Mundo de ficçãoIniciar sessão
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Capítulo Veintisiete
NortonNo salí de casa de Cristina prácticamente en todo el fin de semana. Fue una sesión de sexo duro, incluso para mí. Había pasado mucho tiempo desde que había tenido sexo así, todo el tiempo.Guau, fue increíble. El placer de tener encima ese cuerpo oloroso, suave y virgen era demasiado. Nunca pensé que tener sexo con una chica sin experiencia fuera tan perfecto.Y mira lo rápido que aprende y no se detiene. Cada vez que la deseaba, ella se encendía conmigo. Y ese culito, Dios mío. No puedo creer que todavía disfruté ese culo redondo más veces antes de regresar. Fue genial.Cerré la ducha y salí de la ducha. Tomé la toalla negra y me sequé, pensando en lo bueno que era poder disfrutar estos días con ella. Me siento como un ganador. Probé y lo conseguí. No estaba cien por ciento seguro al principio, fue un intento, pero todo salió bien.Paso mis dedos por mi cabello y miro mi reflejo en el espejo. Ni siquiera aparento treinta y tres. Y esa edad no es una edad de antaño, aunque así
Capítulo Veintiocho
Parte 1...CristinaMis horas de trabajo habían terminado y me preparé para irme, con la esperanza de encontrarme con Norton.Pensé que estaría en el estacionamiento como la última vez, esperándome estacionado al lado de uno de sus autos de lujo. Pero eso no sucedió. Miré a mi alrededor y nada. no lo viMi decepción fue tan grande que estaba escrita en mi cara. Simone tomó mi brazo para sostenerme.— No te preocupes, Tina. También tiene que trabajar y más aún que sea dueño de la empresa. Verás, no pude advertirte.— ¿Será? - me tembló la barbilla.— Llamarlo.— No puedo… Olvidé pedirle su número.Su rostro era crítico.— Oh amigo. ¿En serio? Entonces llama a su madre.— No quiero molestarte.” Arrugué la nariz.— Oh, nada - hizo un gesto — Le gustas, y ciertamente le gustó saber que estaban saliendo, de lo contrario, habría dicho algo.Torcí la boca de un lado a otro. No estoy seguro de eso.— No sé si somos realmente novios.— ¡Afé! - suspiró con impaciencia - Después de este fin de s
Capítulo Veintinueve - 1
Parte 1...NortonCuando llegué a casa escuché a mi madre hablando con alguien y para mi sorpresa era Cristina.¿Qué estaba haciendo allí otra vez? Todavía la buscaría para arreglar los puntos.Llamé suavemente a la puerta y entré. Los dos estaban sentados en la cama jugando con algunos restos. Creo que es un invento de mi madre, pero si no me equivoco, encargó unos cojines nuevos para Cristina.Me apoyé contra la puerta y la miré quien parecía feliz de verme, abriendo una enorme sonrisa. Ni siquiera estaba pensando en verla en este momento.— ¡Oye! - fue todo lo que dijo.—Hola," - ella sonrió de nuevo.Parece que estaba emocionada por mi presencia. A lo que estoy acostumbrado. Muchas mujeres están felices de verme.— Hoy te demoraste, hijo — mi madre se me acercó y me dio un beso en la mejilla — Ya veré cómo queda la cena luego. Ponte cómoda, querida. Vuelvo enseguida - se fue con unas cintas.Ella se levantó y se acercó a mí. Se puso de puntillas y me dio un beso, que se suponía qu
Capítulo Veintinueve - 2
Parte 2...Acaba de irse. Y era mejor así.Escuché su voz pidiendo que le devolvieran su bolso y poco después la criada se despidió de ella. Ni siquiera habló con mi madre que todavía estaba en la cocina. Fue bueno. Su reacción fue mejor de lo que esperaba. Me gustó eso de ella, no es del tipo que hace una choza.Suspiré, moví la cabeza y los hombros para desestresarme y subí a mi habitación. Quería tomar una ducha. Ella ni siquiera escucharía mi idea de citas falsas, pero eso no era tan malo, incluso podría usarlo a mi favor.No había tiempo para ir al baño. Mi madre llamó fuerte a la puerta y cuando abrí ella entró con todo, mirándome seria y con ganas de pegarme, supongo.— Busqué a Cristina y descubrí que se fue de aquí apurada y conteniendo las lágrimas — se cruzó de brazos y golpeó con el pie — ¿Qué hiciste?— No hice nada — Me reí y abrí los brazos — No me gusta una mujer de puntillas, eso es todo. Cometió un error y la ayudé a comprender su error, eso es todo. No hablamos apro
