Extrañar lo que no pudo ser

VALENTINE.

Le pedí a papá que se mudara al apartamento que Elijah compró para mí, es muy grande para una sola persona. Tengo que contratar a alguien para que me ayude con la limpieza, ya que no puedo hacerlo por mí misma.

Desde que me dieron el alta médica hace un par de horas y Elijah me trajo antes de irse a la empresa a trabajar como si no hubiese sucedido nada, no he salido de la habitación que sería para mi bebé, pese a que en mi sala están los abogados con Camille desde hace una hora.

Nada duele más que extrañar lo que no pudo ser.

He tocado cada una de las cosas que Elijah y yo compramos para nuestro bebé y abrazado su ropita como si la hubiese utilizado alguna vez, mientras lágrimas silenciosas se deslizan por mis mejillas.

He intentado ser fuerte delante de Elijah, no quiero que se sienta peor de lo que ya lo hace al saber que fue su padre quién acabó con la vida de nuestro pequeño y casi con la mía. No he llorado desde el día que desperté y que tu