133. Te recompensaréLos muslos de Clara temblaban y se apretaban alrededor del alfa Tyler y a este no le importó, podría asfixiarlo si ella quería que él moriría feliz.—Necesito… algo… más… más —pidió Clara desesperada sin saber que era eso “más” que necesitaba.Clara se sentía sobrepasada con todo lo que Tyler le hacia sentir, estaba más que segura podría volverse loca si no obtenía lo que su cuerpo aclamaba.—Tranquila, ten paciencia y te recompensaré —le contesta el alfa dándole un pequeño pellizco en su clítoris.Tyler se volvió a sumergir en su cálido y dulce coño sintiéndose poderoso al hacerla sentir placer por primera vez y siempre de su mano. Él sería el único hombre que la tocará y eso alimentaba su ego y su instinto protector.Clara intentó tener paciencia, pero para este punto sus caderas se movían solas y sus muslos temblaban, algo se gestaba en su bajo vientre y ella no sabía cómo asimilarlo… era demasiado.Demasiado placer.Demasiado sentir.Demasiados sentimientos ago
134. ¿Cup Cakes o torta?Nadie podría haberle dicho a Clara que el sexo era tan genial o que había tantas posiciones para probar, o cuán flexible se puede poner el cuerpo humano, o cuántos orgasmos alcanza una mujer… Era simplemente maravilloso poder probar eso.¿Lo peor? No nos limitamos solo a la habitación, sino también baños, cocina, la piscina y su despacho. Hemos pasado unas semanas follando en cada superficie que tengamos. La abuela solo se ríe cuando los encuentra en una escena comprometedora y solo se va.—Pronto tendré que mudarme —murmura la anciana con una risita saliendo de la cocina.Pero Tyler nunca se detenía si alguien venía. Decía que era “normal” que el alfa esté con su pareja elegida si así lo quiere.—Es mi casa —dijo una vez—. Ahora ven a mi regazo donde estabas perfectamente hace un momento o te doy azotes hasta dejar ese culo rojo.Sus palabras soeces solo incendiaban a Clara y lo retaba constantemente para conseguir exactamente eso: un castigo delicioso de su
135. Un sueñoUna noche antes de su viaje, mientras empaquetaban sus cosas, Clara se detuvo un momento y miró a Tyler, que estaba concentrado en doblar su ropa.—Tyler, ¿qué pasa si no encontramos una solución? —preguntó, su voz llena de preocupación.Tyler levantó la vista y dejó la ropa a un lado. Se acercó a Clara y tomó sus manos.—Vamos a encontrar una solución, Clara. No importa cuánto tiempo nos tome o cuántos obstáculos tengamos que enfrentar. Conocerás a tu loba —dijo, sus ojos llenos de determinación.Clara asintió, sintiéndose un poco más tranquila con las palabras de Tyler. Sabía que él siempre cumpliría sus promesas.Esa noche mientras estaba en brazos de su prometido Clara tuvo un dueño… muy particular.Como cada noche desde que se enteró que existía el sello que alejaba su loba, ella intentaba llegará a ella, solo podía verla de lejos. No se atrevía a tocar el sello que se iluminaba cuando ella estaba cerca.Sin embargo, ese día sería diferente, ella quiso traspasar el
136. MagiaEl vuelo a Nueva York fue tranquilo. Tyler y Clara se sentaron juntos, sus manos entrelazadas mientras el avión despegaba. Clara miró por la ventana, viendo cómo las nubes pasaban rápidamente. Sentía una mezcla de emoción y nerviosismo. Sabía que este viaje podría cambiarlo todo.Las cosas habían cambiado tanto estos meses en su vida, un embarazo no deseado le trajo todo esto, aún recuerda el temor de perderlos no una sino dos veces y pensó que la Diosa la castigaría por decirle a Tyler el día que se conocieron que ella quería abortar… No lo dijo una vez, lo dijo tantas veces que las vez que la vida de sus gemelos peligró ella pensó que la Diosa se tomaría en serio sus palabras.Ahora tiene un hombre que parece que la quiere… tiene a sus hijos. Tiene una familia.Era algo con lo que ella soñaba, algunos pensaron que era un sueño tonto, así que dejó de decirlo en voz alta y el ultimas instancias pensó que lo mejor era dejar la manada de Lapislázuli y vivir sola en una vieja
