—Lucius. —Llamó a su beta. —Quedarás a cargo, iré al mundo humano. —Decidió distraerse, él será lo suficientemente fuerte como para no ir a por Jessi. —Ya lo sabes, mantenme informado de absolutamente todo. —Así será, rey. —El hombre se reverenció. —En un par de horas haremos recorrido para ocuparnos de los salvajes, es un tema de nunca acabar. —Por alguna razón el lobo de Dark se inquietó, él está a punto de ser uno. —Bien, no dejes a ninguno con vida. —Esa fue la esperanza, si él se llega a convertir en uno, no sufrirá porque sus hombres lo matarán sin cuestionarse. —Finalmente. —Cosmo, quien estaba recostado a la pared cruzado de brazos, sonrió. —Vamos, ya quiero mimar a mis nietos, mi mujer prácticamente se divorció de mí, ahora me es infiel con mis propios nietos. —Dark rodó los ojos, es un imbécil. —Lo único que hace es minar a mis nietos, hablaré seriamente con mi hija, los gemelos se vendrán conmigo, ellos deben aprender a ser unos príncipes. —Ya, pero también serán alfas
Dark y Cosmo llegaron a la mansión de sus hijos, por supuesto fueron recibidos por un par de terremotos que a pesar de no tener lobos son bastante perceptivos y ya tienen la destreza de un guerrero. ―¡Los atrapamos! ―Gritaron a la vez saltando sobre las espaldas de sus abuelos que por supuesto ya lo habían visto venir. ―Son uy lentos, ¡Les hemos ganado esta vez! ―Dark tomó de los pies a Vidar Jr. En cambio, Cosmo cargó de buena manera a Radiv, es mucho mas cuidadoso que su consuegro. ―Lo que pasa es que ustedes son mejores que nosotros. ―Cosmo besó la cabeza de su nieto. ―No mejor que yo, claro está. ―Dark alzó a su nieto quien empezó a chillar muerto de la risa por verse de cabeza a tal altura. ―¿Dónde está mi nieta? ¿No se supone que ustedes deben cuidar de su hermanita? ―Dark lo alzó un poco mas para que quedaran sus miradas una frente a la otra. ―Mamá nos echó de la habitación. ―Respondió Vidar Jr. ―Dice que somos muy ruidosos y no dejamos descansar a Kalisy. ―Niños, si veo q
Jessi mordió la parte interna de su mejilla, estaba realmente nerviosa por lo que le esperaba, la verdad no comprendía ni siquiera por que estaba tan tensa, Dark no pisa el mundo humano sin que sea algo importante. ―¿Y esa sonrisa? ―Mark enarcó una ceja y Jessi sonrió más, se está preocupando por el gusto, Dark no aparecerá, lo sabe bien. ―Nada, no puedo creer que estemos aquí, en Londres, mi dulce hogar. ―Besó su mejilla. ―Estoy algo nerviosa, ¡Conocerás a mi familia! ―Se emocionó, ella no se amargaría solo por suposiciones y pensamientos negativos que posiblemente no se hagan realidad. ―Sabía que te emocionarías más en cuanto estuviéramos aquí. ―La abrazó por el culo. ―Me encanta verte feliz. ―Besó sus labios con delicadeza y amor, justo como él acostumbra. ―Me tienes loco. ―Le dio un rápido beso esta vez. ―Mira, es nuestro transporte. ―Jessi soltó el aire por la boca y lo siguió, está loca por ver a la pequeña princesita la cual solo vio nacer. El camino se hizo extremadamente l
Dark la miró a los ojos y el rojo destellando en ellos tensó por completo a Jessi, ¿Qué hacía él ahí? Se supone que no pisaba el mundo humano. Inmediatamente, comprendió por qué su corazón latía así, ella supo por qué se sentía de esa manera, es porque ese hombre estaba más cerca de lo que ella imaginó o se esperaba. Cosmo supo el motivo por la retirada que tuvieron, Dark los sacó de la diversión sin dar explicaciones, ahora es obvio, si hay algo a lo que un lobo no se puede resistir es a la presencia de quien fue destinado para él. ―¡Enana! ―Apolo ignoró al desconocido y peleando con sus sobrinos los apartó para poder abrazarla. ―¿Por qué no avistaste que vendrías? Así me hubiera preparado para el tercer grado que le haré a quien vino contigo. ―Jessi rodó los ojos, ella se vio obligada a ignorar a Dark, por su bien así debía ser. ―Era una sorpresa, ¿Cómo les iba a avisar? ―Lo abrazó con fuerza. ―Vidar, ven aquí. ―Vidar sonriendo, la abrazó con fuerza, es la única humana que le agr
