AUDREY—Esta mujer me estaba gritando e insultando, antes de que ustedes llegarán —se adelanta a decir la bruja.—Sarah —la llama su esposo —Vuelve a casa.—Pero… —él la corta de inmediato.—He dicho que vuelvas a casa —le repite.—No iré a casa, sabiendo todo el alboroto que está ocurriendo en este momento. Esta arpía no se puede quedarse a lado de mi hijo —me echa una mirada de arriba hacia abajo con ese gesto feo suyo.—Daniel ya no tiene cinco años, Sarah —le recuerda el señor Anthony como si su mujer tuviera un problema para entender las cosas —Este es un asunto del cual es preferible no inmiscuirse.—Pero tú lo harás porque eres su padre, en ese caso también tengo derecho, soy su madre —la mujer insiste e insiste.En verdad es necia, sin embargo, el señor Anthony es muy paciente. Ahora entiendo por qué han seguido juntos tantos años.El padre de Daniel suspira, pero sin perder su postura firme y su mirada seria continúa viéndola. Daniel sigue a mi lado, solo observado en silenci
AUDREYHemos quedado solos. ¿Ahora que hago, que digo?, ¿debería comenzar hablar y aclarar lo de Jon? Ese tema ya me tiene cansada; sin embargo, quedan muchas cosas por acomodar.Suspiro antes de armarme de valor y hablar, pero él se adelanta.―Retírate ―ordena con desdén. Frunzo las cejas y le echo una mirada fulminante. Nota que no me muevo y finalmente posa sus ojos en mí ― ¿No escuchaste?Se comporta grosero y cortante. No estoy para seguir soportando desplantes y groserías, suficiente tuve con las brujas. De pronto me pongo de pie, sin apartar mi mirada de él.―Pensé que ya se podía razonar contigo, pero me acabo de dar cuenta que sigues siendo el mismo imbécil ―digo furiosa, pero sin alterarme demasiado.Me giro bruscamente y comienzo a caminar hacia la puerta.―Se ha acabado todo, señorita Turner ―me detengo al escucharlo, no me giro, solo me quedo ahí ―Ya no hace falta arreglar nada, como mi padre indico ―remarca las palabras ―ya no hay más que decir. Ahora lo único es ordenar
AUDREYBajo al último piso y me dirijo a la salida para salir del edificio. Mis pasos resuenan contra el azulejo beige brilloso. Nelly me alcanza antes de cruzar las dobles puertas de cristal.—Audrey —me sigue el paso.—Ahora no, Nelly —le respondo sin detenerme.Al salir alcanzo a visualizar el auto del señor Anthony parqueado la entrada, me acerco cuando también lo veo a él, no está solo, un hombre le acompaña, de todas maneras corto la distancia para llegar hasta donde se encuentra él.―Señor ―le llamo, se gira en cuanto lo menciono ― ¿Puedo hablar con usted? ―le echa una mirada al hombre que le acompaña ―Solo será un minuto, no le quitaré mucho de su tiempo ―le da una última mirada a su acompañante y después se vuelve hacia mí, y asiente ―Gracias ―digo con una corta sonrisa. Me indica con su mano que avancemos, para retirarnos un poco de su invitado y de otras personas.Ese hombre lo conozco, bueno, en realidad lo he visto algunas veces venir a la empresa, aunque no tengo contact
AUDREYEl sonido del timbre de la puerta de mi apartamento me quita de lo que estaba haciendo para ir a abrir. No me cercioro quien está del otro lado, solamente abro creyendo que quizás sea Nelly, olvidándose de algo.Abro la puerta y me llevo una desagradable sorpresa al ver a esta persona parada delante de mí. ¿Qué demonios está haciendo aquí?Estoy por cerrar la puerta en su cara, pero ella lo evita rápido y la empuja.—¡Largo de mi casa! —le grito.—No me iré de aquí hasta soltar lo que tengo guardado —dice la bruja oxigenada —Por fin Jon se decidió, y ha dejado que te diga todo de una vez. Ya conseguimos lo que queríamos, ya no hay motivo para seguir callándonos —encoge los hombros con un gesto sin importancia.¿Qué, Jon qué?La dejo, no hago nada para cerrarle la puerta de nuevo en la cara, necesito saber de una vez que es lo que quieren.Nunca me imaginé que Jonathan estuviera enredado en algún lío con esta bruja. Sabía lo que tuvieron, más no sabía que fuera la clase de perso
