137. Roto el hechizoEl arte adornaba cada centímetro de la casa de la bruja, con muchas obras en paredes y estatuas a medio terminar, en especial Clara notó ojos grises muy tristes pintados no una sino muchas veces que a Clara le dieron ganas de llorar.Evony busca muchas cosas mientras comienza a murmurar cosas y revolotea por todo el lugar, chasquea los dedos y se cambia la ropa por una túnica negra con verde larga que cubre su cuerpo y un libro en las manos que parecía brillar, era de un inmaculado blanco con dorado con una gema particular en la cubierta del libro. Se para de golpe en medio de la sala mira a Clara a los ojos.Evony es una poderosa y hermosa bruja, de piel oliva y cabello ondulado largo negro algo salvaje que llega más debajo de su trasero, parece un poco loca, pero es una mujer muy inteligente con una maldición corriendo por sus venas.—Clara Winters. Ya recordé a tu linaje y especie. Lobas y brujas… muy poderosas y especiales benditos serán los compañeros de esta
138. Mi compañeraLas sensaciones que sentía Clara en ese momento explotaban, eran mil veces más intensas de lo que había experimentado antes.—Eres mi compañera —dijo Tyler en voz alta maravillado por el vínculo—. Jamás pensé que te iba a encontrar, y ahora resulta que te tengo cerca desde hace meses… que eres la madre de mis hijos.«Thunder quiero verlo» dijo Alya en la mente de Clara.Lo que casi la hace brincar en el sitio, le costaría unos días acostumbrarse a tener a alguien más con su mente.«Ya estaba contigo, es solo que no podíamos escucharnos. Te cuidé cada vez que pude» le dijo Alya.«Hay que hacer reglas, como no escuchar mis pensamientos» le reclama Clara a Alya.«Lo siento, es inevitable a veces» se disculpa con un gemido lastimero.«Está bien» le habla Clara, no quería que su loba se sintiera mal.Tyler entendía ahora porque a veces sus celos se desbordaban en cuanto a ella respecta, pero también empezó a entender cuando olía ese aroma que tanto le gustaba y tenía gana
139. Problemas delicadosSe quedaron toda la mañana en cama, no quisieron salir ni a pasear, necesitaban ponerse al día con sus cuerpos. Clara aún no podía creer que ya tenía su loba con ella y que Tyler era su pareja predestinada. Sentía que ahora la Diosa de la Luna la estaba recompensando por tantos años de sufrimiento.Hoy ya volvían a casa y se encontraba ansiosa porque solo faltaba poco para ver a sus cachorros por primera vez.«Ya quiero conocerlos» dijo Alya en su mente.«Yo también quiero que los conozcas» respondió Clara dentro de su mente.Cuando se comunica un humano con su lobo sus ojos se ponen vidriosos y ausentes, es así como un hombre lobo nota que o hablan con su lobo o esta enviando un mensaje a alguien de su manada.—Cada vez te comunicas más con tu loba —dijo Tyler al ver que Clara regresaba a estar consciente.—Sí, es fabuloso cuando puedo hacerlo —contesta Clara, con una alegría indescriptible en todo su cuerpo.Siempre soñó con tener a su otra mitad, siempre se
140. Es horaClara sentía tanta felicidad de tener a uno de sus hijos en brazos mientras Tyler tomaba al otro. Se giró para contestarle a la abuela Hilda, la abuela que la vida le regaló.—Sabemos que no le molesta, pero no me siento cómoda dejándolos. Están muy pequeños para yo seguir dejándolos así —habló Clara, frunciendo el ceño preocupada—. Necesitan a mamá.—En eso tienes razón, muchacha. Además, eres madre primeriza, es totalmente entendible que no quieras dejarlos —asintió Hilda, recordando cómo era ella cuando nació su primer hijo.—La verdad, yo sí tengo pensado irnos de luna de miel, pero todos en familia —admitió el Alfa, mirando a Clara con cariño—. No pienso dejarte sin tu luna de miel —le confesó, lo que hizo que Clara tuviera sus mejillas rojas en menos de dos segundos.—Hay algo que no me están contando —dijo la abuela con sabiduría.—Sí, abuela —contestó Tyler con una sonrisa en los labios que Hilda no había visto nunca—. Encontré a mi mate.—¿A tu mate? —preguntó Hi
