Amanda King
Escuche unas risas y me apresure a mi habitación, allí unas alcoholizadas mujeres interrogaban aún a Klaus algo nervioso, mientras Alhelí amenazaba con cortarle el miembro si se atrevía a hacerme daño, Hanna se carcajeaba por la expresión que puso el grandote. Una mano en mi hombro me sobresaltó, mi madre estaba de pie allí con cara de “te encontré”, contuve la risa, pero me fue casi imposible y simplemente le conté lo que había sucedido.
Fue ella quien me ayudó a dejar a las chicas en el dormitorio de mi prima, luego mi madre y Klaus se saludaron, mientras yo iba a avisarle a Apolo de que teníamos visitas, toque la puerta de su habitación y el grito pese, entre enseguida y pude darme cuenta de algunas marcas que tenía en su cuerpo, no pregunte nada, pero vi como rápidamente se colocaba una sudadera.
– ¿todo
Klaus SantanaTrataba de poner atención en mis documentos, pero a mi mente se venía Amanda, estos últimos días he tocado el cielo a su lado, había estado tan inmerso en nosotros que simplemente había dejado de lado algunas cosas, ni siquiera lograba mi concentración total, suspire, algo derrotado, mi concentración era realmente una mierda, en eso entro Amelia, con más carpetas en sus manos, pero un muy feliz Alex entró tras ella, algo se traía, lo podía ver en su sonrisa.– Está oficialmente ¡Divorciada! – dijo, sin siquiera saludar y casi gritando la última palabra. Sonreí, pero me hice el desentendido.– ¿Quién? Si se puede saber – preguntó y él casi me mata con la mirada – eso es confidencial, Alex me sorprende de ti, un abogado tan respetable – un gruñido de su parte me hizo call
Amanda King – Relájate cierra los ojos, nadie está aquí – dijo Apolo y sentí el roce, entonces ataque, cada vez era más fuerte, más rápido, llevábamos una semana de entrenamiento y me asombraba todo lo que había logrado – tiempo, relajaré, abre los ojos. – Preparada – dije mientras lo veía acomodar el saco en frente de mí. – ¡YA! – grito, y volví golpear – tiempo – volvió a decir – estás bien, estás aprendiendo – solté un suspiro y relajé el cuerpo – ¿una vez más? – asentí. Me coloqué en la pared y sentí como él rodeaba mi cuello con sus manos. – Se gasta el doble de energía en un golpe malo, que en uno bueno – dije en automático – te tiene cogida del cuello, es más corpulento, es más fuerte. – Pero eso no es todo – levantó el brazo y gritó, dejando caer el brazo, sobre los suyos, suelta mi cuello y ve la oportunidad de atacar, suelto un golpe entre su vientre bajo y sus testículos y Apolo cae. – Tiempo – dice una vez en el sue
Klaus SantanaCuando desperté, ella ya no estaba en mi cama, pero la puerta de nuestra habitación estaba abierta, escuché un grito de ayuda y me levanté sobre la misma ¿Qué estaba pasando? Respire profundo y me apresure a otra habitación, La amiga de las chicas estaba en cama, totalmente pálida y se retorcía de dolor.– ¿Qué pasó? ¿Qué hago? – pregunte enseguida.– ¡Busca a Apolo, BUSCALO! – corrí escaleras abajo y me tope con el hombre a medio camino, le explique lo que pasaba y enseguida pase de largo a la habitación, en donde me puse algo más de ropa y busque algo para Amanda, ella entró de repente y me agradeció la ropa – iremos al hospital – dijo apresurada y arrastrando las palabras.– Me voy con ellos – dijo Alhelí antes de que pudiera preguntar cualquier co
Amanda KingEstire mi mano, para tomar la de Dafne, ella aún estaba débil, en su rostro se notaba la tristeza, mi madre me había dicho que había sido lo mejor que recibiera la noticia solo a su lado, así se había podido desahogar libremente, internamente se lo agradezco, mi madre es una mujer fuerte, ella da un amor infinito a todos, y eso es muy bonito de admirar.Respire profundo y sin decir nada, en un cómodo silencio, me quedé dándole apoyo moral a mi amiga, porque si, ella se había convertido en una, estaba compartiendo con nosotros un proceso doloroso, había abierto su círculo íntimo, y más que nada ella se había abierto a nosotros.– ¿quieres hablar? – pregunté luego de unos momentos.– Debo hacerlo, necesito sacarlo – dijo casi en un sollozo, una enfermera entró a revisar, pero al ver el silencio hiz