137. Roto el hechizoEl arte adornaba cada centímetro de la casa de la bruja, con muchas obras en paredes y estatuas a medio terminar, en especial Clara notó ojos grises muy tristes pintados no una sino muchas veces que a Clara le dieron ganas de llorar.Evony busca muchas cosas mientras comienza a murmurar cosas y revolotea por todo el lugar, chasquea los dedos y se cambia la ropa por una túnica negra con verde larga que cubre su cuerpo y un libro en las manos que parecía brillar, era de un inmaculado blanco con dorado con una gema particular en la cubierta del libro. Se para de golpe en medio de la sala mira a Clara a los ojos.Evony es una poderosa y hermosa bruja, de piel oliva y cabello ondulado largo negro algo salvaje que llega más debajo de su trasero, parece un poco loca, pero es una mujer muy inteligente con una maldición corriendo por sus venas.—Clara Winters. Ya recordé a tu linaje y especie. Lobas y brujas… muy poderosas y especiales benditos serán los compañeros de esta
138. Mi compañeraLas sensaciones que sentía Clara en ese momento explotaban, eran mil veces más intensas de lo que había experimentado antes.—Eres mi compañera —dijo Tyler en voz alta maravillado por el vínculo—. Jamás pensé que te iba a encontrar, y ahora resulta que te tengo cerca desde hace meses… que eres la madre de mis hijos.«Thunder quiero verlo» dijo Alya en la mente de Clara.Lo que casi la hace brincar en el sitio, le costaría unos días acostumbrarse a tener a alguien más con su mente.«Ya estaba contigo, es solo que no podíamos escucharnos. Te cuidé cada vez que pude» le dijo Alya.«Hay que hacer reglas, como no escuchar mis pensamientos» le reclama Clara a Alya.«Lo siento, es inevitable a veces» se disculpa con un gemido lastimero.«Está bien» le habla Clara, no quería que su loba se sintiera mal.Tyler entendía ahora porque a veces sus celos se desbordaban en cuanto a ella respecta, pero también empezó a entender cuando olía ese aroma que tanto le gustaba y tenía gana
139. Problemas delicadosSe quedaron toda la mañana en cama, no quisieron salir ni a pasear, necesitaban ponerse al día con sus cuerpos. Clara aún no podía creer que ya tenía su loba con ella y que Tyler era su pareja predestinada. Sentía que ahora la Diosa de la Luna la estaba recompensando por tantos años de sufrimiento.Hoy ya volvían a casa y se encontraba ansiosa porque solo faltaba poco para ver a sus cachorros por primera vez.«Ya quiero conocerlos» dijo Alya en su mente.«Yo también quiero que los conozcas» respondió Clara dentro de su mente.Cuando se comunica un humano con su lobo sus ojos se ponen vidriosos y ausentes, es así como un hombre lobo nota que o hablan con su lobo o esta enviando un mensaje a alguien de su manada.—Cada vez te comunicas más con tu loba —dijo Tyler al ver que Clara regresaba a estar consciente.—Sí, es fabuloso cuando puedo hacerlo —contesta Clara, con una alegría indescriptible en todo su cuerpo.Siempre soñó con tener a su otra mitad, siempre se
140. Es horaClara sentía tanta felicidad de tener a uno de sus hijos en brazos mientras Tyler tomaba al otro. Se giró para contestarle a la abuela Hilda, la abuela que la vida le regaló.—Sabemos que no le molesta, pero no me siento cómoda dejándolos. Están muy pequeños para yo seguir dejándolos así —habló Clara, frunciendo el ceño preocupada—. Necesitan a mamá.—En eso tienes razón, muchacha. Además, eres madre primeriza, es totalmente entendible que no quieras dejarlos —asintió Hilda, recordando cómo era ella cuando nació su primer hijo.—La verdad, yo sí tengo pensado irnos de luna de miel, pero todos en familia —admitió el Alfa, mirando a Clara con cariño—. No pienso dejarte sin tu luna de miel —le confesó, lo que hizo que Clara tuviera sus mejillas rojas en menos de dos segundos.—Hay algo que no me están contando —dijo la abuela con sabiduría.—Sí, abuela —contestó Tyler con una sonrisa en los labios que Hilda no había visto nunca—. Encontré a mi mate.—¿A tu mate? —preguntó Hi