Klaus Santana
Entre a mi casa y enseguida subí a mi habitación, me metí a la ducha y lo más rápido que pude salí de allí, aún debía hacer algunas llamadas, porque organizar una cena para las dos de la madrugada sí que era trabajo, pero ella lo valía, ella siempre valdrá cada esfuerzo, cada momento y cada gesto que me atreva a darle, y mucho más.
Estoy hablando como el hombre enamorado, que, en algún momento, juré que jamás sería, volteo los ojos y tomó un respiro, quiero gritar, quiero buscar un anillo, ponerlo en su dedo y no dejarla ir jamás, pero no, no soy un troglodita, soy un hombre, que espera que su princesa, prontamente reina, le dé una oportunidad para dejarse amar y yo poder demostrarle todo lo que podemos ser juntos, unidos, como solo nosotros podemos estarlo.
Apenas salí del baño, encontré a
Amanda KingMe carcajeé y no pude responder, Klaus se puso de pie y luego nos comimos el postre, no como cualquier mente perversa creería, si no, normalmente, el postre que nos sirvieron, pero en ese momento quedamos solos, como era de esperarse, mi prontamente novio, porque aún no le respondía, había pensado en todo.Luego de la comida, de que el personal se retirará, nos quedamos en el sillón de su oficina, disfrutando de la vista que la ciudad nos regalaba, estábamos tranquilos, fijándonos en cosas que había pasado, otra que deseábamos que sucediera y algunos planes, principalmente para los meses venideros.– Entras a clases ¿Cuándo? – preguntó, mientras nos acomodamos en el sillón.– En 4 semanas, por eso es por lo que queremos inaugurar la tienda dentro de dos semanas – él asintió – hemos estado planific
Klaus Santana Todos vimos salir a Berat Kaleli y su gente de la casa de mi padre, luego supimos lo que había sucedido, es lamentable, pero él eligió y así como vino se fue, supimos por Liam que su avión había partido hacia Turquía esa misma tarde, aunque no le dio el divorcio a Dafne, ella se sintió más libre. Nuestro día fue algo más movido, entre planificaciones para el lanzamiento de la tienda de las chicas y una barbacoa que mi padre montó, para, en sus palabras, celebrar la libertad de Dafne, nos entretuvimos, estuvimos allí hasta la cena, tratando de relajarnos, disfrutando de la compañía de la familia. – Fue un día caóticamente agradable – soltó mi padre, una vez que todos estábamos sentados en la sala, para luego aclarar su garganta - ¿Cuáles son tus planes queridos? – preguntó dirigiéndose a Dafne. – Primero, centrarme en la colección que tenemos entre manos juntos a Amanda y Alhelí – mi novia, sentada a mi lado estiro su mano hasta tomar la
Amanda King Me levanté cuando sentí un toquido en la puerta de mi habitación, Klaus había ido por algo de ropa a su apartamento, hoy teníamos algunas cosas que hacer, me puse mi bata y abrí la puerta, allí estaba mi amiga, Dafne traía cara de cansada, parece no haber pasado una noche muy buena, la deje pasar y agradecí por la taza de té. Supuse que quería hablar conmigo, por lo que la instó a que se sentara en mi cama junto a mí y allí, viendo la tele, comenzamos a hablar. Ella me contó que últimamente se sentía muy bien, aunque la melancolía era pan de cada día, porque, aunque no sabía que estaba embarazada, sentía que algo le hacía falta, me agradeció por el trabajo que le habíamos dado. – Realmente, si no las tuviera a mi lado, hubiese caído en una profunda depresión – sé cómo eso se siente, entonces tomé su mano – el apoyo y el cariño que me brindan es único, fuera del trabajo y es por eso por lo que vengo a comentarte algo – sacó su móvil del bolsillo y
Klaus Santana Estábamos a mitad de semana y no podía ir mejor las cosas, el evento de las chicas estaba casi listo, por otro lado, los negocios iban viento en popa y hoy por la tarde teníamos una cita con una corredora de propiedades, para poder elegir, junto a Amanda, nuestra casa. La palabra “Nuestra” me hacía mucha ilusión, sentía que esto era el primer paso para cosas inmensas entre los dos, como pareja, como una familia, una pequeña y preciosa familia. Lo único que nublaba todo, era la intensidad con la Eloísa había vuelto a buscarme, desde esperarme en la recepción de la empresa, hacer citas con mi secretaria, hasta perseguirme hasta mi apartamento, tuve que negarle la entrada y gracias a Liam, levantar una perimetral para que no se me acercara, y, aun así, ella insistía, a tal punto de visitar a mi padre, para que yo hablara con ella. – Podrías hablar con ella, haz una junta con ella, su abogado, Alex y tú – apoyaba mi bonita – haz las cosas transparen
