Se quejaron ambos niños al chocar de frente. ―¡Fíjate por donde vas! ―Dijeron a la vez acariciando sus frentes. ―Fíjate tú. ―Volvieron a decir al compás y una vez se miraron irritados, ambos quedaron sorprendidos. ―¡Eres un clon! ―Chillaron a la vez señalándose. ―No, tú eres el clon. ―Radiv frunció el ceño. ―Tú eres el impostor. ―Aseguró. ―No, tú eres el impostor, yo soy el original. ―Ambos se miraron fijamente a los ojos, son como dos gotas de agua. ―¡Caracolas! ―Exclamó el niño. ―Eres el de mis sueños. ―Radiv pensó lo mismo, él siempre consideró que se veía a sí mismo y se escuchaba. ―¿Por qué te pareces a mí? ―Quiso saber. ―No lo sé. ―El niño se encogió de hombros. ―¿No es genial? ―Agrandó la sonrisa. ―No pareces tonto como los otros niños, has tenido suerte de parecerte a mí. ―Eso a Radiv no le gustó. ―Tú tienes suerte de parecerte a mí. ―El niño alzó las cejas, es muy amargado. ―No soy amargado. ―Gruñó al escuchar sus pensamientos. ―¿Has podido leer mi mente también? ―El c
Explicaciones y muchos consejos después, Eir y Vidar decidieron llevar a su hijo por un helado, después de todo fue bueno y se dejó examinar sin gruñir más de cinco veces. Muchas veces parece un viejito en el cuerpo de un niño. ―Este ha abierto. ―Radiv tiró de sus padres para subir al ascensor disponible. ―¡No corras, hijo! ―El niño bajó del ascensor y miró a su alrededor, pero no vio a su clon. ―Hoy has estado muy animado, amor. ―La mujer miró a su hijo impresionada, jamás lo había visto con tanta energía, por lo regular siempre está débil. ―¿Te parece si vamos por un helado después de ver al doctor? ―¿En serio, mami? ―La miró con ojos brillantes olvidándose totalmente del resto. ―¡Te amo! ―La abrazó con fuerza. ―Y yo te amo a ti, mi amor bonito. ―Besó su cabeza. ―Vamos, no podemos llegar tarde a la consulta. ―De la mano se alejaron de los ascensores. Eir se llevó la mano al pecho, esa sensación que había estado sintiendo desde que despertó la estaba agobiando, no sabía exactamen
Incontables exámenes y todos negativos. Han pasado una semana y para Vidar y Eir la situación es inexplicable. Su hijo se encuentra mucho mejor de salud y no lo entienden, él no se está medicando. La felicidad de ver a su hijo bien evita que se pregunten que se está ocasionando, es tan liberador para ellos que simplemente están agradecidos con el mundo porque su hijo no es el mismo de antes, ahora es una versión más vivida y traviesa. Radiv despertó con un solo pensamiento, ver a su clon y ahora nada se lo podrá evitar, él quiere conocer más a su nuevo amigo y descubrir porque tienen poderes y son tan iguales, tantas citas no les ha dado la oportunidad. Esta vez, fue él quien decidió visitar la habitación de sus padres. ―¿Por qué nalgueas a mamá? ―Vidar miró a su hijo en shock. ―¿A qué juegan? ―Lo miró extraño. ―Eh… al caballito. ―Eir deseaba carcajear, pero los fuertes azotes de su marido no eran para nada divertidos. ―Yo también quiero jugar. ―Pidió corriendo a la cama. ―¡Eh,
―Por supuesto que llegaré para la cena. ―Afirmó. ―Pero lo que más esperaré es el postre. ―Ella que no tarda mucho para encenderse, sintió una corriente en su bajo vientre. ―Sé un buen chico y tendrás todo lo que quieres. ―Le guiñó haciéndolo reír, para Radiv no era extraño ver a sus padres darse amor, en su familia es eso lo que se ve, todos se llevan bien y se aman. La hora de ir al parque había llegado, Vidar estaba emocionado por finalmente poder ver a su nuevo amigo, las tantas citas y la felicidad de su madre le evitaban salir de casa o tener la oportunidad de escaparse, su madre no lo deja ni un segundo a solas. ―Mami. ―La miró. ―Puedes relajarte, lee tu revista de moda y yo jugaré, ¿Vale? ―La mujer tiró de su peliblanco y lo besó hasta el cansancio. ―¿Cómo es que tengo a un hijo tan inteligente como tú? ―Lo miró a los ojos muerta de amor. ―¡Santo cielo! Eres una chulada, amor. ―Vidar carcajeó, ama como lo trata su madre. ―Ve con cuidado, no te alejes de mí, ¿De acuerdo? ―El
