Cap. 55 Cena para dos Habían pasado al menos tres días de su reposo y de no ver al alfa Tyler, quería engañarse y decir que no le importaba, pero si lo hacía y eso era lo que mas le dolía. Tenía claro que ese hombre lobo no era para ella, pero aún así su corazón no dejaba de querer verlo y su mente no dejaba de pensarlo, de soñarlo… vaya lío. Al llegar la tercera noche entraron varios hombres lobos fuertes con cosas en sus manos, si el guardia de turno lo dejó pasar no pasa nada ¿cierto? Los hombres habían puesto una mesa, una silla, un mantel blanco y una vela en el centro de esta. Clara se había asustado al principio porque ni siquiera tocaron la puerta, pero ahora estaba confundida y molesta por como irrumpieron en la tranquilidad de su habitación deshaciendo su burbuja de concentración mientras leía una novela de misterio que Nila le había traído. —¿Qué es todo esto? —pregunta Clara saliendo de su aturdimiento. Los vio trabajar un minuto entero en donde no respondi
Cap. 56Una actualización Clara se acomoda sin esperar ayuda quedando recostada y un poco lejos de la mesa y puso la mano en su vientre de manera protectora, cuando se bañaba hoy en la mañana notó un botón sobresaliendo de su vientre, ya se notaba su embarazo. No iba a poder ocultarlo si quisiera.—Estamos bien —respondió aún confusa por todo el tema de la cena.Se dio cuenta que el alfa no diría la razón exacta y decidió no discutir. Tampoco podía hacerlo debido a su condición.—Perfecto, disfruta de la cena, por favor —dijo levantando ambas tapas que ocultaban los platos.Era comida en su mayoría saludable, muchos vegetales, proteína al vapor o la plancha y una sopa fría que había hecho la chef con especial esmero para su alfa. Siempre le servían lo mismo y Clara no sabía cómo decirles que estaba cansada de ese menú saludable que la obligaban a comer, pero no se atrevió a quejarse por ello.—Gracias lo haré —contesta Clara mirando los platos imaginando un pollo frito o tal ve
Cap. 57El Cuarto de la LunaAl día siguiente Clara no tenía ganas de levantarse para asearse o insistir en caminar ella misma hasta su vestidor para escoger su ropa, de todas formas, Nila no la dejaría hacer ninguna de esas cosas. Ya la había despedido hacía unos momentos y solo tenía ganas de dormir, se sentía con los huesos pesados y el alma cansada.Estaba arrebujada bajo las sábanas cuando se escucharon gritos del otro lado de su puerta, se sentía aturdida, no sabía que pasaba, pero tampoco tenía ganas de averiguarlo. Solo quería dormir.El azote de la puerta al abrirse y pegar de la pared la levantó de golpe haciendo que su corazón se aceleré como un tambor y la sangre ruja en sus oídos.—¿Por qué estás en esta habitación? —pregunta Alessia mirándola como si fuera un mendigo pidiéndole dinero en la calle, su mirada de superioridad no era lo mejor para el momento en que Clara se sentía más baja de ánimos que nunca.La verdad es que Alessia estaba gritando, pero Clara seguía en sh
Cap. 58Solo una copa o dosAnoche en la cena tenía una bata de seda que tapaba la mayoría de su piel, pero a pesar de ser media mañana ella parecía que no se había levantado de la cama aún, su cabello rojo en miles direcciones y su cara hinchada de sueño era un indicio. Se veía aún más hermosa de lo que recordaba haberla visto.Se negaba a verla de nuevo y reaccionar de alguna manera o recordar que esperó hasta que ella se durmió y entró de nuevo en su habitación para verla dormir, escuchando el latido felices de sus cachorros que latían al mismo ritmo que el de ella.—Tyler —susurra Alessia haciendo que volviera a concentrarse en el problema— ¿Por qué está ella en esta habitación?Alessia se veía dolida, a Tyler no podía importarle menos. Ella no era tonta y sabía que ese matrimonio era por conveniencia, como este con Clara.—Porque sí —respondió con calma—. Ahora. Dime. Que. Haces. Tú. Aquí —destacó cada palabra y el temblor en el labio de Alessia paso a todo su cuerpo.“Mierda, no
