Eir abrió los ojos en cuanto escuchó la voz de su amiga, es difícil ignorarla por el tono tan alto que tiene. Al verla entrar a la habitación suspiró, todos se esfuerzan por hacerla feliz, están ahí para ella y de alguna manera le dan esas energías que necesita. ―¡Buenos días, esposa! ―Abrió las cortinas para que entrara el sol. ―Hoy te espera un mega desayuno delicioso hecho por Dafne, ¡Te va a encantar! ―Se tiró a la cama. ―Esa chef de mi futuro esposo es demasiado buena. ―Empezó a acariciar el enorme vientre de su amiga. ―Deja de decir eso. ―Eir la miró mal. ―Eres mi mejor amiga, no quiero que seas mi madrastra. ―Jessi la miró con las cejas alzadas. ―Y no, no me importa que seas más divertida que Savanna. ―Rodó los ojos. ―Además, mi padre todavía sigue con ella. ―Jessi se puso boca arriba y miró el techo. ―Y no sé por qué lo hace. ―Resopló. ―Esa mujer me da mala espina, de verdad debió dejarla en esa cárcel. ―La miró con una sonrisa. ―Pero no es momento para hablar de amores imp
―Bueno, nada como un desayuno lleno de veneno para empezar el día. ―Jessi suspiró profundamente antes de encajarle el diente a las tostadas. ―Mucho cuidado con esa palabra, plebeya. ―La miró. ―Puede traerte muchos problemas. ―Jessi la miró con una sonrisa en los labios. ―Nadie mejor que tú para saber eso, ¿Cierto? ―Savanna apretó los puños, ¿Por qué tiene que vivir una asquerosa humana en su castillo? ¿Acaso el imbécil de su marido había quedado loco? Sin duda esa mojigata que tiene por hija lo ciega aún más que ella. ―Es asqueroso compartir mesa con una asquerosa y repulsiva humana. ―Escúchame lo que te voy a decir, perr4… ―Eir tiró de su amiga. ―Es la reina. ―La miró a los ojos. ―No cometas un error como este o lo puedes lamentar. ―Jessi se mordió la lengua al ver la sonrisa en los labios de Savanna, ¿Cómo pueden proteger a una bruja como esa? ―Esta mierd4 de la realeza es una porquería. ―Jessi masculló una vez Savanna se marchó. ―Tan bien que había empezado mi día, ¿Por qué co
―Vidar. ―Chilló cuando se le abalanzó, pero aquel desesperado beso la tomó desprevenida.―Me destruiste. ―Dijo mirándola a los ojos permaneciendo arrodillado ante ella. ―Casi me mató el haber sido rechazado por la mujer que amó con todo mi ser. ―Eir dejó de respirar al ver sus lágrimas, no sabe si es de furia o amor. ―Pero, sin embargo, sobreviví a mi inminente muerte por pensar en ti y la remota posibilidad de que volvieras y vieras el error que habías cometido. ―Negó mordiendo con fuerza su labio inferior. ―Llegaste aquí y reaccioné de una manera no propia de mí, ¡¿Por qué tardaste tanto, loba mimada?! ―Fue un reclamo más que una pregunta. ―Fui cruel contigo y sí, me justifico porque me rompiste de tal manera que me cambiaste por completo, te humillé y aun así me demuestras que eres la misma chica de la cual me enamoré, me dices ese montón de cosas que necesitaba escuchar de ti y cuando tuve la oportunidad de volver a ti me dejé llevar como un idiot4 de esa maldit4 mujer. ―Limpió su
―¿Qué sucede, querida? ―Dark resopló. —Estoy un poco ocupado y no quiero atrasarme, quiero llegar cuanto antes para llevarle las uvas a mi hija. ―Miró su reloj, estaban dando las diecinueve horas. A Savanna eso la enfureció, odi4 que ahora solo piense en esa chiquilla.―Vidar Granberg está aquí. ―Dijo sonriendo. ―Y está cerca de tu hija, quería avisártelo, sé todo por lo que la hizo pasar. ―Dark se puso en pie de un salto.―¡Voy para allá! ―Savanna sonrió satisfecha, sabe que Dark no se contendrá, iniciará una pelea sin preguntar nada y Vidar logrará matarlo al creer que lo quiere separar de esa mojigata y ella lo 0diará por ahora asesinar a su padre, ¡Su plan es perfecto!―¡Suéltala! ―Jessi llegó con una vara como arma de defensa. —Suelta a mi amiga de una buena vez. ―Vidar que ya la había sentido venir, alzó la mirada.―Aléjate, humana. ―Gruñó. ―No interrumpas. ―Eir lo miró con reproche.―Tranquila, esposa. ―Le sonrió a su amiga. ―Todo está bien. ―Jessi la miró como si estuviera loca
