Trato de apartar la mirada de ese punto en especial en la pared pero no puedo, no dejo de pensar en todo lo que viví aquí con Jared en tan poquito tiempo.
La casa esta tal y como la dejamos ese día, salvo por las varias prendas que faltan de Jared, siento un nudo en la garganta. No quiero llorar, no quiero parecer débil, no delante de papá.
—¿Daf?
Me giro y veo a Nelly que lleva mis cosas en sus manos.
—¿Esto es todo? –cuestiona.
—Sí, no traía mucho cuando mamá me echo de la casa.
—Pero allá hay mucha ropa.
—Ropa que no quiero tener.
—Es tuya.
—La compró Jared para mi, pero no es mía, hay una gran diferencia.
—¿Sientes mal por Jared? –cuestiona.
La miro fijamente, ¿siento mal por Jared? La respuesta es obvia a pesar de que se fue; No, no siento mal por
—¿Te sientes mejor? –cuestiona Nelly sentándose en el sofá junto conmigo.No he parado de llorar desde que regresé de...bueno, de la casa de Jared. No entiendo como pude olvidar que se había ido, quiero creer que mi mente me jugó una mala broma. Recuerdo que dolió y vomite y después. ¡Diego!—¡Oh por Dios! –me levanto del sofá.—¿Qué pasa Daf?—¡Diego!—¿Qué hay con Diego?—Yo... yo iba con Diego, Diego me llevó al café, y yo... lo dejé ahí.Nelly parpadea varias veces antes de echarse a reír como tonta.—No es gracioso, lo olvidé ahí.—¿Cómo que lo olvidaste Daf? ¿O sea como que lo plantaste o algo así?—No, Nelly, me fui del café sin Diego. Estabamos él y yo tomando café, me levanté porque necesitaba ir al baño, una vez ahí tuve un dolor punzante, vomité y me fui justo después d
—Estoy embarazada.Nelly abre los ojos tanto que creo que se le saldrán de su lugar.—¿Qué? –cuestiona incrédula.Aclaro mi garganta y la miro a los ojos.—Estoy em ba ra za da. –separo la palabra.—¿Cómo fue que te diste cuenta?—Diego me lo dijo, estaba insistiendo en que probara medicina experimental y yo no quería. Entonces me dijo que estaba embarazada, que lo hiciera por el bebé.—¿Cuánto tienes?—Tres semanas.—¡Oh por la lechuga, vas a ser mamá!–brinca emocionada.—Shh, baja la voz, papá aún no sabe, en unos días es su cumpleaños y quiero que sea sorpresa.—Tienes que decirle a Jared.—No lo sé, no ahora. Tengo miedo de que vuelva solo por compromiso. Si decide volver sin que sepa nada sobre este bebé se
—¡VOY A TENER UN HERMANITO! –grita con demasiada emoción llamando la atención de todos en el lugar.—Grecia. –susurro.—¡Voy a tener un hermanito! –dice mas bajo mirandome a mi.—Sí, vas a tener un hermanito. –aseguro.—¿Me dejarás verlo? ¿podré cargarlo y sacarlo a pasear? ¿me dejarás amarlo? ¿puedo ayudar a prepararlo todo? Podemos ir viendo cómo decorar su cuarto, iremos a comprar su ropa, pensemos en un nombre.Me da risa ver a Grecia hablar hasta por los codos, ella esta emocionadisima con la noticia y eso siendo sincera me quita un peso de encima.—Podrás estar con nosotros Grecia, siempre que lo desees, pero antes quiero pedirte un favor.—Dime.—Nadie debe saber por el momento que estoy embarazada. Ni Jane, ni nadie relacionado con Jared, sobre todo él.Grecia frunce el ceño.
