Se que disfrutaran el capitulo siguiente... vi unos # por allí, ustedes son un caso perdido, pero me uno al #quelavirgenyanoseavirgen y al #queledendurocontraelmuroalavirgen SI YA LEISTE ESTE CAPITULO ESPERO VER TU COMENTARIO CON TU # PREFERIDO O INVENTA UNO. Gracias por leerme, significa mucho para mí, no olviden recomendar la novela para que llegue a más lectores hermosos como ustedes, las amo niñas
Cap. 76¡No es gracioso!—Enseñarte, ya te lo dije —dijo Tyler divertido por ver sus ojos casi salirse de su cara como una caricatura— es imperioso que sepas cómo marcar con el olor o tal vez ya lo sepas.El pensamiento no le gustó, ella no debería saber esas cosas. Si sus sospechas son ciertas su dulce Clara era tan pura como agua de manantial.—¡No es gracioso! —dijo ella al ver su disfrute sin dejar de quitarse la ropa— esto es inmoral. ¡Y por supuesto que no lo sé!El alfa la mira fascinado, sus sospechas cada vez se confirmaban más, por eso tanto sonrojo y purismo… es porque en realidad es pura.¡¿Es virgen?!¿La dulce madre de sus hijos es pura?—¿Por qué? —le pregunta casualmente, mete los dedos en la pretina de sus pantalones de dormir luego de deshacerse de la camisa en el suelo y las mejillas de Clara no podían estar más rojas, sentía su rubor subir a todo su rostro y cuello.«¡Tienes que ver a otro lado!» se regaña Clara, pero sus ojos no se movían y si lograba ver a otro la
Cap. 77Marcado de olorCon mucha calma y posesividad Tyler empezó a pasar las manos por las piernas como si fuera una especie de masaje, ella pensó que tal vez no era nada complicado lo de marcarse con el olor. Se equivocó.El peso del cuerpo del alfa cayó encima de ella cuando no pudo soportar no restregarse en ella y comenzó a frotarse encima de ella, su cuerpo reaccionó de manera errónea, se sintió caliente y húmeda en lugares que no deberían estar así. Pero su cuerpo parecía tener vida propia.Y más cuando el alfa le pasó la lengua por la curvatura de su cuello hasta el lóbulo de la oreja. Lo que hizo que su espalda se arquera en busca de más.«¡Mierda! Huele divino» pensó Tyler mientras tenía que unir ambos olores, como si estuvieran en pleno acto.«Apiádate de mí, Diosa» súplica Clara.Intenta tragarse cuanto gemido pueda, pero no cree que lo logré del todo bien cuando escucha los gruñidos de Tyler y la agitación de sus respiraciones.«Es perfecta» piensa Tyler con ojo encendid
Cap. 78Sonrió con orgulloHabían pasado tres meses y en la mansión Montgomery todo estaba silencioso cuando llegaron Anabella y Bella con maletas en mano y furiosas porque ese viejo decrépito le cortara las tarjetas.—Madre, no hagas una locura —pide Bella nerviosa, por haber vuelto a casa.Bella piensa que era mejor irse a otra manada, pero la amiga de su madre se cansó de nosotras y eventualmente así haría cualquier otra.—Ya han pasado tres meses supéralo —contesta su madre irritada— sube y acuéstate a dormir, mañana veremos al vejete —miente Anabella.Subieron y se metieron en sus respectivas habitaciones, pero Anabella salió poco después y fue directo al cuarto del viejo.Solo pudieron durar tres meses sin las tarjetas y todo porque su amiga pagaba todo, pero como siempre pasa, el pescado luego de tres meses huele feo y tuvo que regresar. Esperaba que el alfa Tyler hubiera olvidado el incidente con Clara, se le veía en las noticias como una pareja normal, la mitad de su manada es
Cap. 79La piel de Charles estaba poniendo de color morado y azul, le falta aire, sus pulmones colapsaban, al igual que el resto de los órganos por lo que esa mujer traicionera le hacía. Su último pensamiento fue a Clara y sus bebés, no pudo conocerlos, pero cree que donde está esta más a salvo.—Amor mío —escuchó Charles decir a alguien y cuando giró la cabeza a la derecha de forma pesada allí estaba su bella esposa. Su mate predestinada. —No tenías que haber venido aun —le regaña la mujer con cariño.—Te extrañaba, amor —dijo Charles con lágrimas en los ojos— solo me adelante un poco, eres todo lo que necesito ahora.Anabella sabía que al vejete le faltaba casi nada para partir de este mundo así que lo dejó solo para que lo encontrara otra.—No pude cuidarte mejor, Charles —le dice la mujer.—Me cuidaste lo necesario, te sentí allí en los días difíciles. No te reproches nada —le comenta el hombre con un gran amor en su pecho— ¿Dónde está nuestro hijo?—No está en este plano, Charles
