— ¿Qué quieres que escuche Jesús?! Cómo planifico estafarme junto a su padre?— Señor, yo la investigué cuando me enteré que era su hija, quería decirle absolutamente todo y que usted supiera todo. Su padre la abandonó cuando ella estaba muy pequeña, que fue cuando él lo estafó a usted, el encuentro de ustedes fue pura casualidad, el padre cree que usted quiere dañar a su hija y por eso es que quiere asesinarlo porque se dio cuenta que estaban juntos y cree que incluso los niños de usted son de ella biológicamente, cree que usted quiere vengarse de él a través de su hija No Imposible si hay algo que sé es que nada es casualidad en esta vida ¿Qué tan probable puede ser que me enamore de la hija del hombre que me estafó tanto dinero? Y que todo eso sea pura casualidad sea cosa del destino — Imposible — se lo juro señor, el dinero que usted pagó al malandroso ese de las calles era dinero que mauro del olmo debía y que la señorita Valentina había estado pagando desde hace muchísimo
— que te largues Lisandro!!— grité cuando lo vi a mi lado caminando junto a mí. No quería verlo en este momento no podía hacerlo me sentía tan humillada, me sentía tan rebajada es como si de repente ya yo no tuviese dignidad. Me había corrido de su casa sin siquiera dejar despedirme de los niños, sin buscar ni ropa o identificaciones el solo me había ordenado irme como estaba en ese momento. No sabía dónde diablos iba a ir. Ya no tenía apartamento Ya no tenía casa. Tampoco tenía una familia aquella que creí que era mía pero acababa de darme cuenta que definitivamente yo no tenía absolutamente nada lo había perdido todo. Tenía un enorme nudo en la garganta y tantísimas ganas de golpearlo tan fuerte por ser tan estúpido. Una parte de mí sabía que yo tenía que haberle dicho lo que estaba sucediendo desde el inicio pero tenía tanto miedo hasta que llegamos a este punto, definitivamente no lo justifico por lo que hizo pero sé que una parte de mí también tiene culpa. — crees que te
Lisandro Miller — averigua si ya le llegó— le ordené a Jesús — sí señor, la señora ya recibió lo que usted le envió también tengo que informarle que llamó a casa para hablar con los mellizos— no esperaba menos de ella. Independientemente de lo que pasara entre ella y yo sabía que mis hijos siempre iban a tener una figura materna en ella y el hecho de que ella me lo confirmara de esta manera me llenaba el corazón. Ahora cómo le daría la cara a mis hijos y les diría que no había cumplido con mi promesa y no había podido regresar a la mujer que ellos tanto amaban a casa. Al menos de algo sí estaba completamente seguro Valentina era mía y solo mía me iba a permitir que absolutamente nadie se acercara a ella. Ahora que los había completamente todo pero no había manera que yo dejara que mis hijos perdieran a su madre y que yo perdiera la mujer que me había hecho sentir lo que nunca nadie antes me hizo sentir ni siquiera cuando estaba con Karen— quiero que me informen cada cosa que ha
Valentina Petrova Caminaba de un lado a otro desesperada y ansiosa, me sentía como un animal enjaulado ansioso por saber alguna respuesta o por comerme a alguien. No sabía que estaba pasando al otro lado del teléfono pero mi mente solo estaba pensando en las peores escenas, quizás lo mejor era ir a casa de Lisandro y yo mismo abrir ese sobre. Entendía lo desesperado que se sentía él y lo ansioso que estaba también entendía su miedo era algo lógico si aquella prueba salía que él no era su padre había una posibilidad legalmente de que Daniel y Karen pudieran llevarse los mellizos y eso definitivamente era el peor escenario que nosotros nos hemos imaginado. Mi corazón latía de forma acelerada, podía sentir mis manos sudar. Y me estresaba que lisandra no hablara de una buena vez. Abrir la boca dispuesta para gritar pero él habló — Oh por Dios!!— aquello me hizo pensar lo peor. No eran sus hijos biológicos! No había duda, Lisandro no era su padre biológico, había una posibilid