AUDREY—¿Qué? —Exclama Nelly sumamente sorprendida —¿Por qué vas a hacer eso?, ¿a caso te has vuelto loca?Busco las palabras más adecuadas para explicarle, antes de que me insulte y crea cosas que no son.—Tranquila, es parte del plan para desenmascararlo a él y a su noviecita esa.—¿Plan?, ¿de qué estás hablando? ―Ladea la cabeza, luciendo confundida.Definitivamente, no me va entender si no le doy los detalles. Suspiro antes de soltarle todo, es mi amiga y no le ocultare lo que estoy por hacer antes de marcharme.—Mañana iré a la empresa a por unas cosas que se me olvidaron, después bajaré al piso de publicidad y buscaré al director de ese departamento —Nel me mirá con una ceja levantada en modo de interrogación, aún sin entender del todo, continúo —Le entregaré lo que quiere, pero sin darle realmente lo que es.Bueno, la parte de que ire por algo es mentira, pero ella no tiene porque saber eso, igual no afecta en nada.—Sigo sin entender. ¿Cómo es que se supone que se van a dar cu
DANIELA pasado casi un mes desde que se marchó y a pesar de que he contado cada día desde aquella vez, no hice nada para detenerla, solamente la dejé ir y ya. Recibí su renuncia unos días después de haberse ido, me enteré por Margarita cuando volví de mi viaje, había salido a resolver el asunto con respecto a la persona que está detrás del escándalo. Aún no conseguimos nada, pero Ben, y otros abogados más, dicen que pronto llegaran a la raíz de todo.Eso espero. Estoy exhausto y sin energías, ni siquiera he podido dormir bien desde antes de que saliera nuestro secreto a la luz. Porque mi problema no comenzó ahí, sino cuando vi esas malditas fotos donde ella dejaba entrar al tipo ese a su apartamento, y la imagen de ella en mi mente cuando se estaban besando en el club nocturno donde la encontré esa noche.―Te conozco casi aproximadamente desde que éramos unos niños, Daniel. No puedes engañarme. ―articula finalmente Henry, quien había venido a verme por lo de la investigación y decidi
DANIEL—¿Qué significa esto? —replico molesto, pero no con él, sino conmigo por no haber sabido antes.¿Pero si ella no me lo decía como lo iba a saber?Muevo la mano deprisa sobre el mouse, abriendo archivos y bajando y subiendo para examinarlos una y otra vez. No sé cuántas veces los he revisado ya. Sé lo que significa, pero lo que todavía no estoy del todo informado es como esto llegó a manos de ese imbécil.Intento robarle las ideas a Audrey, estos archivos lo comprueban. Todos tienen su firma, son diseños e ideas de publicidad, con la marca de agua de ella, pero eso no están notorio, lo que, si es, es la forma como detalla todo en cada idea o información de cada proyecto. Es claro que es de ella estos trabajos, a kilómetros los reconocería.―Jonathan Sand, se fue a plantar a mi oficina, mostrándome su nuevo plan de ideas para el departamento de publicidad —hace entre comillas con sus dedos. Es claro que Fabián también se dio cuenta del engaño de este tipo —No sé, Daniel, pero yo
AUDREYNos encontramos mi madre y yo preparando la cena, mientras una canción de Whitney Houston suena en mi reproductor musical. Mi madre es fan de la música de ella, a mí también me gusta mucho, pues desde niña estoy acostumbrada a escucharla por culpa de la mujer que me dio la vida.Acepto que he estado tratando de concentrarme en todo lo que mis padres me han ofrecido desde que llegué a casa, pero mi mente siempre termina en otro lado, muy lejos de aquí, y eso me ha tenido muy abrumada.Mamá me ofreció varias veces salir con ella, hasta les llamó a unas antiguas amigas mías del colegio para que me acompañaran por si no me sentía cómoda salir con mi madre a un lugar que frecuentan ir los jóvenes, así es como dijo ella. Pero la verdad, ese no era el motivo por el cual rechace su invito, sino porque no tengo ánimos ni de asomar la cabeza afuera.Qué vacaciones tan divertidas, el sarcasmo nunca falta.Si Nelly estuviera conmigo en este instante, sin duda ahora estaría en algún bar o u