36 IlianaMe estaba besando.Jazziel Dunn me estaba besando y yo no lo detenía.La puerta se cierra después que él empuja mi cuerpo para que entre, ni siquiera sé si se cerró porque él la cerró o algo más, solo tengo los ojos cerrados mientras estoy abriendo mi boca y dejando entrar a Jazziel. De nuevo. —Deberíamos parar —le dije poniendo mis manos en su pecho.—Sí, tienes razón. Lo lamento —dio un paso atrás— fue mi culpa, estaba… yo ... te extraño.—Yo también te extrañé, durante años, pero no quiero hacerle daño a Dalí si esto no funciona —¿Estaba aceptando esto? —también tengo novio. Creo — hice una mueca.—André, lo recuerdo —dijo aturdido sin quitarme la vista de encima.—No se llama André… no importa, el punto es que no quiero hacerle daño —le comenté.—No me importa, para ser sincero ese hombre no me importa. Pero respetaré tu decisión y esperaré un poco más —se acerca de nuevo a mí y mis ojos se abren de par en par— te advierto una cosa, Ana —ronronea en mi oído y siento que
37 JazzielNo era mi intención decirle que seguíamos casados de esa manera, pero mientras más retrasaba el hecho iba a ser peor, podíamos intentar ser una familia de verdad ahora que sabe que seguíamos casados.Odiaba que hablara de irse en unos meses, quiero que me vea por lo que soy. Su esposo, el padre de su hija.Tenía claro que no estaba haciendo las cosas de manera normal, pero Ana y yo nunca fuimos ese tipo de pareja.Luego de mi escape y llevar a la niña a la escuela, pase por una panadería que eran famosos por sus bollos libres de gluten y con los ingredientes más sanos posibles, quería ver si ablandaba un poco el corazón de Ana con esta muestra de paz.—Hola, ya regresé —dije a la sala vacía, pensando que tal vez se había encerrado en su cuarto.—Estoy aquí —se asomó desde la cocina y miró con cautela la caja que tenía en las manos— ¿Qué es eso?—¿Una ofrenda de paz? —salió con una pregunta, aunque no lo fuera.Resopló y regresó a la cocina, así que llegué a donde ella estab
IlianaUna familia.¿Podría eso de verdad suceder?¿Qué Jazziel, Dali y yo seamos una familia?—Tengo novio —le comenté como si eso lo hiciera huir.Si aun conozco bien a Jazziel Dunn sé que esto le importará un rábano y, me lo confirma cuando habla.—No estás casada con él, puedes terminar con él. De todas maneras, a la niña no le agrada —se encogió de hombros— ¿no quieres a alguien que le guste a la niña?—Por supuesto que sí, Alexander no ha sido grosero con ella, a pesar de todo intenta ganarse a Dalilah, pero ella no quiere —me sentía un poco mal por él.No importaba lo mucho que él lo intentaba, mi hija ponía un muro más alto que ella que no dejaba que mi novio entrara.Puede que este equivocada, que tal vez Alexander no era tampoco el mejor de todos, pero lo intentó, aunque ella no lo dejara tener un espacio en su vida y era decepcionante viniendo del caso de que era el primer novio que me atrevía a tener luego del nacimiento de la niña.—De todas formas, ya que seguimos casado
39 JazzielEn el pasadoYa llevamos seis meses viviendo juntos, no fue fácil, pero me gustó que nos acopláramos y tengamos ya una rutia cómoda, aunque aún el único que sabe sobre nuestro matrimonio es Balthazar, algo que me molesta es que ella no quiera decirles a los chicos. Ellos ya saben que me casé en Las Vegas, a petición de Ana no les he dicho que era ella esa persona.—¿Cuándo piensas decirles? —pregunta Balthy cuando caminamos por los pasillos de la universidad.—Convéncela tú, a ver si te va mejor —me quejé enojado— se cierra cuando le hablo sobre decirle a los chicos, me gustaría llegar con ella tomada de la mano.Era difícil para mí esta situación, pero ella no lo veía de esa manera.—Sé que es difícil, que puede que no funcione, pero no puede reaccionar así. ¿van a esconder su relación por siempre? —me pregunta saliendo al exterior de la universidad.—Ella dice que ya es mucho que acepte que viva en el departamento sin que pague nada —le cuento a Balth.—Mmm, creo que la e
