En la aplicación está el circuito cerrado de toda la casa «¡bingo!», abro entonces la configuración y empiezo a apagar todas las cámaras. Continuo revisando las aplicaciones hasta toparme con la de seguridad, después de varios intentos fallidos, cuando estoy a punto de perder la poca paciencia que me queda, consigo desbloquear las salidas.
Es ahora o nunca. Salgo de la habitación, antes paso el seguro por dentro y con el teléfono en una mano y la lámpara en otra, empiezo a caminar de prisa por el pasillo, cuando cruzo para tomar las escaleras, uno de los hombres de de seguridad se encuentra conmigo frente a frente y cuando veo que él lleva su mano a la cintura, directo a su revolver, le recomiendo la lámpara por la cabeza con tanta fuerza que pierde la pantalla; el hombre cae al suelo pero el ruido alerta a dos hombres en el piso de abajo, que alzan la mirada y empiezan a trepar las escaleras de dos en dos escalones. Corro hasta la primera puerta que encuentro y me
Abro mis ojos lentamente y lo primero que percibo es el impoluto blanco techo, excesivamente iluminado, de la habitación donde me encuentro; aunado a ello, el olor a yodo y medicamentos me hace saber donde me encuentro. Intento alzar mi mano pero está atada a una vía así que trato de ver qué demonios está corriendo ahora mismo hacia mi torrente sanguíneo.—Vivian— Escucho nuevamente la voz de Archie.Y todos los recuerdos vienen a mí como una avalancha de nieve.Recuerdo haber herido a Luca, recuerdo verlo tirado en un charco de sangre, recuerdo las luces y el sonido de la sirena, recuerdo la grave voz de Archie diciendo mi nombre y sus fuertes brazos sosteniendo mi cuerpo mientras todo se volvía negro. Recuerdo haber despertado en una ambulancia y recuerdo la voz de alguien diciendo que estaría bien, que no era nada grave, mientras Archie sostenía mi mano de la forma que lo
Hay lugares que siempre están evolucionando, parecen diferente cada día, cada vez que estás en ellos. Otros parecen estar destinados a permanecer intactos, siempre iguales como una vieja postal de viaje. La ciudad en la que ahora vivo es definitivamente del primer tipo, Nueva York está repleto de lugares icónicos y aún así siempre es cambiante; luces diferentes, anuncios y letrerosdiferentes, personas diferentes. Por otra parte, la ciudad en la que nací parece no tener intenciones de cambiar en lo absoluto. Ha transcurrido casi un año desde que me fui pero parece que ni siquiera me he ido. Las casas siguen pintadas con los mismos colores, las cercas tienen la misma apariencia y veo rostros familiares en cada rincón.—¿Viejos recuerdos?— Cuando escucho la voz de Archie, que me saca de mis pensamientos, esbozo una sonrisa.—Sí, podría decir que sí. Lo
Archie decidió rentar un carro para el viaje desde el aeropuerto en la ciudad hasta mi pequeño pueblo en la costa; el tiempo en carretera fue suficiente para mostrarle algunos lugares que de alguna u otra forma influyeron en mí como el restaurante en el que trabajé, la casa de Dylan, el chico que me gustaba en secundaria, la Iglesia a la que iba con mi familia, el colegio donde estudié. Tengo la impresión que cuando llegamos a casa de mis padres, Archie se sentía familiarizado con ellos, con el lugar y esa fue precisamente mi intención. Lo conozco mejor que nadie y sé que su expresión constantemente seria y sus escasas palabras ante los demás son resultado de su recelo ante lo nuevo, cosa que puede generar irritación en otros si lo malinterpretan. Creo que el día que nos conocimos y cómo se dio ese encuentro fue otra lección que aprendimos. Durante estas últimas semanas ta
