GABRIEL Pasó algún tiempo, ya se notaba el embarazo de Sam, en esas semanas no había querido tocarla, tenia temor por hacerle daño a ella y a mi hijo, lo que nos hacía tener discusiones constantes, no quería entender mis motivos.- ¡Yo te necesito Gabriel! quiero estar contigo, no me voy a romper, no va a pasar nada.- No me pidas eso Samantha, no quiero hacerte daño. Tomé mis cosas y decidí ir a dormir a la otra habitación para evitar tentaciones, no lo habiamos hecho desde que nos casamos, me di una ducha, sali solo con una toalla enrollada en la cintura y ella me estaba esperando, molesta.- Bien, ya no quieres estar conmigo, entonces tendré que hacer algo más- me crucé de brazos esperando lo que iba a decir. - Voy a anular nuestro matrimonio, me iré de este lugar y no me volverás a ver.- ¡Tú no puedes hacer eso!- exclamé molesto- hay una cláusula que . . .-Nunca se consumó el matrimonio, ¿o ya lo olvidaste? así que los acuerdos no importan, ¿o acaso hay alguno dónde hable de
SAMANTHA Ya estaba en el último mes de mi embarazo, las cosas con Gabriel habian estado bien, estaba feliz, emocionado, ya había adaptado la otra habitación para que fuera del bebé, se habia vuelto loco, comprando tantas cosas.- Gabriel, el bebé no necesita tanto - levanté un juguete- no va a salir caminando.- Eso es lo que yo decía, pero, ya sabes que no se puede razonar con él- exclamó Marie, que habia ido para ayudarme a ordenar la habitación.- Si lo sé, a su alteza no se le niega nada - nos reimos juntas, Gabriel puso un gesto serio.- Madre, no conspires con mi esposa, definitivamente son una bomba ustedes dos.Durante los últimos meses, su madre y yo nos habiamos vuelto cercanas, a pesar de nuestras diferencias al conocernos, ahora nos llevabamos bien.- ¿Y ya pensaron en el nombre del niño?- preguntó con curiosidad.- Gabriel quiere que se llame como su padre.-¿Y tú que quieres querida?, ¿te parece bien?- Si, me gusta, Diego Ferrer, Gabriel me dijo que fue un gran padre.-
Se habia desatado una serie de malentendidos, y falsos rumores por las fotografías del restaurante, estaba tan ocupado que no me habría enterado de no ser por mi abogado.Sabia que esto me traeria problemas.Hablaba con Antonio. -Ayer le dije que estaba contigo, ahora no va a creerme.- le decía.- ¿En serio se molestará?- dijo mientras abordabamos el vuelo de regreso. - No tienes una idea - respondí, tomamos nuestros asientos en el avión privado de la empresa- amigo, tú sabes que he tratado con personas deshonestas, ambiciosas, despiadadas, y sin escrúpulos y créeme cuando te digo que la furia de mi mujer, es más intimidante que todos ellos.*Por fin llegué a casa, entré y no vi a Samantha, la busqué en la habitación, estaba empacando algunas cosas en una maleta.- ¿Que haces? - dije asustándola, me acerqué a ella, traté de besarla y se alejó de mi.- No te atrevas Gabriel.- ¿Ahora que hice?- dije cruzándome de brazos, aunque lo sabia exactamente.- Sabes perfectamente lo que pasa
GABRIEL Ya había pasado más de un mes, mi pequeño hijo seguia siendo un torbellino, nos traia de cabeza, pero estabamos muy contentos de tenerlo en nuestras vidas, mi madre nos visitaba todos los dias para ayudar a Sam.Aún no habiamos tenido sexo y eso en verdad me estaba volviendo loco, había contado los dias que faltaban, pero por alguna razón no lo habiamos hecho, asi que tuve una idea, estaba en la oficina y llamé a Sam.- ¿Podrias venir a las 3? necesito hablar contigo, es el único momento que tengo.- Supongo que sí, mamá vino y se quedará con Diego, creo que más tarde vendrá Marie. Sonrei, esperaba que saliera todo bien, queria seducir a mi esposa en la oficina.Lorelei estaba de permiso, asi que habia otra mujer como su reemplazo.- Sabrina, va a llegar mi esposa, no quiero que me molesten mientras ella esté aquí , tenemos un asunto importante.- Claro señor.Ya tenia todo preparado, mi escritorio despejado y entonces llegó. - ¿Que asunto tenemos que hablar, Gabriel?Cerré
