Klaus Santana
La mañana fue cómoda, mediodía un caos, pero, por una extraña razón, me siento en paz, siento que todo está donde debería estar, Amanda es una persona afortunada, noble, sencilla y carismática, no es de asombrarse que mi padre le haya tomado tanto cariño, siendo sincero conmigo mismo, fue ella quien le prestó más atención que cualquier otra persona.
Me quedé en mi habitación gran parte de la tarde, no tanto porque quisiera, más que nada por negocios, debía ponerme al día, Amelia me había enviado muchos documentos que debía revisar, tan pronto como tuve tiempo, revise mis mensajes y me encontré con uno de Amanda, ella se había ido, se estaba despidiendo, salí rápido de la habitación, me encontré con Alhelí y Hanna, quienes conversaba y arreglaban sus maletas.
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Amanda KingDesperté desorientada, estaba en un cuarto vacío, en un colchón algo sucio, pero de pronto vi todo a mi alrededor, estaba era mi habitación, un ruido escuché y de pronto el pomo de la puerta comenzó a girar, cerré los ojos, esperando que no se dieran cuenta de que había desertado, sentí como el flash de una cámara me ilumino, escuche una risa más que conocida, su aroma lo delataba, era Richard.Abrí poco a poco los ojos, él estaba de pie, dándome la espalda, reía al ver las fotografías, podía casi adivinar que se las estaba enviando a alguien, pero lo que vi luego me descoloco.Peter entró en la habitación, solo llevaba una camisa y sus pantalones, los dos se sonrieron y luego se besaron, ¡Que! Espera, ¡Se besaron!, respiré profundo y volví a cerrar mis ojos, creo que ninguno de los dos me hab&
Klaus Santana– ¡AMANDA! – grité por cuarta vez, la noche no hacía la búsqueda más fácil, mi padre estaba a mi lado y manejamos un terracross que habíamos conseguido - ¡AMANDA! – volví a gritar. De pronto escuché algo, detuvimos el carro, pero no sin antes ver a alguien en frente de nosotros. Provocando que chocamos con un árbol, gracias al golpe suave solo fue un topo.Nos bajamos del carro lo más rápido que pudimos, y cuando la tuve entre mis brazos respiré tranquila, ella estaba cubierta con una casaca grande, trataba de decir algo, pero sus lágrimas se apresuraban a caer, por radio nos comunicamos con todos y llegaron todos al lugar, entre policía y demás gente.– Estoy bien – dijo cuando por fin deje que se sentara – Peter y Richard …– Lo sabemos – la interrumpió mi padre &
Amanda King– No me trates como una niña – solté, sin dejar de sostener sus testículos, podía sentir su pausada respiración – no lo soy, tu hermanito me quitó hasta el último ápice de mi inocencia, cuando autorizo a que me violara, a que dejara que me tocara, o me besaran sin yo poder hacer nada – dije asqueada – sé que, si hubieses estado allí, hubieses hecho hasta lo imposible por cuidarme, pero no fue así. Ahora estoy haciendo todo esto, por un hombre, no porque me guste, sino por devolverle la mano, sé que si fuera por él se dejaría morir – le conté – pero si lo puedo evitar, lo haré, como su fueras tú, como si fuera tu padre, como si fuera cualquier persona que necesitara de mí ¿estamos? – asintió y entonces lo soltó.Hace un par de horas fue un estúpido, ahora, Kla
Klaus SantanaNo entiendo que paso, ahora me entero de que aquel hombre es un buen hombre, suelto un bufido y sigo leyendo su expediente, en detalle, aquel que me entrego Liam, luego de dos días de investigación, sé que también fue mi amigo quien ayudó a Amanda a saber sobre el tal Apolo. No puedo negar que me siento tranquilo, sé que trabajara para ella como seguridad, pero no puedo negar que mis celos están a la orden del día.Últimamente he tratado de mantenerme al margen de su vida, aún no olvido las palabras de Peter, sé que no debo hacer caso, pero calaron en lo profundo de mi corazón, después de todo es mi hermano, suelto el aire y me acerco al ventanal de mi oficina, hasta el momento no se ha sabido nada de su paradero, el último rastro de él y su pareja, son en el aeropuerto internacional de California.Me serví un vaso de brandy, para luego v