Cuando la última campana suena:—Feliz año nuevo— Susurra Archie contra mis labios.—Feliz año nuevo— Respondo.Me acomodo contra su cuerpo mientras Archie me abraza. Apoyo mi cabeza sobre su hombro y en silencio admiramos los fuegos artificiales desde la terraza. Después de pasar Navidad con mi familia, nuestro plan era pasar año nuevo con los Lloyd Wilde pero a última hora hubo cambio de planes: Jeremiah y Caroline viajaron fuera de la ciudad para pasar el día con la familia de ella y Simon está ahora mismo en Ibiza. Así que pensamos que tal vez debíamos pasar la celebración a solas, después de todo, disfrutamos mucho pasar tiempo juntos, en privado.En una de mis manos sostengo una copa de champán que llevo a mis labios mientras los fuegos artificiales pintan nuestros rostros de azul y verde con brillantes destellos. Es la primera vez que
Estos han sido los mejores cuatro meses de mi vida.Hace un poco más de tres meses, Luca fue sentenciado a nada más y nada menos que ochenta y cinco años de cárcel por una larga lista de crímenes cometidos; por supuesto, fui llamada a declarar, y bajo juramento aseguré que si bien salí con él durante un par de años nunca estuve en conocimiento de su vida criminal y en parte era cierto, solo sabía que estaba vinculado a la mafia y por lo tanto era una persona peligrosa pero nunca quise indagar en sus andanzas, creo que en el fondo y en medio de toda mi inocencia no quería inmiscuirme en su mundo, no en una forma en la que yo acabase comprometida con la ley. Lo cierto es que, tal como me informó Archie, mi declaración quedó registrada como material confidencial, tampoco es que aporté mucho a la investigación pero un trato es un trato y apuesto a que el oficial que lle
Al momento en que Simon ingresa a la sala de conferencia, todos los reciben con el típico "cumpleaños feliz", después hay aplausos y Simon se ve genuinamente conmovido. Chloe se ofrece a servir las porciones de pastel, justo después que Simon apaga la vela y pide su respectivo deseo a petición de todos los presentes. Después de varios minutos, Simon se anima a dar unas palabras:—Gracias, de verdad gracias por este detalle— Dice alzando su plato con la porción de torta —No sé si todos estarán al tanto de esto pero hoy mismo viajo a Nueva Zelanda, no solo para celebrar mi cumpleaños, tengo intenciones de quedarme allí varios meses— Simon dirige su mirada a Archie, yo también lo hago. Desde luego, la revelación de mi jefe es sorpresiva —Pero sé que mientras esté ausente, quedarán en buenas manos.Después de la celeb
Archie me responde sin tener una pista de todo por lo que estoy pasando por mi cabeza, por mi corazón.—Jeremiah dice que está mejor, las contracciones han disminuido y todo salió bien en el eco— Se voltea para verme y me sonríe.—¿Por qué crees que Jeremiah esté llamándote todo el tiempo?— Suelto unos minutos después de pensar en la actitud que este ha tomado.Desde que conocí a los hermanos Lloyd Wilde, siempre tuve la impresión de que Jeremiah era el de espíritu libre, el que hace lo que quiere, lo que siente y rara vez lo que debe. Siempre llegaba a la oficina con todo el desparpajo del mundo, interrumpiendo el trabajo de más de uno y todo por capricho, solo para hablar de temas insignificantes como el resultado del partido de béisbol o algún videojuego nuevo. De repente, todo lo que hace es llamar a Archie, como si n
Han transcurrido exactamente seis meses desde la última vez que vi a Archie. Aquella noche, después de la cena en el White Palace, volvimos a casa y tomé mis maletas con lo esencial. Quise darle un último beso antes de partir pero reservé ese deseo para mí y simplemente lo abracé. Archie me rodeó con sus brazos de una forma que no lo había hecho nunca; se mantuvo de pie, estoico, aferrado a mí como si tuviese miedo de soltarme, sabiendo que al hacerlo, no había vuelta atrás.Esa noche me quedé en casa de Lydia. Mi mejor amiga me dijo que estaba loca después de haberle dicho lo que hice, pero cuando me vio llorar, me ofreció su hombro -literalmente- como apoyo. Abrió una botella de vino barata que había comprado en el súper hace unos días, preparó unas palomitas de maíz y pasamos el resto de la noche viendo películas de terro