109. No es un testamento—Buenos días, disculpen la demora ¿llegó hace mucho tiempo, doctor Riddick? —le pregunta ella con un poquito de vergüenza.Tyler había acomodado al abogado en un rincón de su despacho, este era bastante grande para albergar dos bibliotecas pegadas a la pared, unos sofás ideal para tomar un café o un té que era donde ellos estaban sentados ahora, y su escritorio tan grande como para desplazar planos enteros.Este era el dominio del Alfa lobo, notó el abogado John Riddick.—Para nada, acabo de llegar y una amable señora me sirvió un rico café —comenta el abogado con una sonrisa— gracias por aceptar verme hoy.Clara no tenía idea de que él quería hablar con ella antes, así que no sabía nada respecto a eso hasta que Tyler se lo mencionó ayer en la noche.Lo que le recordó lo que pasó ayer en la noche, se había negado a pensar durante toda la mañana en lo que pasó, era mejor meter eso en un cofre, cerrarlo con llave y hundirlo en el mar.—La verdad no sabía que ust
110 Arándanos azules silvestres, cacao y granos de café La tristeza desoladora la persigue queriendo comerse viva su palpitante corazón, se siente tan miserable por la perdida de ese señor tan amable, que no sabe bien como gestionarlo. A veces ve a sus pequeños y llora en silencio pensando que el Alfa charles no podrá conocerlos y consentirlos como tanto decía que iba a hacer.—Me hace tanta falta —habla Clara soy sollozando— no sabía que algún día tenía que enfrentar la vida sin Charles a mi lado.Las palabras de Clara lo habían dejado con el corazón apretado, se dio cuenta de que su pequeña pelirroja cuando quería lo hacía con el alma. Era un todo con nada para ella. En ese momento ella le dio un todo a Charles cuando fue creciendo con él todos estos años y lo extrañaría toda la vida.—¿Qué te parece si vamos a un centro comercial hoy? Creo que a los cachorros les hace falta un poco más de ropa, me he dado cuenta de que crecen muy rápido —le dice el alfa objetivamente, pero también
111. Derretido de placerClara sentía que su cerebro se había derretido de placer ¿será normal?¿Era así como se sentía las personas luego de orgasmo?¡Me estaba perdiendo tanto!—Dulce Clara —ronronea el alfa Tyler al oído de ella.Seguía tan duro que era doloroso, pero lo dejó pasar.Ella no quiere verlo a la cara luego de todo lo que hicieron en ese sofá.¡Por la Diosa! Estaban en su oficina. ¿Cómo pudo hacer eso en un lugar así?—Yo creo… —Clara quería decir una buena excusa para irse.Era más que deshonroso lo que había hecho con el alfa Tyler y ahora no sabía cómo lo vería a la cara.—¡No hagas eso! —dijo Tyler con voz enojada.Estaba molesto de que ella empezará a arruinar el momento con sus cosas de virgen, cuando su cuerpo paso de la ingravidez del placer a estar más tenso que la cuerda de un violín se dio cuenta de sus turbios pensamientos y era desesperante.—¿Qué no haga qué? —pregunta ella separándose de él y acomodándose la falda de su vestido nuevo.Seguía
112 Centro comercial y comprasClara estaba en el baño de su habitación y ya le había dado instrucciones a Nila para traer una mamila mientras ella se arregla. Se aseo sus partes íntimas y todavía estaba sensible e hinchada así que cada roce le enviaba un corrientazo a su cuerpo queriendo avivarse.Se calmó y respiró hondo viéndose al espejo. Su cabello era una maraña, sus mejillas estaban rosadas y había un brillo en sus ojos que antes no había.«Vaya manera de distraerse, Clara» escucho decir a alguien.Se gira a los lados para ver si alguien había entrado al baño.Luego una risita y sentía que me estaba volviendo loca.«Soy yo, Clara. Tu loba» se escucha… débil.«¡¿Mi loba?! ¿Dónde has estado? ¿Cómo te llamas? ¿Por qué no llegaste antes? Te estuve esperando por años» Clara le dispara una pregunta tras otra.«Esas son muchas preguntas» se ríe con voz débil «Solo quiero que sepas ya estoy aquí, no estoy del todo fuerte pero estoy aquí» le cuenta.«No te vayas espérate necesit
