Capitulo 30

Por primera vez después de mucho tiempo dormí bien, no hubo pesadillas, ni sueños extraños. Llorar como lo hice sirvió mucho, no recuerdo haber llorado de esa manera anteriormente. Salgo de la ducha y me preparo para ir a desayunar. Llego a la cocina para pedirle a Nana que me sirva.

— Buenos días Nana — Me acerco dándole un beso en la mejilla de buenos días.

— Buenos días Hannah, ve a sentarte, ya te sirvo — Me da un empujoncito para apresurarme.

— ¿ranzes ya despertó? — Interrumpo los empujones de Nana

— No lo sé, primero te sirvo y después voy a buscarlo — Salgo de la cocina y me siento en mi lugar, mi lugar, es extraño sentir emoción por tener un lugar a lado de Ranzes

— Espero te guste Jimin, ¿te traigo jugo o café? — Deja el plato y los cubiertos frente a mi.

— Jugo está bien Nana, gracias— Entró de nuevo a la cocina.

— Buenos días— La voz de Ranzes me hizo sonreír inconscientemente, giro y lo veo con esa sonrisa linda suya, tan guapo.

— Buenos días, Nana estaba a punto de ir a
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