141. RenegadosTyler y Clara intercambiaron una mirada antes de seguir al guardia a un lugar privado, dejando a los gemelos bajo el cuidado de la abuela Hilda. Mientras se dirigían a la sala de reuniones, Tyler apretó la mano de Clara, dándole fuerzas y recibiéndolas de ella.Clara ahora era su pilar y uno de los más importantes.—Pase lo que pase, lo enfrentaremos juntos —le aseguró Tyler.Al llegar a la sala, encontraron a varios miembros de la manada ya reunidos. El ambiente era tenso. Timothy se levantó para hablar.—Hemos recibido información de que muchos renegados han sido vistos cerca de nuestra frontera —dijo Timothy—. Parece que vienen directamente hacia acá y podrían planear atacarnos.Clara sintió un escalofrío, pero se mantuvo firme.—No dejaremos que lleguen a la frontera, también hay humanos en la ciudad —dijo con determinación la Luna—. Protegeremos a nuestra familia, a los humanos y a nuestra manada.Tyler asintió, apoyando a Clara.—Así es. Fortalezcamos las
142. Un líderLas cartas están echadas y solo falta ver qué mano saca el enemigo.Tyler no solo es un alfa consagrado sino un guerrero bien adiestrado en los suelos de la batalla.Preparó a varios guerreros y dejó la casa custodiada, Clara lo miraba con admiración, desde que descubrieron que es son compañeros no han pasado mucho tiempo lejos el uno del otro. A Clara le aterra que le pase algo en esta guerra, mandaron varios observadores y regresaron con un número aproximado.—Son al menos 100… —dice uno de ellos no pudiendo terminar la frase.—Nunca se han organizado de esta manera —Tyler cuenta pensativo— tendrán un líder… algo nunca antes visto.—Los renegados no tienen líderes, siempre son desorganizados —dijo Dom aburrido.—Entonces… ¿Qué hacen 100 de los Rogue a dos días de llegar a nuestras fronteras, beta Vaneto? —pregunta Clara con amargura— si el alfa Tyler dice que tienen un líder así a de ser.—Sí, Luna —dijeron los demás al unísono.Clara y Dominic se retan, algo cambió en
143. Tratos y acuerdos—Aquí, alfa —pregunta con voz ingenua, señalando el escritorio.—Sí —respondió con voz ronca mirándola fijamente.Se saboreaba mientras esperaba que llegara donde estaba él, en cuanto la tuvo cerca a jaló para que su cuerpo chocara con el de ella y la besó ardorosamente.—Te gusta provocar a tu alfa —refunfuña él mientras la carga y la monta en el escritorio sin importarle los papeles importante que tenga allí— abre las piernas, pequeña, tu alfa tiene hambre.—Es mi deber alimentarlo —comenta abriendo las piernas.—Así es, soy tu alfa —ronronea Tyler encantado.Las bragas de Clara ya estaban mojadas y Tyler lo notó enseguida, su compañera le encantaba su toque y lo ansiaba casi tanto como él.El alfa se arrodilló entre sus piernas y las mantuvo abiertas con sus hombros, mientras arrastraba su lengua por su muslo interno y Clara dejaba caer atrás la cabeza, cada vez…Cada vez que la tocaba las chispas explotaban por todos lados, el lazo hacía que fuera aun más ma
144. Si todo sale bien—Veo que buscas a alguien… te diré quién está detrás de todo y tú me das mi venganza —dijo Alessia mirándolo a los ojos.—¿Quién es? —pregunta con la rabia apenas contenida— ¿Cómo puedes saber? Eras una esclava.Alessia sonríe y asiente. Así es, una esclava, era lo que era después de todo ¿no?—Lo sé, porque es el mismo que vendió de niña —se encoge de hombros— tiene que ser él.—¿Cuál es tu venganza? —Blake indagó— ¿quieres dinero, una casa, casarte con un magnate millonario, irte lejos?—No necesito el dinero, Alfa Blake, ya tengo una casa y más dinero del que puedas imaginar. Solo quiero acabar con la persona que me hizo esto desde que tengo memoria —contesta ella como si fuera hecha de piedra.—Lo tendrás… —contesta ansioso— ¿Quién es?—Mi hermano, Dominic Vaneto, beta de la manada Laguna Roja —contestó con una sonrisa en sus labios.—¿Tu hermano te hizo esto? —pregunta incrédulo.La careta de hielo del alfa Blake se cae por un momento, él intenta buscar a s