―Gracias, esposa. ―Eir rodó los ojos y Ariana sonrió. ―¿De verdad le hicieron eso a la profesora? ―Ariana miró a los adultos y al verlos asentir miró a su niño. ―Vaya, estar juntos no solo los fortalece… ―Suspiró. ―Son un peligro. ―Sí, nadie más que yo te puede asegurar eso. ―Apolo no se quedó callado. ―Un día de estos harán que me maten. ―Lo siento. ―Ariana tapó su boca, ella no debería estar tan relajada y carcajeando con ellos, seguramente están siendo buenos solo por la presencia de los niños. ―No quise reírme de esa manera… ―Sí, es chistoso. ―Jessi también rio. ―Si lo hubieras visto fuera otro nivel. ―Carcajeó evitando mirar el gesto de mala leche de Apolo. ―Mientras él se andaba dando de hostias con tres hombres los niños le echaban más leña al fuego. ―Vidar finalmente carcajeó, él se había estado conteniendo para que los niños no lo vieran como una gracia, pero no lo aguantó. ―Pero eso estuvo mal. ―Eir regañó a sus hijos. ―No vuelvan a hacer algo así, ¿Entendido? ―Ellos con
―No, amor, tu hermano dice la verdad… ¿No lo ves? Mira a tu padre y hermano. ―Sonrió cuando él volteó a mirarlo. ―Eres idéntico a ambos y mira a tu madre. ―Vidar Jr. la miró con ojitos llenos de lágrimas. ―¿Recuerdas que siempre te he dicho que tu corazón es enorme como alguien a quien conocí? ―El niño asintió. ―Pues me refería a ella, a tu madre. ―¿Por qué no me dijiste la verdad? ¿Por qué no me llevaste con ellos? ―Cuestionó el niño dolido. ―¿Acaso Radiv tiene la razón? ¿Tú no querías que yo volviera con mi familia? ¿Solo deseabas que mi madre sufriera? ―No quería perderte. ―Sollozó incapaz de no sufrir por el rechazo de su bebé. ―Temía que te apartaran de mí, pero ahora lo veo todo más claro, lo que yo pueda sufrir por alejarme de ti no se compara a lo que ella sintió desde el primer día. ―Trató de abrazarlo, pero él no se dejó. ―Cielo… lo lamento mucho, yo… ―¡Creí que eras mi verdadera madre! ―Se sintió traicionado. ―¡Yo no quería quererla porque no deseaba hacerte daño! ¡Pero
Los días han sido realmente tensos, Ariana ha estado al borde de la muerte en más de una ocasión, a pesar de que la están atendiendo en un hospital donde la mayoría son lobos e incluso han hecho partícipe a una sanadora, las cosas se han tornado preocupante. Los niños no pueden con la culpa, ambos están demasiado tristes y se niegan a dejar sola a Ariana, Eir los comprende, ahora se ha dado cuenta de que Ariana no es esa de la que tiene recuerdo y aunque sabe que jamás podrán ser amigas por obvias razones, ella también está preocupada. Fue gracias a ella que sus hijos salieron con bien de aquella pelea, es justo que ahora cuide de ella en agradecimientos. En medio de todo el caos, Vidar como el alfa qué es decidió hablar con quienes estaban a cargo de ese territorio, ellos atentaron contra la vida de sus hijos, los príncipes alfas y eso no lo puede dejar pasar por nada del mundo. ―Mis muchachos me han dicho que sus hijos iniciaron todo este revuelo. ―Vidar miró al hombre con sus o
Eir, Ariana y Jessi quedaron sin respiración al escuchar al niño, él le ha dicho eso a la mujer que lo ha criado toda la vida sin más, ¿Acaso lo hizo para lastimarla? Ariana no pudo evitar preguntarse aquello, ¿Su niño la 0dia como tanto ella temió? ―Cariño… ―Ella es mi madre. ―Señaló a Eir antes de que Ariana prosiguiera con lo que iba a decir. ―¿Tú puedes ser solo mi mami? ―Ariana sollozó por esa petición, por un momento pensó que lo perdería para toda la vida o por lo menos ese cariño que le tiene. ―Por supuesto que sí. ―Sollozó. ―Puedo ser tu nana, esa que te cuidó mientras no estabas con tus padres. ―Lo abrazó con fuerza. ―O también tu tía, seré lo que tú quieras que sea… ―Eh, ya la tía soy yo, conmigo suficiente. ―Eir rodó los ojos, su amiga no puede ser seria en ningún momento. ―¿Está bien? ―Ariana le pidió permiso a Eir. ―Sí. ―Asintió limpiando sus lágrimas. ―Tal vez no podamos llevarnos bien nunca por obvias razones. ―Decidió decir sus pensamientos en voz alta. ―Pero cu
