cómo hacerlo y ella quedó fascinada cuando el niño esta vez se prendó bien de ella y comenzó a succionar desesperado por su alimento y el calor de mamá.—¡Oh! Se siente extraño —dijo con una risita.Pasar de ser virgen a ser madre era algo surrealista para ella, pero era lo que era.La doctora Hunter ya le había explicado que técnicamente ya no era virgen, su himen se tuvo que haber roto para el procedimiento de la fertilización in vitro, pero ella de todos modos pensaba de sí misma como virgen ya que nunca había intimado con un hombre.El único hombre que puede decirse que la tocó de una manera intima era el alfa Neumann, su futur
89No es un cumplido—Cuéntame ¿Qué más pasó mientras estuve inconsciente? —pide ella deseando más detalles.—Hasta ahora solo quise arrancarle la mano a una enfermera porque me impedía ir con ustedes —se encogió de hombros como si eso fuera perfectamente normal.¡No lo era!Ese hombre lobo estaba muy loco.—¡Oh, por la diosa! —exclama ella asombrada y aterrorizada de imaginarse todo, aunque una parte de ella estaba derretida por lo que hizo— no puedes estar aterrorizando al personal del hospital, alfa Neumann.—No iba a faltar a mi promesa, pero la doctora Hunter me dejó pasar —fanfarronea el alfa Neumann.Él sabía que estaba mal, pero su prioridad en ese momento era sus cachorros y ella, pero solo quería molestarla un poco, era linda cuando arrugaba la nariz cuando se enojaba.—Eres incorregible —le recrimina Clara hundiendo el ceño.—Lo sé —levanta las cejas varias veces de manera sugestiva, Clara se sonroja y mira a otro lado.—No era un cumplido, alfa Neumann —recalca Clara, hund
90FuneralAl día siguiente el alfa y su familia estaban listos para ir al funeral del alfa Charles y mostrar sus respetos, sabía lo que se encontrarían e iban preparados.Clara le pidió a Tyler que no les hiciera nada, ellas eran suyas para destruir y él aceptó. De todas maneras, la iba a respaldar.—Yo puedo llevar su silla de ruedas, alfa así usted camina a su lado —se ofrece Diego.—Me gusta la idea —dijo Clara sentada en la limosina viendo los carros pasar.Se sentía profundamente triste, pero Nila y la abuela Hilda la habían arreglado para que se viera como una reina.—¿Te sientes bien? —pregunta el alfa viéndola entre preocupado y algo molestó por no poder retrasar más el funeral del alfa y que ella descansará más.Pero había que rendir honores al alfa Charles y no se puede retrasar tantos días.—Estoy perfecta, la doctora Amalia me dio algo para el dolor y no pienso levantarme de la silla —le dice punto por punto.—Solo una hora —le advierte Tyler.—Bien… no tengo problemas —c
91Futura Luna de Laguna Roja—Baja la voz, estás en el funeral de tu abuelo —le regaña Clara indignada— no haremos esto aquí, en frente de un difunto, luego concretamos un cita para hablar de la culminación del tratado —se queja Clara un poco roja por el enojo— no pienso seguir tratando con ustedes.El pulgar de Tyler masajeó en su nuca y ella se ablandó considerablemente y respiró hondo.El circulo de ancianos no tolerará que Anabella y Bella pierdan un tratado tan importante con la manada Laguna Roja.—Yo no voy… —Bella intentó replicar a eso.Su madre la tomó del brazo y le clavó las uñas interrumpiéndola, su lobo casi perdiendo el control y queriendo clavarle las garras a su hija, se conformó con las uñas.—¿Viste como le hablan al alfa Neumann? —preguntan entre cuchicheos en la multitud.—No tienen vergüenza esas mujeres, necesitaran estar del lado bueno del dueño de la ciudad —comenta otro.—Es absurdo ¿Cómo es que están aquí? —indaga una mujer mayor— es sabido por todos que el
92¿Qué estará tramando?El humano perdió color al escuchar a Tyler enojado y con brillantes ojos rojos viéndolo como su próxima cena.—No, no, no. Debe ser un malentendido —dijo el hombre perdiendo el color.—¿Cómo te llamas, humano? —pregunta Clara con altivez, no se va a dejar ningunear por ese hombre.—Frederick, señor alfa. Se leerá el testamento del alfa Charles hoy en la tarde y necesitamos que esté presente la señorita Clara Winters —dice a punto de un infarto lo que de verdad le trae acercarse a nosotros.Thunder podía oler su miedo y se regocijó de lograr defender a su pareja.—Ya está notificada, ahora lárgate —dijo Tyler más calmado.Clara y Tyler siguieron su camino con muchos pares de ojos detrás de ellos, Clara lo sabía y estaba ansiosa, y al mismo tiempo eufórica por todo el asunto.Nunca había tenido tanta atención en ella en su vida.—Ya estamos llegando —murmura para infundirse valor.Solo quiere oler la cabecita de sus gemelos y sabe con certeza que todo estará bie