En medio de mis sueños escucho ruidos en la habitación, abro los ojos y me llevo la sorpresa de que es Henry, son pasadas las cuatro de la mañana y apenas se digna en aparecer. Quita sus zapatos con dificultad y se acuesta a mi lado llorando y susurrando que fue idea de Dante y pensó que sería algo genial para sorprenderme, entre susurros poco entendibles me cuenta que lleva meses tomando bebidas alcohólicas fuertes y ha empezado a tener problemas para controlarlo. Al escucharlo decir todo eso siento mucha rabia, me dan ganas de golpearlo por ser tan tonto, pero me controlo. Siempre ha tratado de ser un hombre correcto, no entiendo qué es lo que le está sucediendo, sus defectos están empeorando en vez de mejorar. Lo ignoro y entro al cuarto de baño para tomar una ducha rápida antes de alistarme y desayunar en familia. Henry deja a Erick en su escuela y a mí en el trabajo, no hablamos en todo el trayecto y al despedirme solo susurro un "hasta luego" simple y frío como el hielo. Nos que
Jhonson... digo su nombre en un susurro apenas audible, no puedo creer que está de nuevo frente a mí.—¿Cómo estás? —Extiende su mano para saludarme.La tomo con suavidad y la estrecho sin prisas.—Estoy... Estoy de maravilla, ¿y tú? —Aclaro mi garganta, de repente me puse un poco ronca.—También... Recuerdo que aquí trabajas, yo vine a ver a un viejo amigo, ya sabes, cosas de negocios...Detiene la mirada en mi cuello y frunce el ceño.No entiendo qué le sucede, así que le pregunto:—¿Todo bien?Eleva sus ojos miel hasta los míos, mostrando una expresión contrariada.—Ehh... Sí, quería... preguntarte si tú quisieras... —Se detiene y se ríe de él mismo al no poder expresarse bien, lo que me hace sonreír a mi también—. ¿Podemos vernos esta noche? Digo, Erick también vendrá con nosotros.Asiento lentamente.—Muy bien, nos veremos esta noche. Ehh... Debo marcharme, fue un gusto verte. —Le devuelvo una sonrisa sincera.—Hasta luego... —Se despide y observa cómo me voy, mientras introduce l
No podría estar más feliz, los momentos que paso junto a mi hijo son los mejores. Hemos contado chistes junto a Jhonson y cominos una rica y abundante cena. Sin embargo, Henry viene a mi mente, me pregunto qué estará haciendo. Por momentos imagino que se pone a darle rienda a eso que tanto daño le está haciendo y se me hace un hueco en el estómago de la preocupación. Tal vez, debería llamarlo. Me disculpo un momento y voy hacia el tocador, rápidamente le marco a Henry y él responde enseguida.—Cariño, ¿cómo... estás? —pregunto, con un tono de preocupación.—¿Qué te importa? A estas horas ya deberías estar revolcándote con Jhonson... —responde alterado. Por un corto momento escucho su respiración acelerada y suspiros. —Oye... ¿Estás intoxicado? Ya hablamos sobre eso, no te hace bien. ¡Entiende! —Cállate, solo cállate... Ya voy a dormir, espero que regreses temprano, estaré pendiente. —Cuelga y la línea queda haciendo su pitido característico. Vaya... Me hace sentir entre el miedo y
Doy media vuelta para mirarlo de frente. Está de pie con los brazos cruzados y una mirada acusatoria lo acompaña. Jamás había visto todos esos gestos en él, estoy descubriendo su peor cara.—Erick se encontró con unos amigos en el restaurante, por eso nos hemos retrasado un poco, eso es todo. —Me encojo de hombros.Pero rápidamente me toma de la muñeca para no dejarme ir.—¿Por qué hueles diferente? Supongo que es el perfume de Jhonson, te acercaste mucho a él, me parece... —susurra con malicia. Respiro profundo. —Henry, no empieces con los celos... Jhonson solo fue amable y me saludó, tal vez por eso se me impregnó su olor, no lo sé...Siento culpa al recordar que aquello no fue solo un simple saludo.Me abraza y hunde su rostro en mi cuello, sus manos se cuelan bajo mi bata y comienza a subirla con prisa, dejándome en ropa interior frente a él. Me admira con morbo y sorpresivamente humedece sus dedos, se empecina en tocarme bajo las bragas, pero se detiene luego de un momento y fru
