Amanda King
– No me trates como una niña – solté, sin dejar de sostener sus testículos, podía sentir su pausada respiración – no lo soy, tu hermanito me quitó hasta el último ápice de mi inocencia, cuando autorizo a que me violara, a que dejara que me tocara, o me besaran sin yo poder hacer nada – dije asqueada – sé que, si hubieses estado allí, hubieses hecho hasta lo imposible por cuidarme, pero no fue así. Ahora estoy haciendo todo esto, por un hombre, no porque me guste, sino por devolverle la mano, sé que si fuera por él se dejaría morir – le conté – pero si lo puedo evitar, lo haré, como su fueras tú, como si fuera tu padre, como si fuera cualquier persona que necesitara de mí ¿estamos? – asintió y entonces lo soltó.
Hace un par de horas fue un estúpido, ahora, Kla
Klaus SantanaNo entiendo que paso, ahora me entero de que aquel hombre es un buen hombre, suelto un bufido y sigo leyendo su expediente, en detalle, aquel que me entrego Liam, luego de dos días de investigación, sé que también fue mi amigo quien ayudó a Amanda a saber sobre el tal Apolo. No puedo negar que me siento tranquilo, sé que trabajara para ella como seguridad, pero no puedo negar que mis celos están a la orden del día.Últimamente he tratado de mantenerme al margen de su vida, aún no olvido las palabras de Peter, sé que no debo hacer caso, pero calaron en lo profundo de mi corazón, después de todo es mi hermano, suelto el aire y me acerco al ventanal de mi oficina, hasta el momento no se ha sabido nada de su paradero, el último rastro de él y su pareja, son en el aeropuerto internacional de California.Me serví un vaso de brandy, para luego v
Amanda KingManeje hasta la casa de mi suegro y apenas entre el aroma a comida recién hecha me embargo, me fui directo a la cocina, nana Lily me recibió con una enorme sonrisa, me quede con ella hasta que me dejo subir a la habitación de Brian, él estaba algo resfriado, pero era porfiado y no quería que un médico lo visitara.Corrí escalera arriba, como si fuera una niña pequeña, y camine tarareando por los pasillos, una puerta se abrió de repente y un poco vestidos Klaus salió de la habitación, provocando que chocamos y cayéramos al piso, para ser específica mi cuerpo sobre el suyo, me ruborice cuando me di cuenta de que su prominente erección estaba clavada en una de mis piernas.Él se dio cuenta y rápido se puso de pie conmigo aun pegada a su cuerpo, pero solo desde la cintura hacia arriba, pero no lo quería, no quería separarme
Klaus SantanaMe alejé de sus labios, nos vimos interrumpidos por el timbre, era más que obvió que la comida estaba aquí, salí disparado, buscando mi cartera, saqué una de mis tarjetas, corrí escalera abajo y uno de los guardias estaba en la puerta, autorice enseguida el paso del repartidor, pague y me quede allí viendo cómo se iba.– ¿Nana Lily dejó comida para el personal? – le pregunté al guardia y él negó con la cabeza, le pase mi tarjeta – pónganse de acuerdo, pidan algo y paguen con esta – le dicte la clave y le pedí no ser interrumpido, solo si era algo de extrema urgencia.El chico me agradeció y yo subí hasta mi habitación, está emocionado, si, completamente, me sentía en el puto cielo, por fin algo se me había dado bien, en la mañana simplemente pensé que ella se
Amanda KingSopesé la situación y, aunque sentía un nudo un mi estómago, valoraba su sinceridad, cualquiera no hubiese reconocido esto, su silencio no ayudo, pero que el mesero llegara con más café, si, definitivamente sí. Me quede en silencio unos minutos, note su nerviosismo, era raro ver desde esta perspectiva Klaus.Un hombre que a primera impresión parece duro, impenetrable y posesivo, ahora lo veía frágil, con los nervios de punta por solo algunas palabras de mi parte, una sonrisa esboce, me gustaba sentirme con el poder de mantenerlo feliz, triste o, tan siquiera, melancólico.Pase la mano por mi cabello y al alzar la vista podía ver como la modelo que hace poco se había presentado, se nos quedaba viendo a ratos, ahora que la veo, la recuerdo, ella fue la estaba en su oficina la vez que lo saque a rastras para que siguiéramos a mi prima y su padre, ella a&uac