Cap. 59Punto álgido.Ella sabía que creer que el alfa se interesaba en ella era un error y ahora esto.Esperaba que los meses pasaran rápido para salir de esta casa lo más pronto posible y no verlos nunca más.«¿A los cachorros tampoco?» pregunta su conciencia triste.—A ellos sí, los querré ver siempre que su padre me dejé verlos y estar con ellos. Pero no quiero quedarme aquí —se dijo ella con las lágrimas aun cayendo por su rostro.A la hora acordada llegó la doctora Hunter y guiada por Nila fue directo a la habitación de Clara, ella ya se había calmado, pero sus ojos hinchados y su nariz roja la delataba.—¿Cómo te sientes? —pregunta la doctora sentándose a su lado— te ves un poco pálida.—Estoy bien —repetía como si fuera una muñeca sin vida.La doctora y Nila la veían preocupada, era obvio que no estaba bien. Clara se sentía como si le hubieran drenado la alegría de su cuerpo, jamás se había sentía tan… vacía.—No lo estás, Clara Winters, piensa en tus hijos —dijo la doctora de
Cap. 60Cuadro depresivoTyler iba a entrar directamente en la habitación cuando Zach se atravesó en su camino, venía tan concentrado que lo tomó por sorpresa, su objetivo era simple. Llegar a Clara.—Será mejor que no pase, alfa —dijo Zach con el ceño fruncido.—Es el alfa ¿Cómo no va a pasar? —pregunta Drew mirándolo como si no lo conociera.Clara escuchaba todo desde el otro lado y solo las lágrimas eran testigos de eso, solo escucharlo desde el otro lado era suficiente para sacar una reacción más de ella, aunque no quisiera.—Ya escucharon la orden de la Luna, no quiere visitas hasta que se vaya. Empezando por el alfa Tyler —replica Zach muy serio.Tyler no sabía qué hacer con esta nueva información, Drew y Zach lo veían con nueva cara. Estaba desaliñado, rasguñado y con pintalabios en la camisa.—La palabra de ella no pesa más que la de nuestro alfa, ella aún no es nuestra Luna —le discute Drew.—Me contrataron para mantenerla a salvo y eso hago. Despídeme, y hagan lo que quiera
Cap. 61Suplicando a la Diosa¿De dónde diablos sacaba ella eso? Se pregunta Tyler en su mente mientras la mira sorprendido.Ella no quería dejar de ver las flores, mientras le suplicaba a la Diosa de la Luna que él se fuera, era como un mantra en su mente. Lo quería lejos.—Si importa, pero no quiero perderme nada del embarazo —quiso tocarla. Pero prefirió no hacerlo a incomodarla, estaba demasiado arisca y no quería empeorar las cosas.Clara lo observó despeinado por primera vez desde que lo conoció, marcas de rasguños en su cuello y había lápiz labial en el cuello de su camisa y le dio asco, puso cara de desagrado cuando pudo oler la loción dulce de mujer en él, el estómago se revolvió y aguantó estoicamente. No iba a vomitar frente al alfa.Últimamente estaba muy sensible a los olores, el oído y su vista. Todo había mejorado un 1000%—Lo que diga —dijo sin verlo a la cara— ¿Puede irse? —indaga al punto del llanto.Para Clara tomar más fuerzas dejó de verlo y en su lugar observaba
Cap. 62Su creciente vientre—Bien, entonces te dejo ir —contesta la doctora Amalia con una pequeña sonrisa— cuida muy bien de los bebés, el desprendimiento aún está visible en los eco, así que ya sabes. Tómatelo con calma.Ella asintió y acarició su creciente estómago.Tener embarazos de lobos significaba un crecimiento rápido del feto. Al menos no duraba los nueve meses de los humanos sino la mitad de eso y era una ventaja.—¿Es posible que los pueda parir? —pregunta ella con curiosidad— me gustaría un parto natural.—Si tu cuerpo coopera, no veo ningún problema —contesta la doctora a su pregunta tranquilamente.—Estoy muy ilusionada con el nacimiento, leí que podía hacerlo en el agua —dijo soñadora— ¿sería una opción para mí?—Claro, habla con el padre de los cachorros y planeemos algo —dice la doctora como si nada, pero queriendo ver la reacción de Clara.Su luz se apagó momentáneamente de sus ojos y luego volvió a levantar la mirada y sonreír con esa luz apenas brillante.—Sí, le