―Lo sé, pero hay veces que eres tan igual a él que me da miedo. ―Se sentó sobre sus piernas. ―¿Hacemos bien en cuidar de ella, cierto? ―Lo miró a los ojos. ―¿Estamos haciendo lo correcto para que nuestro hijo se acostumbre a todo, verdad? ―Vidar amó la reacción de su mujer. ―Estamos haciendo lo correcto, mimada, lo sabes bien. ―Eir aspiró el olor de su marido. ―Te ves demasiado sexy con el cabello suelto. ―Le reclamó. ―Todo tú eres tan sexy que muero de celos siempre que estamos en público. ―Vidar ladeó la sonrisa. ―No olvidarás la mirada de esa enfermera, ¿Cierto? ―Eir se puso roja al recordarlo. ―Sin tener a mi loba y pude percibir que estaba pensando, ahora imagínate que la hubiese tenido, su olor me hubiera matado. ―Vidar carcajeó, su mujer es una celosa compulsiva. ―Agradezco que pronto nos marcharemos de aquí, quiero recuperar mi vida. ―Vidar estuvo de acuerdo con eso. Ariana volvió de sus pruebas justo cuando Apolo y Jessi llegaron con la comida, todos acordaron hacerla sen
―Vamos, no huyas, mimada. ―Vidar tiró de su mujer. ―Hoy nada ni nadie te salvará. ―Eir enarcó una ceja. ―Apolo llegó muy temprano para irse con los niños y Jessi, así que estamos solo nosotros. ―¿De verdad hiciste que nuestros amigos se fueran con los niños? ―Trató de apartarlo, pero su esposo no estaba dispuesto. ―Hoy es su cumpleaños, Jessi debería estar aquí ayudándome. ―Vidar le mordió el cuello. ―Sabes que tienes ayuda de sobra, mi madre está aquí. ―Eir rio, su marido está desnudándola como si estuviera loco del deseo. ―Sí, solo hay que rogar que no mate a nadie. ―Dijo refiriéndose a Ariana, aparte de ellos nadie tolera a Ariana, le han hecho ver su suerte y únicamente por Vidar Jr. se han abstenido a hacer algo realmente malo en contra de la mujer. ―Dioses. ―Gimió al estremecerse por esa caricia que su esposo le dio a lo largo de su silueta. ―Amor. ―Lo miró a los ojos, ella no puede jamás controlarse cuando se trata de él. ―¿Qué sucede, nena? ―Le soltó el pezón. ―¿Alguna pet
Ariana lo miró inmóvil, realmente confusa por encontrárselo ahí, la urbanización en la que vive ahora es realmente exclusiva y no se lo imaginó con la posición social como para encontrárselo y menos justo ahí. ―Tú… ―No pudo decir más, la voz le falló, su corazón se ha vuelto realmente loco y su loba está inquieta por la presencia del hombre, su olor es casi embriagante para ella. ―Nunca había dejado a una mujer tan perpleja como para quitarle la habilidad de hablar. ―Bromeó. ―¿Debo sentirme orgulloso o temeroso? ―Ariana se dio una bofetada mental. ―¿Qué estás haciendo aquí? ―Frunció el ceño. ―Bueno, es donde vivo. ―Miró a su alrededor y agrandó la sonrisa. ―Es solo que el día que llegué me accidenté y después de salir del hospital decidí quedarme con mi hermano, pero aquí estoy. ―Ladeó la cabeza. ―¿Tú vives aquí? ―Eh… s… sí. ―Respondió torpemente. ―Mi casa es esa de ahí. ―Le señaló a sus espaldas. ―Vaya, somos vecinos entonces. ―Se emocionó. ―No puedo creerlo, pensé que no te ve
―Por favor, está pendiente al móvil, sabes que siempre puede faltar algo y… ―¡¿Más?! ―Vidar casi gritó. ―Dios mío, estos niños están teniendo la mejor fiesta del mundo, ¿Cómo es eso? ―Besó la cabeza de su mujer. ―¿Quién es el humano? ―Preguntó mirando el auto. ―Lo siento, ya lo presento. ―Ariana lo llamó. ―Nos conocimos en el hospital. ―Le explicó. ―Sí, reconozco su olor. ―Aceptó Vidar. ―Nos cruzamos con él el día que despertaste. ―Eir frunció el ceño, realmente no lo recuerda. ―Philip, ellos son Eir, Vidar y Kora, la madre de este último. ―Philip con una sonrisa encantadora los saludó. ―Es un placer conocer a más personas. ―Aseguró. ―Creí que Múnich me trataría mal, pero resulta que solo me accidente al llegar. ―Bromeó haciéndolos reír. ―Qué chico más encantador… ―Bueno. ―Eir cortó a su suegra, sabe que dirá algo realmente hiriente para Ariana. ―Es hora de ponernos manos a la obra, los niños llegarán a las dieciséis horas y hay que tenerlo todo para entonces. ―Los despidió. ―Ph