Vidar por poco pierde el control del auto, se vio obligado a frenar y agradecer a los Dioses que el camino estaba desierto. Él miró a su mujer, está convencido de que escuchó mal, él debió hacerlo porque ella está lo que le sigue de cabreada. ―Mimada… ―Nos hemos lastimado. ―Lo cortó. ―Estuve furiosa contigo por mucho tiempo, realmente te 0dié por como te comportaste e hiciste las cosas. ―Suspiró. ―Pero Jessi habló conmigo. ―Confesó. ―Nunca has sido demasiado bueno haciendo este tipo de cosas y ahora comprendo mejor lo que querías lograr… ―Cerró los ojos. ―El que aceptara a Ariana vivir cerca de nosotros me ha unido más a mi hijo, me mata que solo sea porque ella estará cerca y aunque no estoy dispuesta a hacer equipo y perdonarla, sé que mi niño se acercará más a mí, no sé como pasará, pero lo presiento. ―Vidar sintió una paz que no había sentido desde un buen tiempo, su mujer estaba siendo esa chica dulce y compresiva de antes, no importaba que su rencor por Ariana estuviera latent
―Podremos solucionar todo, ¿Verdad? ―Eir se preocupó nuevamente. ―Mi hijo me amará, ¿Cierto? Adriana se irá de nuestras vidas en un punto y podremos ser felices sin preocuparnos. ―Así será. ―Terminó Vidar. ―Será un proceso largo dijo el psicólogo, pero podremos lograrlo. ―Eir se sintió en paz por primera vez, era eso lo que ella necesitaba, solucionar las cosas con su esposo y hablar. La cena fue estupenda, Jessi había pensado en todo, hasta una hermosa cama les había preparado para tener un momento de intimidad después de la cena. Todos los sirvientes se fueron y ellos quedaron solos, con mirada al lago, vino de calidad, fresas con chocolate y algunos bocadillos. Todo es perfecto, ambos se conectaron nuevamente y pareció que jamás habían estado separados y en desacuerdo. Rieron, lloraron, se lamentaron y fueron felices como antes de que sus vidas se tornasen realmente horrorosa. ―Vidar. ―Eir jadeó, su hombre ahora no deja de besarla, tocarla y tentarla, ella no tiene ni un poco de
Llegó el día, Ariana estaba lista para mudarse a su nueva casa, pero eso no era lo que le importaba, ella vería a su niño, podría abrazarlo y darle todo el amor que no le había dado en meses. Se sentía morir, la depresión la estaba matando, pero cuando recibió esa llamada de Vidar la vida volvió a tener color para ella, el saber que le permitirán estar cerca del niño es lo mejor que le ha pasado desde que ellos llegaron. Para Eir las cosas no son emocionantes, el saber que ya se llegó la hora de tener a esa mujer cerca no es para nada de su agrado, pero ver a su hijo siendo tan feliz y que le agradezca con tanto amor la hace soportar. ―Bueno, yo me llevaré a estas travesuras de paseo. ―Jessi tomó la mano de cada niño. ―Despídanse de mamá. ―¿Por qué nos tomas de la mano si deseas que nos despidamos? ―Jessi carcajeó, Radiv no deja pasar una. ―Lo siento, no lo pensé. ―¿Por qué sigues sin soltarnos? ―Esta vez fue Vidar Jr., quien no lo entendió. ―Dejen de jugar con el nerviosismo d
La mujer parada frente a ella tiene lágrimas en los ojos, esa mirada de agradecimiento y la manera en la que se acerca hizo retroceder a Eir. ¿Cómo se atreve ella a actuar como si le estuviera regresando a su hijo después de años? ―Gracias… ―Ariana sollozó. ―Muchas gracias por dejarme estar cerca de él… ―No te atrevas. ―Eir quitó la mano antes de que pudiera agarrársela. ―Estás aquí solo por mi hijo, ¡No te comportes como una madre que ha sufrido por mucho tiempo! ―Gritó furiosa. ―¡Fui yo quien he sufrido por años y sigo haciéndolo por tu maldit4 culpa! ―Vidar abrazó a su mujer. ―Solo por mi bebé no estás en una cárcel sufriendo como la escoria que eres y escúchame bien. ―Se acercó a ella furiosa, olvidando que la podrían matar con solo un golpe. ―Si estás considerando aprovecharte de esta situación, yo misma acabaré con tu asquerosa vida. ―La miró con odi0. ―Estás aquí para que le digas la verdad a mi hijo, nadie más que tú mereces esa vergüenza. ―Dando media vuelta se alejó, de se
