Regresando un poco el tiempo a esa mañana, Christopher estaba en su guarida con sus amigos mirando por la televisión el reportaje que estaban haciendo de su salida del hospital, donde todos buscaban lograr captar una imagen de los príncipes.

- Tch… que fastidio – comentó el pelinegro apagando el televisor.

- ¡Hey! no lo apagues, yo lo estaba mirando – se quejó Miguel quien estaba a su lado comiendo algunos trozos de carne.

- Vamos es lógico que nadie va a conseguir nada de esta persecución – opinó aburrido lanzándole el mando para que volviera a prender el televisor.

- Eso lo sé, pero yo lo que quiero ver es como la esperanza desaparecerá de la mirada de todos esos estúpidos reporteros – mencionó el albino acomodándose para seguir mirando la tele.

- Maldito Cedrid, estoy seguro que siempre supo que tendría dos hijos – opinó para sí mismo Christopher caminando a la cocina, en eso su mirada se posó en los periódicos del día anterior donde salían las capturas que muchos hicieron de la en