Capítulo Treinta - 1
Parte 1...CristinaMi decepción fue tan grande que no pude contenerme.Tan pronto como di unos pasos fuera de la mansión de Pauline, dejé escapar un grito de rabia que estaba embotellado en mi garganta y dejé que las lágrimas brotaran.No puedo creer que me tomó tanto tiempo contenerme de la mierda y dar un paso en falso como Norton. Como uno de los hijos de la mejor amiga de mi madre, que siempre ha estado a su lado desde que tengo memoria.Caminé hasta la parada del autobús, que por cierto está muy lejos, con los brazos cruzados y llorando. Estoy enojado. Simplemente no sé si estoy más enojado con él o conmigo mismo.Me alegro de haber visto el autobús que se acercaba y corrí para llegar a tiempo a la parada. Quiero irme de aquí lo antes posible y nunca volver a poner un pie en la casa de Pauline, sin importar lo buena que sea para mí.¿Y cómo le voy a contar esto a mi mamá? No puedo dejar que mi error influya en su amistad. Sería otro error de mi parte y no quiero eso. No es su cu
Capítulo Treinta - 2
Parte 2...— Deja de hacer la tonta - hizo un gesto fuerte — Claro que habrá uno o más hombres que se enamorarán de ti. Y si por casualidad no es así, ¿cuál es el problema? - se cruzó de brazos — ¿No eres capaz de ser feliz solo? ¿Tienes que tener un hombre a tu lado para eso?— Pero Simone, él solo quería fingir una relación para que su madre pudiera sacarlo de quicio. Esto es inmoral, me usó.— Es cierto, realmente fue un sinvergüenza por eso". Si hubiera llegado a un acuerdo contigo antes e hicieran un trato en el que ambos tendrían una ventaja, bien, era algo conjunto.— Sí, pero él no hizo eso... - resoplé — Me mintió.— Sí, estoy de acuerdo, pero tú tampoco lo aceptarías, ¿verdad?Incluso estuve de acuerdo con ella, pero en este momento, mi corazón está roto. Quería estar con Norton y saber que hacía todo solo por diversión, duele demasiado.— Piénsalo — extendió las manos — No has perdido nada, salvo un poco de piel, un himen, lo que no quiere decir si estás bien o mal, bien o
Capitulo Treinta y uno - 1
Parte 1...NortonMi madre no se ve bien, pero no me voy a obsesionar con eso. Si cree que me va a hacer sentir remordimiento por disfrutar un fin de semana con Cristina, olvídalo.Demonios, ha pasado una semana y todavía no me ha hablado. ¿Hasta cuando? Que infantil. Entonces quéjate de mí.Casi no paro en casa estos días para no volver a discutir. Ya sé lo que va a decir. Me llamarás cabrón y un montón de cosas y luego dirás que hice mal y que soy una decepción.Y mira, es mi madre. Pensé que debería estar a mi lado, pero ella prefiere estar al lado del otro allí. Como si hubiera destruido su vida. Cuanta exageración.Vale, podría haberme deshecho de la chica y dejarla vivir su vida como siempre, pero no puedo resistirme a un desafío y mi madre lo empezó. La idea de traer a Cristina aquí y luego echarme en cara que yo era virgen fue lo que me instigó.Mi instinto depredador se activó. Tenía que demostrar que era una exageración, aunque al final no lo fue. Ella realmente era virgen.
Capitulo Treinta y uno - 2
Parte 2...— No, Norton - el hizo un gesto exagerado, sosteniendo los utensilios que usaba en la cocina ensamblada — No puedo aceptar esto como algo normal — me llevó el dedo a la frente — ¿Has perdido la noción de la vida?Puse los ojos en blanco e hice una mueca, quejándome de que era como nuestra madre, exagerado. Era una casita como cualquier otra.— No, señor — levantó una cuchara de madera — Ni siquiera se le ocurre esa tonta excusa. Esto es hablar de gente mala que no quiere asumir la mierda que hizo.Me crucé de brazos y esperé a que pasara un grupo que traía unas sartenes para la nueva grabación.— Yo no obligué a la chica" - dije en voz baja.— No, pero él la sedujo — dijo entre dientes — Se le subió como mosca al caramelo — Me reí y me golpeó con la cuchara — Y no hubo tiempo para que la chica pensara bien. La hechizaste y la trataste como a cualquier otra persona.— No fue tan cruel.No me gustó escuchar eso para nada. Normando me estaba tratando como a un gran bastardo y
Último capítulo