40 JazzielPasadoLe preparé una cena deliciosa a Ana, esperé sentado su llegada con un vaso de escoces en la mano, al pasar unas dos horas tarde ella llegó en total silencio. Le pedí que llegara temprano y ella entra dos horas después en hurtadillas como si fuera una ladrona.—Llegas tarde —dije en la oscuridad.Tomé un sorbo de mi trago, ya me sentía aturdido por beber sentado por dos horas en completa oscuridad.Dio un salto del susto y se tocó con la mano su pecho.—¡Jazziel! Me pegaste un susto de muerte —dijo con una risa nerviosa.Me dolía pensar que llegó tarde a propósito para no hablar conmigo, pero eso es imposible. Somos un equipo ¿no?—Llegas tarde —repetí apretando el vaso en mis manos— sino quería hablar conmigo me hubieras dicho para yo también llegar tarde —expliqué con un encogimiento de hombros.—Estaba… me quedé hablando sobre un trabajo que tenía que hacer —se veía más nerviosa.¿Me estaba mintiendo?—¡No me mientas! —me exalté molesto porque tratara de mentirme de
41 AnaLa vida a veces está llena de tal vez.Si tal vez le hubiera dicho que mi miedo era que fuera de esas paredes me daba miedo reconocer lo que sentía por él, miedo a que se esfumara tan rápido como vino.Si tal vez no hubiera abierto esa puerta hace tantos años atrás no me hubiera alejado de él.Si tal vez lo hubiera contactado mi hija hubiera tenido un padre presente en su vida.Miro atrás y solo puedo ver lo estúpidamente egoísta que fui por culpa de mi dolor de perderlo. Mi ego fue herido cuando no regresó por nosotras así que me negué a buscarlo.Alejé a mi hija de su padre y sus tíos, me alejé de mi familia, porque eso eran ellos antes, mi familia y ahora quiero una oportunidad para volver a sus vidas, aunque no me la merezca y pienso pedir perdón todos los días el resto de mi vida si eso hace que ellos me vuelvan a ver como antes.No le respondí a Jazziel, me negué a darle el hilo de esperanza que crecía en interior. Y no porque no quiera sino el miedo.—¿Quieres que busque
42 Jazziel—¿Cómo? —pregunté sin saber si había escuchado bien a Teresa, la amiga de Dali.—No hagas nada, papá. Solo vámonos —pidió Dali viéndome con esos enormes ojos.Mi corazón bombeaba tan rápido que sentía que estaba sordo, solo el sonido de mi sangre en mis oídos era lo único que captaba.—¿Me estás pidiendo que deje pasar el bulliyng que sufres porque ellas son unas perdedoras?—Respira, Jazz —pidió Ana a mi lado.—Nadie se va a meter con mi hija y creer que va a salir ileso, Ana —dije con dientes apretados— quiero hablar con la maestra inútil y la directora o juro por Dios…Dejé la frase en el aire, porque no sabía que hubiera instintos asesinos hasta que se metieron con mi pequeña.—Eso me gusta más, podemos hablar con los directivos y pedir que llamen a la representante de esas niñas —dijo Ana en acuerdo.—Quiero que sean expulsadas, Ana o cosas feas empezaran a pasar —le advertí.—No te vuelvas loco, por favor —me pide con algo de miedo en sus ojos— son niñas y hay que tra
AnaPasadoQuería decírselo, pero ni yo sabía cómo reaccionar con esta noticia, no sabía que hacer ni que era correcto.Una compañera de clases me mira hundiendo el ceño y se acerca a mí.—¿Estas bien? —me pregunta.La vida siempre ha sido especialmente difícil para mí y me cuesta abrirme con los demás, así que solo asentí y poco después ella se fue como otra chica.—¿Cómo se lo digo? —murmuré en voz baja.No pretendía llegar tarde, pero tampoco quería enfrentarlo, mi cabeza estaba muy enredada últimamente. Sé que Jazziel quiere que seamos más para el mundo, pero no sé si sea lo correcto.«¿Será igual que él?» me pregunté no por primera vez.Mi madre era una mujer importante en México, conoció a mi papá y se casaron al poco tiempo y el infierno cayó sobre ella. Aguantó todo por mí, para no alejarme de ese mal hombre al que yo llamaba papá.Un día mi madre cansada de todo, usó todos los ahorros que tenía, que no eran poco y tomamos un avión con ayuda de mi familia paterna.Sé que estoy