Mis pies descalzos resuenan sobre el piso, voy de aquí para allá guardando todas mis cosas, hasta el último clip de cabello. Llamo a mi padre y por fin responde luego de muchos intentos, no puedo evitar romper en llanto cuando escucho su voz adormilada.—Meryl, cariño, ¿por qué lloras? Dime... ¡Meryl! —responde alterado y con preocupación.—Papá... Ven por mí, vamos a vivir en tu casa de nuevo, ya no vamos a vivir con Henry nunca más, empaqué mis cosas, estoy lista para irme... —Por cortos momentos desvarío.Lo escucho hablar en susurros con su novia.—Princesa, ¿qué ocurrió? Es medianoche, tuvo que haber sido algo muy malo para que...Lo interrumpo al revelar la verdad.—Henry me golpea, está consumiendo sustancias... Tienes que ayudarme, por favor papá, tengo miedo...Reprimo las ganas de llorar.—No te preocupes princesa, voy para allá...Cuelga la llamada y siento cómo la preocupación desaparece poco a poco. Me siento al lado de la ventana y me voy quedando dormida por más que tra
—Princesa, si no quieres ir no vayas, yo haré acto de presencia por obligación, aún soy socio de sus empresas. —Se acerca hablando suavemente y lo agradezco.Suspiro profundo y sopeso mi decisión por algunos segundos, me giro hacia él.—Sabes, ahora que lo pienso mejor... Creo que lo correcto es que yo también vaya, no quiero que piense que me destruyó.Papá asiente y muestra una expresión seria, sus ojos de color aceituna denotan severidad.—Muy bien, iremos este fin de semana, solo no te dejes cegar de la venganza, ya hemos visto que no es bueno. Antes quisiera decirte una última cosa que me dijo un buen amigo sabio: La felicidad no se busca, se comparte con los que amas... Lleva ambas manos hacia atrás y las entrelaza, se marcha caminando en silencio, observa las aves y parece disfrutar del jardín. Me quedo de pie con los brazos cruzados, pensando en que aquello es uno de esos acertijos o consejos extraños que me da de vez en cuando, pero no, esa frase me deja pensando en todo lo
Me escondo en su pecho, solo quiero un abrazo suyo. Con su mano acaricia mi cabello, susurra que todo va a estar bien, que siempre contaré con él para lo que sea.Su presencia me da paz e inconscientemente busco su cercanía y sus palabras, es un sentimiento contradictorio en mi interior que todavía no logro resolver. Cuando tengo a Jhonson tan cerca se me nubla la razón y el juicio, lucho con toda mi voluntad para no ceder, pero él siempre me lo pone tan difícil cuando me mira así como lo hace.—¿Por qué me miras así? —inquiero con un tono de voz suave y elevo un poco mi rostro para verlo a los ojos.Peina mi cabello hacia atrás con ambas manos y sonríe levemente. Sin duda una sonrisa preciosa. —Porque me importas tanto, tanto que podría morir... —Toma mi mano para acercarla a su pecho, siento su corazón latir desbocado.Me quedo pensativa e impresionada porque todavía provoco todos esos sentimientos, así como él también los provoca en mí.—Solo, no te mueras por mi culpa, ¿está bien
Temprano por la mañana estudié un poco, también releí mis ideas y verifiqué todas las diapositivas y los diseños elaborados en tamaño pequeño. Tal vez los demás no lo hagan como yo, pero esta es mi forma de trabajar y me siento muy cómoda así, aunque a veces no me sienta muy segura y tema que se burlen. En este medio se encuentra de todo tipo de personas y a veces pueden llegar a ser muy desagradables.Tomo lo que necesito y voy rápidamente hacia mi trabajo, parqueo el auto y tomo el elevador con ansias, quiero que todo salga bien. Me encuentro con Olga mi asistente y entregamos las diapositivas al encargado del auditorio. Van a asistir los altos mandos de la marca y eso nos pone un poco ansiosas.A las siete en punto de la mañana van llegando todos y comienzan las primeras demostraciones, 1 hora más tarde llega mi turno y preparo la presentación frente a muchas personas. Respiro profundo y doy inicio explicando algunas cosas relacionadas con la temporada, las telas que utilicé, el cli