Klaus SantanaEl día había sido largo, lleno de juntas, reuniones, ajustes para los eventos venideros, se acercaban las colecciones otoño/invierno y estábamos a un mes de la semana de la moda en NY, eso me tenía muy ocupado. Solté un suspiro y me dejé caer en la silla tras mi escritorio, en mi móvil había varias llamadas perdidas y desde la noche anterior algunas de Eloísa, negué con la cabeza al ver sus mensajes, ni siquiera los revisé.Me fui directo a los de Amanda, nos habíamos mantenido enviando mensajes, ella también había tenido un pesado día de trabajo, la verdad es que cualquier día como esto hubiese querido irme casa, pero esta vez, lo único que quiero es ir a ver como esta, saber si ha comido algo, o si quiere ir a cenar junto a mí. Me decido y le envió un mensaje, no tarda en responder, entonces le marco, me es má
Amanda KingEscuche unas risas y me apresure a mi habitación, allí unas alcoholizadas mujeres interrogaban aún a Klaus algo nervioso, mientras Alhelí amenazaba con cortarle el miembro si se atrevía a hacerme daño, Hanna se carcajeaba por la expresión que puso el grandote. Una mano en mi hombro me sobresaltó, mi madre estaba de pie allí con cara de “te encontré”, contuve la risa, pero me fue casi imposible y simplemente le conté lo que había sucedido.Fue ella quien me ayudó a dejar a las chicas en el dormitorio de mi prima, luego mi madre y Klaus se saludaron, mientras yo iba a avisarle a Apolo de que teníamos visitas, toque la puerta de su habitación y el grito pese, entre enseguida y pude darme cuenta de algunas marcas que tenía en su cuerpo, no pregunte nada, pero vi como rápidamente se colocaba una sudadera.– ¿todo
Klaus SantanaTrataba de poner atención en mis documentos, pero a mi mente se venía Amanda, estos últimos días he tocado el cielo a su lado, había estado tan inmerso en nosotros que simplemente había dejado de lado algunas cosas, ni siquiera lograba mi concentración total, suspire, algo derrotado, mi concentración era realmente una mierda, en eso entro Amelia, con más carpetas en sus manos, pero un muy feliz Alex entró tras ella, algo se traía, lo podía ver en su sonrisa.– Está oficialmente ¡Divorciada! – dijo, sin siquiera saludar y casi gritando la última palabra. Sonreí, pero me hice el desentendido.– ¿Quién? Si se puede saber – preguntó y él casi me mata con la mirada – eso es confidencial, Alex me sorprende de ti, un abogado tan respetable – un gruñido de su parte me hizo call
Amanda King – Relájate cierra los ojos, nadie está aquí – dijo Apolo y sentí el roce, entonces ataque, cada vez era más fuerte, más rápido, llevábamos una semana de entrenamiento y me asombraba todo lo que había logrado – tiempo, relajaré, abre los ojos. – Preparada – dije mientras lo veía acomodar el saco en frente de mí. – ¡YA! – grito, y volví golpear – tiempo – volvió a decir – estás bien, estás aprendiendo – solté un suspiro y relajé el cuerpo – ¿una vez más? – asentí. Me coloqué en la pared y sentí como él rodeaba mi cuello con sus manos. – Se gasta el doble de energía en un golpe malo, que en uno bueno – dije en automático – te tiene cogida del cuello, es más corpulento, es más fuerte. – Pero eso no es todo – levantó el brazo y gritó, dejando caer el brazo, sobre los suyos, suelta mi cuello y ve la oportunidad de atacar, suelto un golpe entre su vientre bajo y sus testículos y Apolo cae. – Tiempo – dice una vez en el sue