Amanda King Me había metido a duchar, llevaba días agotadores y hoy por fin me había dado unas horas para, dormir a gusto, ver una película mientras esperaba a mi bello novio, él había tenido una mediación con la loca modelo, suspire y corte el agua caliente, ya llevaba varios minutos debajo, como para que mis dedos parecieran pasas, me envolví en una toalla y saque una crema de cuerpo de mi mesa de noche, me pasee por mi habitación casi desnuda. Respira libertad y mientras escuchaba algo de música, tome unos jeans negros y me los puse, pero antes de maquillarme me encontré con la bolsa llena de pruebas de embarazos casera, suspire y me senté frente a mi tocador preguntándome ¿realmente es imposible? Klaus tiene razón, tenemos una vida sexual bastante activa, mi cuerpo puede haber cambiado al estar con él, o al venir para acá. Sin medir consecuencias y sin pensarlo mucho, tomé tres de las que había en la bolsa y me metí al baño, no me hice ilusiones, aunque s
Klaus SantanaAbrí los ojos y me costó acomodarme a la luz, escuche como sonaba un teclado a mi lado y cuando me di vuelta encontré a mi bonita, con una sonrisa burlona en su rostro, no pude hacer nada más que volver a esconderme entre los edredones, escuche como ella se carcajeaba y luego dejaba su computador en el piso y me buscaba para abrazarme, suspire y me deje hacer, esto era lo mejor que podía pasarme.En silencio traté de calmarme en su cuerpo, en silencio aspirar su dulce aroma, puede que todo esto me esté pasando por última vez y debo gozar a concho, en mi cabeza repasaba una y otra vez lo que Eloísa había dicho, sé que esa mujer no me haría nada, pero no sé cómo sería como madre, que represalias pudiese toman en contra de nuestro hijo.Aún ni siquiera estaba completamente seguro de que el embarazo existiera, fuera mío o siquier
Amanda King – Hola, mi nombre es Amanda – interrumpí, para evitar peleas o alguna cosa – sé que todo esto es difícil, pero tratemos de hacerlo ameno, en tu estado, y con tu carrera un escándalo no se vería bien – ella levantó la vista y me sonrió con sorna. – Querida – su chillona voz molestaba – si tú no estuvieras, junto a Klaus seriamos una hermosa pareja, esperando a nuestro bebe, entiendo que aquí, tú, estorbas – su veneno salió, de la forma más natural – pero bueno, conozco a ese hombre como la palma de mi mano, esperemos que su ruptura no sea tan dolorosa para mí – me quedé viéndola y puse una mano sobre su brazo. – Querida – dije batiendo las pestañas – ese hombre, cómo le dices tú, ha tenido los mismos años que dices que lo conoces para refugiarse en tus brazos y no lo ha hecho ¿Por qué? – su ceño fruncido me dijo que había logrado mi cometido – en el mejor de los casos, la relación de nosotros tres mejorará, en el peor de los casos seguirás igual de
Klaus Santana Tome lo que quedaba de mi vaso de golpe. Mi padre estaba sentado en mi escritorio y el silencio en mi oficina era fúnebre, ninguno podía creer que lo que estaba pasando, solté el aire y me di vuelta, todos estaban sumidos en sus pensamientos, el único que trabajaba era Liam, él estaba seguro de que ese bebe no era mío y de alguna forma lo probaría, de hecho, llevaba todo el día viendo grabaciones. Mi padre por otro lado revisaba los documentos de la clínica, había mandado a investigar al doctor que nos había atendido y la clase de relación que Eloísa guardaba con el establecimiento en el que se hizo todos los estudios de su embarazo, Alex, como abogado, me había aconsejado hacer un tipo de acuerdo de confidencialidad con ella, tampoco quería que mi hijo o hija fuera expuesto desde recién nacido a la prensa. Yo solo podía pensar en mi bonita, ella tan fuerte, tan decidida, había estado a mi lado todo este tiempo, sin decir nada más que me ama, y