90FuneralAl día siguiente el alfa y su familia estaban listos para ir al funeral del alfa Charles y mostrar sus respetos, sabía lo que se encontrarían e iban preparados.Clara le pidió a Tyler que no les hiciera nada, ellas eran suyas para destruir y él aceptó. De todas maneras, la iba a respaldar.—Yo puedo llevar su silla de ruedas, alfa así usted camina a su lado —se ofrece Diego.—Me gusta la idea —dijo Clara sentada en la limosina viendo los carros pasar.Se sentía profundamente triste, pero Nila y la abuela Hilda la habían arreglado para que se viera como una reina.—¿Te sientes bien? —pregunta el alfa viéndola entre preocupado y algo molestó por no poder retrasar más el funeral del alfa y que ella descansará más.Pero había que rendir honores al alfa Charles y no se puede retrasar tantos días.—Estoy perfecta, la doctora Amalia me dio algo para el dolor y no pienso levantarme de la silla —le dice punto por punto.—Solo una hora —le advierte Tyler.—Bien… no tengo problemas —c
91Futura Luna de Laguna Roja—Baja la voz, estás en el funeral de tu abuelo —le regaña Clara indignada— no haremos esto aquí, en frente de un difunto, luego concretamos un cita para hablar de la culminación del tratado —se queja Clara un poco roja por el enojo— no pienso seguir tratando con ustedes.El pulgar de Tyler masajeó en su nuca y ella se ablandó considerablemente y respiró hondo.El circulo de ancianos no tolerará que Anabella y Bella pierdan un tratado tan importante con la manada Laguna Roja.—Yo no voy… —Bella intentó replicar a eso.Su madre la tomó del brazo y le clavó las uñas interrumpiéndola, su lobo casi perdiendo el control y queriendo clavarle las garras a su hija, se conformó con las uñas.—¿Viste como le hablan al alfa Neumann? —preguntan entre cuchicheos en la multitud.—No tienen vergüenza esas mujeres, necesitaran estar del lado bueno del dueño de la ciudad —comenta otro.—Es absurdo ¿Cómo es que están aquí? —indaga una mujer mayor— es sabido por todos que el
92¿Qué estará tramando?El humano perdió color al escuchar a Tyler enojado y con brillantes ojos rojos viéndolo como su próxima cena.—No, no, no. Debe ser un malentendido —dijo el hombre perdiendo el color.—¿Cómo te llamas, humano? —pregunta Clara con altivez, no se va a dejar ningunear por ese hombre.—Frederick, señor alfa. Se leerá el testamento del alfa Charles hoy en la tarde y necesitamos que esté presente la señorita Clara Winters —dice a punto de un infarto lo que de verdad le trae acercarse a nosotros.Thunder podía oler su miedo y se regocijó de lograr defender a su pareja.—Ya está notificada, ahora lárgate —dijo Tyler más calmado.Clara y Tyler siguieron su camino con muchos pares de ojos detrás de ellos, Clara lo sabía y estaba ansiosa, y al mismo tiempo eufórica por todo el asunto.Nunca había tenido tanta atención en ella en su vida.—Ya estamos llegando —murmura para infundirse valor.Solo quiere oler la cabecita de sus gemelos y sabe con certeza que todo estará bie
93Conseguir su objetivo —Sí, ese es el plan. Casarnos —respondió Tyler, movió el cuello para liberar la tensión en este, era un hecho de que se casarían, sin embargo, no esperó que ella quisiera apurarlo cuando hace nada se negaba— pero no creo que sea apropiado que lo decidas así. Deberías pensarlo.«¡Cállate, aceptó!» dijo Thunder con emoción alocada en su interior.«Habla desde el dolor, no es correcto» le dijo Tyler hundiendo el ceño.“Este lobo era cada vez más viejo y mañoso” pensó el alfa para él.—¿Qué importa? —indaga ella encogiéndose de hombros, está decidida a conseguir su objetivo no piensa rendirse. Ahora no, ni nunca— tú querías esto, te sirvo para ser Luna, ya los herederos llegaron. Te demostré que soy un activo para tu manada todos estos meses, seguiré haciendo mi trabajo si me das esto.—¿Qué es esto? —indaga Tyler un tanto molestó por su actitud fría… casi sin sentimientos.«¿Solo quiere mi apellido y ya está?» le pregunta a Thunder.«Tú querías algo pare