Vidar fue con su esposa una vez Ariana se marchó, al verla mirar por la ventana resopló, todo será más difícil de lo que pensó. No se imagina lo que su mujer sentirá cada vez que su hijo trate con amor a Ariana, ella tiene lo que le pertenece a su mimada y ahora puede verlo con más claridad. ―¿Cómo soportaré esto? ―Cerró los ojos al sentirlo abrazarla por la espalda. ―¿Cómo toleraré que mi hijo la trate a ella como debería tratarme a mí? ―Vidar besó su cabeza. ―Tranquila, quizás Ariana diga la verdad y no sea la misma de antes. ―Suspiró. ―Veamos como van las cosas, ya el niño ha empezado a quererte, sé que no se detendrá aquí, si Ariana no lo ayuda a amarte más, la obligaré a que le diga la verdad al niño. ―La giró para mirarla a los ojos. ―Sabes por qué me negué a contarle la verdad nosotros, ella es nuestra única opción. ―Eir asintió, si ellos le decían la verdad probablemente el niño pensaría que le estaban mintiendo, pero si Ariana lo hace él sabrá que es verdad. Jessi respiró a
―¡Gracias! ―Vidar Jr. abrazó a Eir eufórico al ver a su madre entrando al comedor, una vez le dio un beso corrió hacia Ariana y se tiró a sus brazos, ella ahogada en el llanto se arrodilló frente al niño y lo abrazó con fuerza para después comérselo a besos. Su corazón pareció volver a latir al sentirlo tan eufórico y lleno de energía, nunca antes lo había visto tan bien y ahora está mucho más feliz por saber que ya nada malo le sucederá. ―Hola, mi niño bonito. ―Agrandó la sonrisa mirándolo a los ojos. ―Dios mío, cuanto has crecido en unos pocos meses. ―Besó su frente. ―¿Estás siendo un buen niño con tus padres? ―Vidar asintió. ―Sí, he sido bueno. ―Volvió a abrazarla sin dejar de reír como loco y brincar. ―¡Ahora soy mucho más feliz! ―La escena, aunque se quisieron hacer los duros, les llegó al corazón, para Eir no hubo algo mejor que ver a su hijo tan feliz y que ella se haya referido a sus “padres” fue una señal de que no había llegado para seguir ocultando la verdad, pero no se
―Gracias, esposa. ―Eir rodó los ojos y Ariana sonrió. ―¿De verdad le hicieron eso a la profesora? ―Ariana miró a los adultos y al verlos asentir miró a su niño. ―Vaya, estar juntos no solo los fortalece… ―Suspiró. ―Son un peligro. ―Sí, nadie más que yo te puede asegurar eso. ―Apolo no se quedó callado. ―Un día de estos harán que me maten. ―Lo siento. ―Ariana tapó su boca, ella no debería estar tan relajada y carcajeando con ellos, seguramente están siendo buenos solo por la presencia de los niños. ―No quise reírme de esa manera… ―Sí, es chistoso. ―Jessi también rio. ―Si lo hubieras visto fuera otro nivel. ―Carcajeó evitando mirar el gesto de mala leche de Apolo. ―Mientras él se andaba dando de hostias con tres hombres los niños le echaban más leña al fuego. ―Vidar finalmente carcajeó, él se había estado conteniendo para que los niños no lo vieran como una gracia, pero no lo aguantó. ―Pero eso estuvo mal. ―Eir regañó a sus hijos. ―No vuelvan a hacer algo así, ¿Entendido? ―Ellos con
―No, amor, tu hermano dice la verdad… ¿No lo ves? Mira a tu padre y hermano. ―Sonrió cuando él volteó a mirarlo. ―Eres idéntico a ambos y mira a tu madre. ―Vidar Jr. la miró con ojitos llenos de lágrimas. ―¿Recuerdas que siempre te he dicho que tu corazón es enorme como alguien a quien conocí? ―El niño asintió. ―Pues me refería a ella, a tu madre. ―¿Por qué no me dijiste la verdad? ¿Por qué no me llevaste con ellos? ―Cuestionó el niño dolido. ―¿Acaso Radiv tiene la razón? ¿Tú no querías que yo volviera con mi familia? ¿Solo deseabas que mi madre sufriera? ―No quería perderte. ―Sollozó incapaz de no sufrir por el rechazo de su bebé. ―Temía que te apartaran de mí, pero ahora lo veo todo más claro, lo que yo pueda sufrir por alejarme de ti no se compara a lo que ella sintió desde el primer día. ―Trató de abrazarlo, pero él no se dejó. ―Cielo… lo lamento mucho, yo… ―¡Creí que eras mi verdadera madre! ―Se sintió traicionado. ―¡Yo no quería quererla porque no deseaba hacerte daño! ¡Pero