Amanda KingManeje hasta la casa de mi suegro y apenas entre el aroma a comida recién hecha me embargo, me fui directo a la cocina, nana Lily me recibió con una enorme sonrisa, me quede con ella hasta que me dejo subir a la habitación de Brian, él estaba algo resfriado, pero era porfiado y no quería que un médico lo visitara.Corrí escalera arriba, como si fuera una niña pequeña, y camine tarareando por los pasillos, una puerta se abrió de repente y un poco vestidos Klaus salió de la habitación, provocando que chocamos y cayéramos al piso, para ser específica mi cuerpo sobre el suyo, me ruborice cuando me di cuenta de que su prominente erección estaba clavada en una de mis piernas.Él se dio cuenta y rápido se puso de pie conmigo aun pegada a su cuerpo, pero solo desde la cintura hacia arriba, pero no lo quería, no quería separarme
Klaus SantanaMe alejé de sus labios, nos vimos interrumpidos por el timbre, era más que obvió que la comida estaba aquí, salí disparado, buscando mi cartera, saqué una de mis tarjetas, corrí escalera abajo y uno de los guardias estaba en la puerta, autorice enseguida el paso del repartidor, pague y me quede allí viendo cómo se iba.– ¿Nana Lily dejó comida para el personal? – le pregunté al guardia y él negó con la cabeza, le pase mi tarjeta – pónganse de acuerdo, pidan algo y paguen con esta – le dicte la clave y le pedí no ser interrumpido, solo si era algo de extrema urgencia.El chico me agradeció y yo subí hasta mi habitación, está emocionado, si, completamente, me sentía en el puto cielo, por fin algo se me había dado bien, en la mañana simplemente pensé que ella se
Amanda KingSopesé la situación y, aunque sentía un nudo un mi estómago, valoraba su sinceridad, cualquiera no hubiese reconocido esto, su silencio no ayudo, pero que el mesero llegara con más café, si, definitivamente sí. Me quede en silencio unos minutos, note su nerviosismo, era raro ver desde esta perspectiva Klaus.Un hombre que a primera impresión parece duro, impenetrable y posesivo, ahora lo veía frágil, con los nervios de punta por solo algunas palabras de mi parte, una sonrisa esboce, me gustaba sentirme con el poder de mantenerlo feliz, triste o, tan siquiera, melancólico.Pase la mano por mi cabello y al alzar la vista podía ver como la modelo que hace poco se había presentado, se nos quedaba viendo a ratos, ahora que la veo, la recuerdo, ella fue la estaba en su oficina la vez que lo saque a rastras para que siguiéramos a mi prima y su padre, ella a&uac
Klaus SantanaEl día había sido largo, lleno de juntas, reuniones, ajustes para los eventos venideros, se acercaban las colecciones otoño/invierno y estábamos a un mes de la semana de la moda en NY, eso me tenía muy ocupado. Solté un suspiro y me dejé caer en la silla tras mi escritorio, en mi móvil había varias llamadas perdidas y desde la noche anterior algunas de Eloísa, negué con la cabeza al ver sus mensajes, ni siquiera los revisé.Me fui directo a los de Amanda, nos habíamos mantenido enviando mensajes, ella también había tenido un pesado día de trabajo, la verdad es que cualquier día como esto hubiese querido irme casa, pero esta vez, lo único que quiero es ir a ver como esta, saber si ha comido algo, o si quiere ir a cenar junto a mí. Me decido y le envió un mensaje, no tarda en responder, entonces le marco, me es má