Marie y mamá habian escuchado parte de la discusión, se acercó a mí, yo estaba tan furiosa. - Samantha, ¿qué paso?.- Estabamos en el restaurante y yo me encontré a un amigo, hablamos y luego el se puso furioso, me acusó de coquetear con él. ¡Yo no hice eso! y como siempre, en su estúpida arrogancia, cree que debo hacer las cosas como el dice, sin objetar. Perdóname Marie pero tu hijo es un idiota. - ¿Quieres venir conmigo a mi casa? te hará bien.- ¿No escuchaste?, no puedo salir si no es con él, y créeme, sus guardaespaldas son muy leales.-Toma las cosas de mi nieto y ven conmigo, le daremos una lección a ese cabeza dura.*Ella amenazó a Enzo con despedirlo si no nos llevaba a todas a su casa, entonces, mamá, Marie y yo, junto con mi hijo, nos fuimos, obviamente Gabriel lo sabría en el instante en que pusiera un pie fuera de casa.Llegamos a casa de Marie, siempre era impresionante de ver, parecía una galeria de arte y me encantaba.- Ven Sam, te mostraré fotografías vergonzosas
SAMANTHA Despues de insistir por un unos meses, por fin habia cedido a la propuesta de Gabriel de mudarme a un sitio más grande y céntrico para mi tienda, y estaba convenientemente cerca de las oficinas centrales de la empresa, él me acompañó a supervisar la mudanza.Gabriel tenía a Diego en sus brazos, ya tenia 4 meses, eran tan parecidos, él le hablaba y el bebé reia, era muy lindo verlo en su papel de padre.- ¿Vas a cambiar de nombre? el otro no es muy atractivo.- Ya pensé en uno, 'Sam, diseños de alta costura'simple, y mis clientas me seguirán.- Si, puede funcionar, un letrero grande, dorado, con estilo.Lo miré interrogante.-Recuerda que soy tu socio, y puedo opinar además solo es una sugerencia. - vio su reloj- tengo que irme, más tarde pasaré por ti - empezaba a caminar acompañado de su sombra.- Disculpe señor Ferrer, ¿a dónde cree que lleva a mi hijo?.Sonrió ampliamente, se acercó y me lo dió. - Solo quería mostrale su reino, creo que será en otra ocasión - me besó y
GABRIEL Las palabras de Sam calaron en mi mente, porque era exactamente lo que me habia dicho mi madre, y dijo que la perdería si seguía con el mismo comportamiento. Para mí, era muy dificil cambiar, habia sido así desde siempre, porque siempre obtenia lo que quería, y nadie me decía que hacer, pero ahora, tenia una esposa y un hijo, y la responsabilidad de la empresa en mis manos.No sabía como resultaría esto, pero tenia que hacerlo, porque amaba a mi familia, y nada era más importante que ellos.Samantha salió de la ducha, aún se veía molesta, y no me miró, me acerqué a ella y la abracé. - Sam, lo siento, tienes razón, debo confiar más en tí, no me culpes por ser así, toda mi vida he desconfiado de todos, porque las personas siempre han querido algo de mi, pero trataré de ser mejor, por tí. -Yo solo quiero que me ames, Gabriel, sin condiciones, porque así es como te amo yo.*Unos días después, Samantha por fin abrió su tienda, estaba en un excelente lugar, y muy cerca de mí, h
GABRIEL Estaba muy emocionado, habia planeando cuidadosamente la luna de miel que le debía a Sam, queria sorprenderla, habia guardado el secreto tanto como habia podido, solo lo sabía mi abogado y mi madre, porque él se quedaría a cargo de la empresa y ella cuidaría a mi hijo, solo seria una semana, porque sabía que Sam no podria estar mucho tiempo lejos de él. - Madre, ya esta todo listo, saldremos mañana, solo que no sé que haré con su maleta.- Toma lo que le gusta y lo que sepas que va a necesitar, además no es como si no pudieras comprarle algo más. Me reí-tienes razón, lo tomaré en cuenta, gracias te veré mañana.AL DIA SIGUIENTE Llamé a Samantha, le habia dicho que tenia un asunto y queria que me acompañara, saldriamos de ahi hacia el aeropuerto, no queria tomar el jet privado, iríamos en un vuelo comercial, también irian Adrian y Enzo.- ¿A dónde vamos Gabriel? no me dijiste que teníamos que tomar un avión, ¿que pasará con mi hijo?- No te preocupes princesa, está todo arr