94Un día de nacidoClara estuvo bastante callada el resto de la tarde, solo se ocupó de sus hijos en su habitación, le gustaba verlos despiertos y hablar con ellos, aunque no le entendieran.El alfa llegó después de la cena y ella les daba de comer a sus pequeños luego de darles un baño para dormirlos.El alfa Tyler tenía mucho trabajo atrasado y necesitaba ponerse al día, no estaba refugiado en una montaña y eso atraía demasiada atención de los humanos, lo que era una maldición si se lo preguntan, pero lidiaba con eso de todas formas.Sin importar que ahora las especies estuvieran mezcladas y los humanos supieran de su existencia no le gustaba que supieran demasiado, podría convertirse en un arma, pero puesto que el Rey Lycan y su primo llegó a un acuerdo con los humanos no habría problema. Ahora el circulo dorado habían aceptado ahora a los humanos para mantener una especie de paz entre todas las especies, pero era algo con lo que Tyler no tenía que lidiar puesto que él no era el Re
95Pelirroja traviesaAllí estaba el alfa Tyler dándole la espalda, los remolinos de vapor se elevaban dificultando la vista, pero aún podía ver la silueta borrosa del alfa dándole la espalda. Un gemido rompe el silencio y los ojos de Clara se abrieron más grandes casi saliendo de la cuenca de su ojo.«¿Sentía dolor?» se pregunta Clara.Otro gemido rompe su concentración y ve su mano subiendo y bajando y la cara de Clara no podía estar más roja, traga grueso y sabe que debe irse, pero sus pies parecen pegados con pegamento al suelo.Un calor húmedo explota en medio de su núcleo y aprieta las piernas muy juntas para disminuir el dolor.«¿Así se veía cuando un hombre se auto complace?» se pregunta curiosa «no parece estar sufriendo como pensé en un principio»Emily intentó enseñarle un par de cosas, pero su vergüenza era tal que nunca la dejó hablar. Así que no sabe con exactitud cómo es una masturbación, ni siquiera lo intentó con ella misma.Luego de que el alfa la marcará con su olor
96Profundamente dormidosClara está profundamente dormida cuando el alfa regresa a la habitación y se da otra ducha, porque verla con esos camisones le dan un calor tremendo y le gustaría que quien los crea sea quien los apague.«No lo apaga porque eres un terco, demasiado tonto para mi gusto. Deja que vea a la Diosa de la Luna y le diga que me encomendó a un idiota terco» refunfuña el lobo.«Yo le diré que ya eres un lobo viejo y senil y que necesito otro» le contesté furioso.Jamás en la vida pensó que hacer algo bien le saldría tan caro. Se acuesta a su lado y en medio de ella estaba uno de los pequeños. Seguro se quedó dormida mientras intentaba hacer eso con él gemelo, mejor no molestarla.Cerró los ojos y trata de descansar un rato, el olor de sus pequeños cachorros y el de la misma Clara le dan la paz que pocas veces consigue para quedarse dormido.Un llanto lo despierta horas más tarde y ve que Clara no se mueve para nada, así que se levanta a buscar al bebé que estaba en la
97ClaraDormía plácidamente en mi cama y tenía un sueño placentero, estaba cerca de un lago que me calmaba mucho, se parecía mucho a un lago al que Charles y mi madre me llevaban a acampar cuando niña y eso solo me hizo tener paz y nostalgia al mismo tiempo. A lo lejos vi a un lobo grande y hermoso de color marrón claro casi rojizo.—Clara —susurra alguien en mi mente y quiero acercarme a la voz melodiosa que resuena, me insta a buscarla.Nunca había visto a un lobo tan majestuoso como el que estaba sentado lejos de mí, me fijo de nuevo en el lobo cuando miro a mi alrededor y veo que no conozco el lugar, pensé que era el lago al que Charles me traía con mi madre, pero hay cosas que no recuerdo o árboles diferentes.—Que hermoso eres —le dije al lobo, pero este no me respondía y por alguna razón me entristecí por ese hecho.Comencé a caminar hacia donde estaba sentado, necesitando acercarme al lobo, sentía que era importante estar a su lado.—Clara —volvieron a llamar y me desesperé p