◢ Justin ◤Sunmi se había ido minutos atrás avisándome que tomaría su hora de almuerzo, insistiendo en que si la necesitaba para algo, la llamara sin importar el qué. Dejé escapar un suspiro, con los ojos fijos en la nada. Estaba inmerso en mis pensamientos sobre la dirección que estaba tomando mi vida, cuando mi celular vibró, anunciando una llamada. Sonreí al ver que era de Max, y me extrañó no recibir una llamada suya unos días atrás.—Todavía estoy esperando que mi mejor amigo se digne en contarme “algunas cosas” —dijo, haciendo énfasis en las dos últimas palabras—. Pero en vista que no es capaz de llamarme, tengo que rebajarme y hacerlo yo —bufó indignado.—¿Se te pasaron los cinco minutos? —pregunté, haciendo alusión al berrinche que me estaba montando por no llamarlo antes—. ¿Cómo estás, Max? ¿Cómo va todo con Chloe y el bebé?—Ni preguntes, nos hemos amanecido con las náuseas… Chloe no lo está pasando nada bien —comentó y pude sentir la preocupación en su voz.—Lo siento mucho
◢ Justin ◤El restaurante que habíamos elegido para almorzar era un lugar acogedor, lleno de aromas tentadores que despertaban el apetito. Nos sentamos en una mesa redonda, y mientras revisábamos el menú, noté la tensión ligeramente palpable en Sunmi. Era comprensible; no todos los días se compartía un almuerzo con el jefe y su novia.Maya, siempre efervescente, rompía el hielo con su energía contagiosa.—Estoy emocionada por este almuerzo, chicos. Es la primera vez que salgo con mi novio y mi nueva amiga. —Su sonrisa irradiaba entusiasmo, contagiándonos a todos.Sunmi respondió con una tímida sonrisa, relajándose gradualmente ante la amistosa actitud de Maya.—Les agradezco la invitación. —Sunmi asintió con suavidad, y decidí intervenir para aliviar cualquier incomodidad.—Bien, ¿qué les parece si pedimos algo para compartir? Así probamos un poco de todo —propuse, tratando de aliviar cualquier tensión.La conversación fluyó de manera natural mientras esperábamos la comida. Maya, con s
◢ Sunmi ◤Cuando sentí unos tacones resonar en el pasillo, alcé la vista y me encontré con la gracia sofisticada y elegante de Maya Stirling. Se dirigía hacia mí con una amplia sonrisa. Su impactante belleza atemporal y la seguridad en sí misma al caminar, capturaba la atención de todos a su alrededor. Una maraña de emociones me embargó, desde los celos al saber que venía a ver a Justin, hasta la simpatía por los momentos que habíamos compartido hace unos días atrás.—¡Sunmi, querida! —me saludó con entusiasmo—. Qué alegría verte, ¿cómo estás? ¿Justin te tiene colapsada con trabajo? —bromeó.—Qué gusto volver a verte, Maya. He estado pensando en ti en estos días… —Su mirada suspicaz, me hizo continuar—. Estuve pensando en lo que hablamos y…—¿¡No me digas que vas a aceptar!? —me interrumpió con notorio entusiasmo. Sonreí y asentí en su dirección—. ¡Qué maravilla! Verás que seguirás siendo tú, pero una versión mejorada, sacándote todo el potencial que tienes —dijo soñadora—. Eres tan li
◢ Sunmi ◤El domingo llegó, y con él, la visita de Madison. Ansiosa por compartir los detalles de mi transformación, la recibí con una mezcla de emoción y nerviosismo. Nos encontrábamos en mi sala de estar, rodeadas de bolsas de compras y montones de ropa. Después de haber pasado la tarde anterior explorando tiendas con Maya, había vuelto a casa con una nueva perspectiva y, según mi amiga, una energía renovada.Mientras revisábamos las prendas y compartía anécdotas divertidas sobre la experiencia de compras, Maddy no dejaba de elogiar cada elección con entusiasmo genuino.—Mimí, estás radiante. En serio, parece que algo en ti ha cambiado, y me encanta —comentó, observando cada detalle con ojos curiosos.Sonreí, agradeciendo su observación. La transformación de mi imagen no solo era visible en la ropa que llevaba, sino también en la forma en que llevaba mi postura y la expresión en mi rostro. Era como si hubiera arrojado capas de timidez y dudas, dejando al descubierto una confianza qu