Klaus SantanaEntre a mi casa y enseguida subí a mi habitación, me metí a la ducha y lo más rápido que pude salí de allí, aún debía hacer algunas llamadas, porque organizar una cena para las dos de la madrugada sí que era trabajo, pero ella lo valía, ella siempre valdrá cada esfuerzo, cada momento y cada gesto que me atreva a darle, y mucho más.Estoy hablando como el hombre enamorado, que, en algún momento, juré que jamás sería, volteo los ojos y tomó un respiro, quiero gritar, quiero buscar un anillo, ponerlo en su dedo y no dejarla ir jamás, pero no, no soy un troglodita, soy un hombre, que espera que su princesa, prontamente reina, le dé una oportunidad para dejarse amar y yo poder demostrarle todo lo que podemos ser juntos, unidos, como solo nosotros podemos estarlo.Apenas salí del baño, encontré a
Amanda KingMe carcajeé y no pude responder, Klaus se puso de pie y luego nos comimos el postre, no como cualquier mente perversa creería, si no, normalmente, el postre que nos sirvieron, pero en ese momento quedamos solos, como era de esperarse, mi prontamente novio, porque aún no le respondía, había pensado en todo.Luego de la comida, de que el personal se retirará, nos quedamos en el sillón de su oficina, disfrutando de la vista que la ciudad nos regalaba, estábamos tranquilos, fijándonos en cosas que había pasado, otra que deseábamos que sucediera y algunos planes, principalmente para los meses venideros.– Entras a clases ¿Cuándo? – preguntó, mientras nos acomodamos en el sillón.– En 4 semanas, por eso es por lo que queremos inaugurar la tienda dentro de dos semanas – él asintió – hemos estado planific
Klaus Santana Todos vimos salir a Berat Kaleli y su gente de la casa de mi padre, luego supimos lo que había sucedido, es lamentable, pero él eligió y así como vino se fue, supimos por Liam que su avión había partido hacia Turquía esa misma tarde, aunque no le dio el divorcio a Dafne, ella se sintió más libre. Nuestro día fue algo más movido, entre planificaciones para el lanzamiento de la tienda de las chicas y una barbacoa que mi padre montó, para, en sus palabras, celebrar la libertad de Dafne, nos entretuvimos, estuvimos allí hasta la cena, tratando de relajarnos, disfrutando de la compañía de la familia. – Fue un día caóticamente agradable – soltó mi padre, una vez que todos estábamos sentados en la sala, para luego aclarar su garganta - ¿Cuáles son tus planes queridos? – preguntó dirigiéndose a Dafne. – Primero, centrarme en la colección que tenemos entre manos juntos a Amanda y Alhelí – mi novia, sentada a mi lado estiro su mano hasta tomar la
Amanda King Me levanté cuando sentí un toquido en la puerta de mi habitación, Klaus había ido por algo de ropa a su apartamento, hoy teníamos algunas cosas que hacer, me puse mi bata y abrí la puerta, allí estaba mi amiga, Dafne traía cara de cansada, parece no haber pasado una noche muy buena, la deje pasar y agradecí por la taza de té. Supuse que quería hablar conmigo, por lo que la instó a que se sentara en mi cama junto a mí y allí, viendo la tele, comenzamos a hablar. Ella me contó que últimamente se sentía muy bien, aunque la melancolía era pan de cada día, porque, aunque no sabía que estaba embarazada, sentía que algo le hacía falta, me agradeció por el trabajo que le habíamos dado. – Realmente, si no las tuviera a mi lado, hubiese caído en una profunda depresión – sé cómo eso se siente, entonces tomé su mano – el apoyo y el cariño que me brindan es único, fuera del trabajo y es por eso por lo que vengo a comentarte algo – sacó su móvil del bolsillo y