Como en los viejos tiempos las manadas Sol y Luna y Luna Creciente se volvieron cercanas. Dark procuró pedir perdón y fue entendido, más por Cosmo quien aseguró que él se hubiera comportado de la misma manera si su luna hubiera sido asesinada bajo esas circunstancias. La bendición de los tres padres estaba dada para que se llevara a cabo la ceremonia, Eir a pesar de que su amiga y ahora prometido se lo prohibieron, se disculpó con los miembros de la manada Sol y Luna y también con sus nuevamente suegros, ella demostró ser esa chica dulce a la que todos amaban por ser tan bondadosa y pura. La alegría de ambas manadas es evidente, todos están felices por la futura unión, por esa que tiempo atrás no pudo llevarse a cabo, pero había alguien que solo podía sentir dolor y amargura por ver tanta felicidad. Savanna no podía soportar el hecho de que Vidar, el hombre por el que había estado haciendo de todo para tenerlo, cayera nuevamente en los brazos de quien lo separó en el pasado. ―Vidar
―Mamá… ―Vidar gruñó. ―Siéntate, mujer. ―Cosmo tiró de su esposa. ―Deja a la muchacha sentarse, no es fácil llevar esa panza. ―Todos rieron. ―¿De verdad es solo uno? ―Eso dice la bruja. ―Aseguró Eir. ―Pero vale por tres, se los puedo asegurar. ―El desayuno transcurrió con tranquilidad hasta que las mujeres se vieron obligadas a marcharse para los preparativos. Dark gruñó al escuchar el teléfono sonar, él no ha dejado de investigar la muerte de su esposa, pero no puede responder siempre que lo llamen para darle información, aun así, se puso en pie y disculpándose del resto, salió para tomar la llamada. Savanna lo siguió con la mirada, desde luego todo había cambiado desde que él sospechó de ella, quizás él finja que todo está como antes, pero eso ella no se lo cree, sabe a la perfección que algo trama. ¿Cómo es que no puede encontrar la manera de matarlo de una vez por todas sin que nadie se dé cuenta? Ella debe arruinarlo todo, no será la única que sienta dolor por ver al hombre que
Las llamas se encendieron mucho antes de tiempo y aquel fuego parecía furioso, todo quedaron en estado de shock al ver a la pareja con ese gesto que ninguno podía descifrar.Eir y Vidar estaban sintiendo una poderosa conexión que viajaba de uno al otro, cada pensamiento, cada sentimiento, cada duda y cada remordimiento se les reflejaba al otro. Eir dejó escapar las lágrimas, ella sabía que no todo podía estar bien de un momento al otro, pero saber lo mucho que Vidar sufrió y lo tanto que lo sigue haciendo, comprender que aun cuando es claro que la ama en su corazón todavía hay una mancha de dolor y rencor por lo que ella le hizo la rompió. Él está dispuesto a amarla y la perdonó, pero su corazón no es solo de ella, también es del dolor.En cambio, Vidar pudo darse cuenta de que no fue el único que sufrió, el saber que su amada pasó prácticamente lo mismo que él lo hizo sentir más, ¿Por qué no puede perdonarla del todo? ¿Por qué si sabe que ella sufrió no puede entregársele por complet
―¿Puedes mostrarme el tuyo? ―Susurró, el dolor todavía no se le ha ido. ―Vaya. ―Eir sonrió, se puede ver a una loba, pero aquel espíritu es de una Diosa. ―¿Realmente me ves de esa manera? ―Vidar asintió, no lo ha visto, pero ya se imagina qué.―Eres la única mujer a la que le soy devoto sin importar nada, eres mi Diosa. ―Eir sonrió con lágrimas en los ojos.―Lo siento. ―Sollozó. ―Lamento haberte lastimado tanto…―No te preocupes. ―La cortó, no necesita eso ahora. ―Tú también sufriste, yo también te dañé. ―Los gritos y los aplausos los interrumpieron, ambos se vieron obligados a dejar sus sentimientos de lado y prestarle atención a quienes se acercan a ellos para también celebrar esa alegría que a pesar de todo tienen.―¡Esto ha sido una locura! ―Jessi no se lo podía creer. ―¿Cómo es que ese fuego inició de la nada? ¡¿Cómo pudieron esos tatuajes aparecer de la nada?! ―Se llevó la mano a la cabeza. ―Yo tengo que ser la destinada de un lobo. ―Inició a caminar. ―Buscaré a mi amado. ―Todas