Cap 80Las niñas buenas—No soy cobarde, trato de preservar mi vida de un lobo malvado— Nila río de su propio chiste—. No se va a detener, así que vamos. Que sepa que quiero flores de crisantemo en mi funeral, y póngame un lindo vestido rojo. Nada de blanco o negro —Nila le daba instrucciones como si la fueran a matar y esas fueran sus últimas palabras.Clara odiaba pensar en la muerte, en cierto modo la odiaba y le temía. Le muerte le había quitado la única persona que la cuidaba siempre, su madre Leah era una mujer hermosa, cándida y dulce. La extrañará cada día de su existencia en este plano terrenal hasta que vuelvan a encontrarse.—Deja los dramas —caminó cargando la caja más pequeña que contenía el regalo que debía entregar— este es un buen día soleado, me niego a quedarme en cama.—¿Ni siquiera porque los cachorros quieran, Luna? —pregunta alguien y ellas se giran a ver quién era.Allí estaba el hermano de Alessia, Dominic, apoyado en un auto con un caro traje color plomo puest
Cap. 81La corduraLa cordura de él también pendía de un hilo, pero lo escondía mejor que ella. A Tyler no le importaba la audiencia, así nadie pondría en tela de juicio la relación que ellos llevan, aunque estos momentos tan íntimos poco o nada tienen que ver con convencer a nadie de nada.El olor de Clara había cambiado con los meses, al no tener su lobo Tyler piensa que son los cachorros y su sangre de alfa y la licantropía lo que hacía que el cuerpo de Clara cambiará de esa manera.Era como si fuera una loba.—Mentí un poquito —hizo una mueca y una seña con su pulgar e índice.—Aun así, son castigadas para que esas chicas buenas no se descarrilen —arrastras sus lengua por dientes y Clara pude sentir ese gesto en su centro, la mirada encendida del alfa en su pequeña lobita inocente.—Ustedes necesitan más privacidad —murmura Nila explotando la burbuja de lujuria de la pareja del año de manada Laguna Roja.Tyler la miró ferozmente molestó porque interrumpieran ese momento mágico con
Cap. 82Piel de gallinaCasarse era una cosa, pero siempre pensó que cuando la marcarían era por amor, no por… contratos.Una vez llegaron a casa notó que todos tenían cara larga y la espina que sentía en su corazón se clavó más hondo.Dominic se le acercó con cara de angustia a ellos.—Lamento tu perdida —dijo Dom con sentimiento en su voz.—¡Fuera! —rugió Tyler antes de que dijera más— lárgate de mí vista, Beta Vaneto.Dominic abrió los ojos sorprendidos, porque pensó que el alfa ya le había dicho las malas noticias en el auto, ella se veía angustiada, pero no triste y era porque Tyler aun no tenía el valor de decirle con lo mucho que esta noticia podía herirla. El beta decidió retirarse, no quería estar cerca de la ira de Tyler ahora que metió la pata.—¿Tyler? —susurró su pregunta con miedo, no entendía que había pasado.Las palabras de Dominic no penetraban lo suficientemente rápido el cerebro de Clara, como si hubiera hablado en otro idioma.—Ven, entremos para que te tomes algo
83Doloroso de verLa reacción de Clara era simplemente dolorosa de ver, entierra la cara en el pecho de Tyler y se queda allí largo rato, solo llorando la pérdida de un gran hombre lobo como el alfa Charles. Sus gritos y sollozos amortiguados en el traje del alfa. Quien la abraza y protege con sus fuertes brazos a su alrededor.—Quiero que te calmes, necesitamos que te calmes —habla Tyler en mi oído acariciando su gran estómago.Lo intentó, en serio que lo intentó, pero ahora estaba destrozada y solo quería llorar.«Mi Pipa no va a desayunar más conmigo en el jardín, ni decirme más de esos consejos sabios que no sabía de donde sacaba, pero parecían tan perfectos para mí» piensa Clara con tristeza.—Me lo ocultaste —susurra su acusación Clara, separándose de él como si se hubiera quemado, la tristeza dándole paso a la rabia inconmensurable que sentía por la partida del único ser benevolente que había en su vida— hiciste que me parara frente a toda esa gente… mientras él… ¡Oh, Diosa!¿