―Bien, lo acepto. ―Los niños finalmente relajaron el gesto. ―Bienvenido, ladrón de tías. ―Ambos críos le dieron la mano y se marcharon para unirse a los demás. ―Lo siento. ―Jessi lo miró avergonzada. ―Te dije que eran realmente inteligentes. ―Mark no le dio importancia. ―Vamos, hay que ir con ellos. ―Tomándola de la mano se dejó guiar por ella hasta el porche donde ya estaban con cervezas en mano y bastante cómodos. ―Y dime, Mark. ―Apolo lo miró a los ojos, con un semblante tan serio que ni el mismo se lo creía. ―¿Cómo fue que conociste a mi enana? ―Mark recibió la cerveza que le brindó Cosmo. ―Bueno, soy de Barbados, ya saben playas alucinantes y chicas hermosas. ―Ladeó la sonrisa. ―Fui tan tonto en tropezar y caer sobre las nalgas de una chica que por poco me mata. ―Jessi rio. ―Creo que fue el destino que me hizo tan torpe, mírenla, ahora es todo mía. ―Besó sus labios enfureciendo mas a Dark que cada vez sabía menos como controlarse. ―¿Tienes familia? ―Mark asintió. ―¿Acaso pie
Jessi aprovechó que los niños se estaban preparando para el colegio y que después se irían directamente al comedor para ir con su novio. Al entrar a la habitación y ver al hombre vistiéndose sonrió. Mark es un hombre alto, de piel morena, ojos miel claro, guapo, de cabello rizado medio largo, musculoso y jodidamente sexy. Al verlo sin toalla ladeó la sonrisa, desde que llegó no ha podido intimar con él, siempre algo se interpone. ―Estás aquí. ―Mark no se preocupó en ponerse la toalla, solo verla ya lo calentó, no poder tenerla por una semana lo está enloqueciendo. ―Te necesito. ―Tiró de ella para besarla. ―Ese camisón te queda verdaderamente sexy. ―Metió las manos por de bajo y las llevó directamente a las bragas para quitárselas. ―Te extraño muchísimo. ―Jessi jadeó por la caricia a su sexo. ―Mark. ―Gimió al caer sobre la cama. ―Realmente estás deseoso. ―Sonrió cuando se tiró sobre ella, no le da aire, la besa y toca desesperadamente. ―Dioses. ―Se apretó a su cuerpo. ―No me torture
―Está un tanto enojada, pero ella es así. ―Pasó por alto que ahí todos la conocen a la perfección, si bien es una fiera no es mujer de hacer drama por cosas insignificantes. ―Pronto se le pasará. ―Bromeó. ―Lo dudo. ―Apolo lo miró. ―Si está enojada, créeme, deberás darle un sacrificio como si fuera un Dios para que te perdone. ―Mark lo miró con las cejas alzadas. ―Llevas un año con ella, sabes de lo que hablo. ―No, la verdad es que no. ―Río. ―Ella jamás se ha enojado conmigo más de una hora, siempre lo resolvemos rápido. ―Jessi entró justo en ese momento, ella no permitiría que Dark se saliera con la suya, no le daría la satisfacción de pelear con su novio por muy molesta que estuviera con ese tonto. ―Te amo. ―Susurró después de darle un beso en los labios dejándolos a todos descolocados y a Dark furioso, con él siempre era dura y jamás lo perdonaba rápido, ¿Por qué con ese humano es así? Eso lo hirió a gran escala. ―Buenos días, familia. ―Con una gran sonrisa se sentó al lado de su
Eir se llevó la mano a la boca y miró a su amiga quien intentaba decir algo, pero lo único que lograba era abrir y cerrar la boca mientras mira con desconcierto a la mujer que sonríe como si no hubiera tirado prácticamente una bomba. ―Chicas. ―Mark llegó con ellas. ―¿Qué hacen? ―Se sentó al lado de su novia, Jessi de inmediato se obligó a cambiar de expresión, no quiere explicarle a su novio nada al respecto. ―Los chicos y yo saldremos hoy, ¿Qué harán ustedes? ―Eir y Kora lo miraron con las cejas alzadas. ―Por Dios, no me digan que metí la pata… ―Tranquilo guapo, no te mencionaré antes de matar a mi marido. ―Kora se acomodó en la tumbona. ―Dark es una mala influencia para todos, ¡Dioses, qué insoportable hombre! ―Gruñó exasperada. ―Suegra, no hables tan mal de mi papá. ―Eir sonrió. ―Es primera vez que saldrán con Mark, eso está bien. ―Mark sonrió y Jessi se sintió explotar. ―Solo no te dejes llevar por mi padre ni Apolo, créeme, no son buen ejemplo. ―Le aconsejó, pero Mark lo tomó