◢ Justin ◤ La mañana había llegado más temprano de lo habitual para mí. Aunque solía ser conocido por mi habilidad para dormir poco, esta vez, un impulso inexplicable me había sacado de la cama antes de lo previsto. La ciudad aún estaba envuelta en las sombras de la madrugada cuando me dirigí a Turner Legal Group, listo para adelantar algunas tareas pendientes. Al llegar a mi oficina, me sumergí en la revisión de documentos y en la planificación de estrategias legales para el juicio que tendría en unas horas. La sensación de productividad me envolvía, y la mañana avanzaba rápidamente. Decidí tomarme un breve descanso y bajar a la cafetería de la esquina, disfrutar de un café y así mantenerme alerta y enfocado. Caminé pensativo por los pasillos hacia los elevadores, mi mente repasaba la lista de tareas pendientes y las estrategias para enfrentar el caso de esta mañana. Apreté el botón de llamada y las puertas del ascensor se abrieron, mi concentración fue interrumpida abruptamente. E
◢ Justin ◤Mientras abandonábamos el juzgado, la tensión se podía palpar en el aire. El encuentro con Dorian Bridges había añadido un elemento impredecible a este caso, y mi determinación de demostrar la inocencia de Grayson Smith se volvía aún más férrea.Eric y yo nos dirigimos de vuelta a la oficina, donde planificaríamos nuestra estrategia para enfrentar las artimañas de Bridges. Sabía que no sería fácil, pero estaba decidido a proteger los intereses de mi cliente y desentrañar la verdad detrás de las acusaciones.Al llegar al bufete, ingresamos directamente a mi oficina. Cerré la puerta y me senté detrás de mi escritorio, mientras Eric tomaba asiento frente a mí.—Este caso se está volviendo más complicado de lo que esperaba. Dorian Bridges no es alguien a quien subestimar, Justin —advirtió Eric, con expresión seria.Asentí, reconociendo la validez de su comentario. Sabía que Bridges haría todo lo posible por desacreditar a Grayson Smith, y yo debía estar un paso adelante.—Tenem
◢ Justin ◤ Ganar el juicio contra SysCom fue una victoria significativa, y ver la mirada de desprecio de Dorian Bridges en la sala del tribunal dejó claro que para él, la guerra estaba lejos de haber terminado. La derrota para él era como una patada directa en el estómago, y aunque intentaba disimularlo con su habitual arrogancia, sus ojos revelaban la frustración y la rabia. La sensación de victoria y ver cómo sus artimañas legales no fueron suficientes para doblegar la verdad y la justicia, hicieron que todo nuestro esfuerzo valiera la pena. Después de la victoria, los días transcurrieron con relativa normalidad en Turner Legal Group. Me sumergí en nuevos casos, dejando atrás la confrontación con Dorian, al menos por el momento. Mi enfoque debía seguir siendo el trabajo, pero algo en el ambiente había cambiado. Sunmi, mi eficiente asistente, empezó a llamar más mi atención. La vi más allá de su rol laboral, notando detalles que antes pasaban desapercibidos. Su presencia se volvía c
◢ Sunmi ◤El día siguiente al veredicto del caso SysCom que nos otorgó la victoria en Turner Legal Group, los pasillos resonaban con un aire de triunfo y palabras de admiración para Justin y el equipo. Pero en mi mente, el eco de recuerdos y emociones seguía retumbando.En retrospectiva, estos últimos días habían sido un torbellino. La intensidad del caso nos absorbió por completo, dejándonos poco espacio para algo más que no fuera ayudar a Justin y Eric con la estrategia legal, y los documentos meticulosamente revisados. Mi jefe, con su determinación y habilidad, había demostrado una vez más por qué era un abogado formidable. Y aunque nuestras horas extra en la oficina eran agotadoras, la victoria valió cada esfuerzo.Sin embargo, entre la maraña de papeles y argumentos legales, también estaba la complicada danza de las emociones no expresadas. Recordaba con vergüenza el día en que derramé el café sobre Justin. La torpeza de ese momento se volvía nítida en mi memoria, y el rubor inva