113 El vestidoClara tenía un vestido en sus manos, era lo más hermoso que había visto y quería probárselo. Sabía que no podía pagarlo, pero quería ver cómo se veía en ella.—Quita tus sucias manos de ese exclusivo vestido —escuchó una voz decir.—¿Perdón? —dijo Clara confundida.—¡Que quites tus asquerosas manos de mi vestido! —grita la mujer rubia delante de mí perdiendo los estribos.Le había entendido al principio, pero no entendía porque era tan perra sino la conocía.No tenía intención de comprar el vestido, pero ahora sí. Tenía rato viendo vestidos hermosos que no me iba a comprar por los caros que son y no estoy acostumbrada a gastar el dinero a manos llenas.—Pues creo que hay un error, señora —le contesta Clara alzando la ceja con voz dulce, apretando más el vestido contra ella— este es mi vestido y me lo voy a probar y comprar.—No tienes la clase ni el dinero para comprarte esto, aunque debo decirte que tienes un poco de buen gusto, pero ese es mi vestido y vine hasta acá
114. Mucho gustoClara se gira para ver a Tyler directamente a los ojos, pensando que a lo mejor una cara de horror habría en su rostro y resulta que el hombre estaba tan relajado y aburrido como un cubo.¡¿Puede este hombre ser más cuadrado?!—¿En serio? ¿nada que decir? —se queja Clara enojada porque el hombre no reaccione.¡Por el amor de la Diosa son $300,000!Ella estaba casi hiperventilando, pero para Tyler eso no era nada. Sus trajes eran costosos y de diferentes marcas reconocidas en el mundo, su atuendo entero costaba más que lo que gastó hoy, su futura Luna no podía andar con ropa de diez dólares. No está bien.—Clara, ya nada es como antes. Ahora vamos a comer, llevamos como 3 horas caminando —le dijo con tono cansado.Clara se desinfla como un globo al notar que no va a ganar esta, pero ya está más avispada y tratara de pagar con el dinero que el alfa Charles le dejó, se alegra de salir del centro comercial siendo guiada por Tyler con Tim detrás de ellos llevando las bolsa
115. Total silencioClara reconocía al hombre que acababa de llegar, el alfa Tyler la sacó de sus pensamientos cuando le respondió de manera descarada al recién llegado.—La verdad es que sí —respondió Tyler de forma grosera.—Michael —dijo Clara en un susurro alegre por volver a verlo.—Hermosa Clara Winters ¿no te olvidaste de mí? —habla el hombre ignorando a Tyler deliberadamente.—¿Cómo? —pregunta Tyler.¿Le dijo hermosa en su cara?Estaba pintado en la pared o ¿Qué mierda?«El hombre lobo quiere morir» dijo Thunder.—Bueno fuiste mi único amigo en la secundaria —se encogió de hombros con una pequeña sonrisa amable.Michael siempre la salvaba cuando estaban en el colegio, los niños no soportaban a Clara por alguna razón. Ella sospechaba que Bella los enviaba a molestar, pero allí siempre estaba Michael, aunque él era mayor que ella un par de años siempre estuvo pendiente de que nadie se metiera con ella.—¿Conoces a mi Beta? El mundo es un pañuelo —dijo Derek sorprendido por lo qu
116. La cenaYa en casa Clara se fue a su cuarto con los gemelos y Tyler fue a su despacho aun nada contento con ese hombre.—Tim —llama por teléfono— necesito que hagas algo.—Dígame, alfa —respondió solicito como siempre.Es el único asistente que ha podido soportar los cambios de humor y la falta de empatía del alfa, hace un trabajo impecable y el alfa pocas veces se queja de su desempeño.—Averigua todo del Beta de la manada Dark Moon —ordena Tyler de forma apresurada queriendo saber todo sobre ese tipo. —Enseguida, Alfa —responde Timothy listo para cualquier ocasión cumplir las órdenes de su Alfa.El Alfa Tyler no era de los que decían hola, por favor, permiso y gracias así que simplemente colgó y pasó toda la tarde rumiando sus penas pero no se acercó de nuevo a Clara.Es una mujer demasiado exuberante, hermosa e inteligente y aparentemente Tyler sentía cierta debilidad por ella, él nunca quiso eso para él, cree que es mejor mantenerse alejado de esa mujer por lo menos u