Valentina Petrova — no entras en la camioneta Lisandro— le dije mientras terminaba de subir a Paula y le abrochaba su cinturón. Lisandro estaba detrás de mí vestido de traje esperando subir al auto sin embargo yo no me iría con él.Nosotros solamente estábamos siendo cordiales por los niños ¿No?— también quiero estar en el primer día de los niños— me sentí mal por ser tan egoísta— ustedes quieren que papá vaya verdad niño?— pude ver una mirada extraña ante Luca y Lisandro y luego como los mellizos asentían. — Bueno está bien, pero tú manejas— le di las llaves del auto, esta camioneta era casi idéntica la del tenía también pequeñas pantallas en la parte de atrás para que los niños estuviesen entretenidos.Realmente yo no era de que los niños vieran tanta televisión o estuviesen con pantallas sin embargo cuando estábamos en el auto para que no hubiese ningún desastre ningún accidente me gustaba que ambos estuvieron viendo algo o escuchando música. Aunque fuesen muy maduros para su
Lisandro Miller Había pasado casi todo el día entre reunión y reunión, estábamos haciendo un poco más grande la empresa en breve mi padre firmaría la empresa que estaría mi nombre, con aquella noticia había tenido que rechazar aquella oferta de dirigir la empresa de alguien más.— Señor por favor revise la propuesta — finanzas me entregó una carpeta yo sinceramente estaba comenzando a dolerme la cabeza entre tantos documentos que había estado hoy el perderme dos días en la oficina había sido caótico. — en breve te daré una respuesta— salí de la sala de juntas y me dirigí directamente hacia mi oficina. Bufe al ver a emma ahí parada en la puerta pensé que Jesús había solucionado esto y que además le había quedado claro que a mí no iba a poder chantajearme.— Lisandro por favor escúchame— camino hacia mí a medida que yo me acercaba mucho más a la puerta de mi oficina, supongo que quería evitar que me metiera a la oficina y me hablara con ella— sé que la última vez que hablamos no qued
Valentina Petrova Bajé a Paula del auto y dejé la camioneta en el estacionamiento, tome a Luca y a Paula de sus pequeñas manos venían muy emocionados brincaban mientras avanzábamos hacia el ascensor. Apenas este se abrió otra vez al hombre de esta mañana y de noche ¿Qué posibilidades hay que me la encuentre cada vez que me subo al ascensor?— señorita Valentina qué gusto volver a encontrármela casi voy a empezar a sospechar que usted está planificando estos encuentros— dicho eso soltó una carcajada tengo que admitir que no me causó absolutamente nada de gracia de hecho hasta me pareció de mal gusto, aún así le regalé una sonrisa evidentemente falsa. — pasa mi amor —le pedí a Luca que se detuvo y su sonrisa se borró no dejaba de mirar aquel hombre fijamente — ¿Cómo estás señor Alexander? un placer verlo de nuevo— traté de mantener una línea entre nosotros puedo ver como él lo había notado. Quería un momento sola realmente y con sola me refería a ningún hombre y no me parecía adecu
Valentina Petrova Lisandro tenía su mano en mi cintura en una posición bastante posesiva de su parte.— Bueno, espero puedan disfrutar de la fiesta— dijo mientras estrechaba una vez más la mano de Lisandro este se veía tenso. Alexander se retiró para mi buena suerte ya que realmente estaba incómoda cada vez que este hombre se acercaba. No me daba buena vibra.No podía negarte un hombre bastante atractivo y al principio me alagaba el hecho de que pareciera interesado en mí pero ya no era así.— estás bien?— me giré y lo vi tenía la mandíbula apretada y miraba fijamente como Alexander se marchaba lejos de nosotros— Lisandro!— esta vez me miró a mí fijamente aún con esa mirada seria. — por que no me dijiste que alguien en el edificio te estaba pretendiendo?— preguntó evidentemente me acomodé quedando justo frente a él no quería comenzar esto con más mentiras realmente sería completamente honesta con él él aunque en teoría no tenía por qué hacerlo él y yo en ese momento no éramos nada