―No lo he visto, lo siento. ―El hombre la miró pesaroso, aquella mujer se está ahogando con su propio llanto y el temor que hay en sus ojos es doloroso hasta para quien la mira. ―¿Dónde estás, Vidar? ―Se llevó las manos a la cabeza, ¿Acaso ellos se lo llevaron? ¿Han secuestrado a su niño? Ese pensamiento la aterró mucho más, pero lo descartó, ellos jamás la hubieran dejado libre. ―¿Ha visto a este niño? ―Le pregunto ahora a otra mujer y la respuesta fue igual, nadie había visto a un niño tan llamativo como lo es su hijo. ―Nadie lo ha visto. ―Uno de los policías se acercó a Vidar. ―Es mejor que vuelvan a casa, nosotros nos haremos cargo. ―¡¿Eres estúpid0?! ―Eir le gritó al hombre. ―¡He perdido a mi hijo! ¿Cómo coño pides una idi0tez como esa? ¡No digas tonterías! ―Estaba histérica, ella no podía creer que había perdido a su otro hijo, ¿Qué clase de madre pierde a sus dos hijos? Ella misma se llamaba monstruo. ―Sigan con la búsqueda, que la extiendan a todo el país y fuera de él. ―O
―Ariana. ―La aludida quedó sin respiración, Eir volvió a ver a ambos niños y después a la mujer frente a ella y no se contuvo, la bofetada que le dio fue realmente fuerte. ―Tú… ―¡¿Por qué le pegas a mi mami?! ―Vidar saltó a defender a su madre. ―¡No le grites a mi mami! ―Radiv no se quedó atrás. ―Niños. ―Vidar puso orden, él estaba entre feliz, furioso e incrédulo ante la escena. ―Escaparon de sus madres. ―Eir miró a su esposo, ¿Cómo es que llama a esa zorr4 madre después de que le robara a su hijo y lo criara como suyo? ―Eso estuvo muy mal, ¿De acuerdo? ―Miró a Ariana, él pensó que no se volverían a ver, ¿Hasta ese extremo llegó esa insufrible mujer? ―Los invitamos a nuestra casa, ¿Les parece? ―Ariana abrazó a su hijo, ella sabe que esa no es una invitación, ella debe ir o de lo contrario le irá mal. ―¿Te parece ir, amor? ―Vidar negó de inmediato. ―Ella te lastimó, mami, ella no me gusta. ―Eir no pudo contener las lágrimas, ella no midió las consecuencias de sus actos y ahora su
―Cariño, ella cuidó de él y… ―¡Me traicionas! ―Lo cortó más dolida y llena de furia. ―¡Estás eligiendo a otra mujer sobre tu familia! ―Nena… ―Eir no lo escuchó, ella salió muerta de dolor, ella no podía entender por qué su esposo estaba respaldando a otra mujer, ¿Por qué dejar ir a su niño nuevamente? Sin saberlo llegó a la habitación de su hijo y escuchar esas risas la mató en vida, ¿Cómo había perdido todos esos momentos con su bebé? ¿Cómo es que ahora después de encontrarlo su esposo piensa dejarlo ir? ¿Cómo podrá ella vivir sabiendo que su hijo fue criado por esa cruel mujer? ―¿Mami? ―Radiv sonrió al verla entrando a la habitación. ―Le estaba mostrando mi colección de superhéroes a Vidar, él también es fans de los superhéroes. ―Eir sonrió mirando a su niño. ―Es guay que te gusten. ―Dijo arrodillándose ante él. ―Vidar… ―Mencionar ese nombre en su hijo le estrujó el corazón. ―Lamento haber golpeado a tu ma… ―Eir cerró los ojos y contuvo las lágrimas, ella no puede asustarlo. ―A
―Si ellos no se mantienen unidos antes de los catorce años, entonces se enfermarán para toda la vida y lo que debía ser fuerza, poder y destreza, se volverá todo lo contrario o incluso morir. ―Eir se llevó la mano a la boca, ¿Cómo es posible que todo eso estuviera pasando?―¡Todo esto es tu culpa! ―Atacó a Ariana. ―Por ti mis hijos pueden incluso morir. ―Ariana rompió en llanto, sus sentimientos no son validados solo por ser la que se “robó” al niño, ¿Por qué ella no la puede comprender si es madre?―Mami. ―Vidar llegó justo cuando Eir le estaba gritando a su madre, el la miró con miedo y eso terminó de matar a Eir.―Lo siento. ―Se arrodilló ante su hijo. ―Lamento haberme comportado de esa manera, por favor… perdóname, ¿Puedes? ―Vidar la miró por un segundo y sin prestarle un gramo de atención fue con Ariana.―Mami, quiero irme. ―Eir pareció quedar sin corazón, la frustración por no poder hacer absolutamente nada para que su hijo la ame lo mata en vida.Como alma en pena Eir se marchó