Miro por la ventana pensando en ella, ¿qué estará haciendo? ¿Pensara en mi? ¿Me odiara? Recuerdo la llamada de hoy por la mañana, no entiendo por que no me dijo nada.—¿Y hasta cuando piensas regresar Jared? Llevas tres semanas aquí, ¿no piensas hacer nada al respecto?—No quiero volver.—¿No quieres o te da miedo?—Me da miedo Kat, miedo de lo que piense Dafne.—¿Qué puede pensar? Qué eres un idiota inmaduro y cobarde. –se encoge de hombros.—¿Lo ves?—Eso es lo que yo quiero creer que ella cree de tí, pero en realidad no sabemos que piense Dafne sobre esto. No pierdas la felicidad, Jared.—¿Qué tal si ella ya no me quiere ver?—No puedes ponerte a sacar conclusiones inciertas, no sabes de que manera reaccionaría. Así que agarra tus cosas y vámonos. Hoy es el evento que organiza mi madre así que
Estoy pensando en decirle que se aleje y que me deje en paz y que se vaya de donde nunca debió volver, pero entonces Jared dice algo que me deja muda.—¿Cuándo ibas a decirme que tendremos un hijo? –cuestiona con seriedad aunque su pregunta tiene un deje de decepción.—¿Quién te lo dijo? ¿Papá? ¿Nelly? ¿Grecia?Su expresión dura cambia inmediatamente a una de confusión.—¿Grecia lo sabía? –cuestiona molesto.Y entonces me doy cuenta de mi garrafal error.—Yo le pedí que no te dijera nada. ¿Quién te lo dijo?—¿Por qué no me lo dijiste?—¿Quién te lo dijo? –vuelvo a preguntar.—La asistente del idiota de Luca. Llamó a tu celular pero nadie respondió así que me llamó a mi para concretar la siguiente cita. ¿Por qué me lo ocultaste? ¿Acaso no merecía saberlo por ti y no por un error de la asistente?
NellyLa noche pasa rápidamente, Max se divierte y ríe como si fuese un chiquillo. Dafne me mandó un mensaje en donde me explica lo que sucede y que no llegará a dormir, espero de verdad que se arregle todo con ella y Jared.—¿Has visto a Dafne? –cuestiona Max.—No, pero me mandó un mensaje, ella ests con Jared.Sus ojos se abren sorprendidos.—¿Con Jared?—Sí, al parecer hablarán sobre sus problemas.—¿Entonces debemos volver a casa?—No, ella insistió en que disfrutara de la noche.—Pero supongo que debes estar cansada.—¡No! Estoy super bien. Claro a menos de que quieras irte.Él me mira con una ceja alzada y sonríe.—Nunca me habías tuteado. –señala.—Lo siento, no me di cuenta.—No te preocupes, haces que me
Abro los ojos y miro a mi alrededor, esta no es mi habitación, veo el lado vacío de la cama, estoy desnuda y el cuerpo me duele horrores. Me envuelvo en la sabana y camino hasta el baño, no hay nadie, salgo hacia la sala y entonces lo veo sonreírme, tiene dos tazas de café y el desayuno.—Empezaba a morir de hambre, estuve tentado en desayunar un poco porque no despertabas. Ven aquí. –me extiende su mano. La tomo y me sienta en su regazo–. ¿Cómo has dormido?—Bien, aunque debo confesar que me duele todo.—Bueno pues admitire que tengo solo la mitad de la culpa, el otro cincuenta es tuya.Me sonrojo por el recuerdo de mi siendo demasiado cariñosa anoche.Jared toma un poco de desayuno y lo lleva a mi boca, lo disfruto.—Extrañé amanecer contigo. Anoche después de que hicimos el amor y te quedaste dormida te miré, durante muchas horas, repase cada detalle de tu rostro, ere
—Y entonces ella ya no estaba. –dice mi padre sorprendido.Jared y yo acabamos de llegar a casa de papá en donde él y Nelly pasaron la noche juntos, se supone que vendría y me encontraría con buenas noticias sin embargo me encuentro a papá solo.—¿A qué hora te diste cuenta que no estaba?—Eran las cuatro de la mañana cuando desperté y la cama estaba vacía.—Eso de huir por las noches es como ritual de primera vez. –susurra Jared ganándose la mirada confundida de mi padre.—¿A qué te refieres? –cuestiona.—A nada papi, ¿intentaste llamarla?—Sí, pero nada. ¿Qué hice mal? Todo fue tal y como lo pensé, tal vez fue un...—No se te ocurra decir la palabra. –lo interrumpo–. Debe haber una explicación lógica por su parte.—Espero que así sea. –dice derrotado.Jared y yo intercambi