Ariana miró sorprendida a su hijo, su corazón temeroso empezó a latir con fuerza, el solo pensar que su hijo la 0die la mata, ella no podría vivir con eso, no viniendo de ese ser que le robó el corazón desde el momento en el que miró sus hermosos ojitos por primera vez. ―Vidar… ―Eres mi madre, para siempre lo serás. ―Esas palabras aliviaron el corazón de Ariana y no pudo contener las lágrimas. ―Si no te sientes bien, yo no volveré a verlos más, yo solo quiero estar contigo. ―Ariana se conmovió por las palabras de su niño y sin poder resistirlo ella lo abrazó con fuerza. No hay algo que desee más que quedárselo para siempre, pero ella no sería capaz de separarlo de lo único que lo puede curar, ella moriría si algo le pasa y sentiría muchísima culpa por saber que no hizo nada aun sabiendo lo que hay que hacer. ―Te amo. ―Sollozó. ―Te amo como no he amado nada en mi vida. ―Lo miró a los ojos y sonrió entre lágrimas. ―Y la única manera de que tú estés bien y yo feliz, es que vayas con
―¿Me vas a dejar pasar o te quedarás ahí como si fuera yo un fantasma? ―Vidar se hizo a un lado, ¿Qué hacía ella ahí? ―Ven aquí, tonto. ―Lo abrazó y acarició su espalda. ―Eh, macho. ―Apolo corrió para que no le cerrara la puerta. ―¿Cómo estás, hombre? ―Chocó puño y entró tras de Jessi. ―¿Dónde está mi hombrecito? ―Radiv corrió a los brazos de sus tíos, ellos finalmente habían llegado. ―¿Qué hacen aquí? ―Eir los miró con impresión. ―No pensé que vinieran. ―Recibió el abrazo de su amiga y el beso de su amigo. ―Mi niño nos llamó. ―Los miró con seriedad en cuanto Vidar se paró al lado. ―Por supuesto vendríamos aquí cuanto antes. ―Eir supo que su hijo les había contado todo lo que estaba pasando. ―¡Así que mi niñito precioso de mi vida, tu tía está aquí! ―Lo abrazó con fuerza. ―¡Dioses! Estás mucho más grande. ―¿Verdad que sí? ―Preguntó lleno de felicidad. ―Estoy más grande y más fuerte, mírame. ―Jessi se lo comió a besos, está tan feliz de que su otro sobrino finalmente apareciera que
―Él apoya a esa mujer, Jessi. ―Sollozó. ―Desde que nos cruzamos por primera vez no deja de actuar como si esa zorr4 fuera la verdadera madre de nuestro hijo. ―Jessi frunció el ceño. ―Pero cariño, es así como el niño lo ve. ―Eir frunció el ceño. ―Creo que Vidar está actuando por el bien del niño, ¿Cómo forzarlo a que esté contigo cuando él piensa que su madre es otra? ―Es demasiado inteligente, Jessi, es igual a Radiv, él lo podría comprender, pero los actos de Vidar son para no decirle la verdad. ―Sollozó. ―No soy yo la mala y egoísta, esa mujer ni siquiera ha hecho el intento de decirle la verdad a mi hijo, ella no se ha aparecido ni una sola vez en esta puerta para que tengamos una cercanía con nuestro hijo. ¡Ella solo acepta que los niños se vean una vez al día porque sabe que es necesario para la salud de ambos! ―Jessi se puso en el lugar de su amiga y la comprendió, entendió lo que dijo, pero aun así necesitaba más. ―¿Qué tal si ella solo necesita tiempo? Es quien lo crio, cari
Muchos esfuerzos, Eir ha intentado llegar a su hijo de todas las maneras y todo es en vano, Vidar no quiere nada que ver con ella, sigue pidiendo a Ariana y lastimando a su madre con su desprecio a todo lo que hace por él. Vidar, en cambio, parece ser su favorito, su hijo se ha acostumbrado a él y lo busca siempre que quiere algo o desea que le aclare alguna duda. Él ha hecho también lo imposible para demostrarle a su hijo que su madre es una mujer buena que lo ama con su vida, pero nada le quita el pensamiento al niño de que su verdadera madre es Ariana. Para Radiv es difícil la situación, a él le está disgustando la actitud de su hermano y lo detesta cada vez que hace llorar a su madre, ya no quería tenerlo en casa y poco deseaba pasar tiempo con él, sus padres parecían amarlo por muy mal que se portaba y eso no le gustaba. Por otro lado, Jessi y Apolo estaban en el fuego cruzado, las cosas entre Eir y Vidar parecían estar rotas sin posibilidades a remendarlo, ella realmente se s
―¿Cómo están los campeones? ―Jessi chocó puño con ambos. ―¿Listos para un día más de clases? ―Les sonrió. ―Los niños son tontos. ―Radiv se quejó. ―No quiero ir a la escuela, quiero quedarme en casa mirando pelis y jugando. ―Jessi carcajeó. ―Si la vida fuera así de fácil, todos fuéramos felices, ¿No lo crees? ―Radiv descompuso el gesto. ―A mí sí me gusta la escuela. ―Claro, porque intentas escapar para irte con esa mujer que te alejó de mamá. ―Radiv lo miró mal. ―Eres un tonto, mi mami te lo da todo, ¿Por qué no puedes quererla? ―Radiv. ―Jessi lo detuvo. ―No le hables de esa manera a tu hermano, por favor… ―¡Todos lo defienden! ―Gritó enojado. ―¿Por qué nadie defiende a mamá de él? ¡Le hace daño siempre! ―Corrió a la cochera, está tan enojado que no sabe cómo actuar, él jamás se había sentido así. ―No te preocupes, se le pasará. ―Aseguró Jessi sonriéndole a Vidar Jr. ―No es así. ―Dijo con tranquilidad. ―Yo puedo sentir lo que él, no se le pasará. ―Se encogió de hombros. ―Él ama
―¿Qué sucede? ―Preguntó con el corazón acelerado, ¿Acaso Vidar había intentado escaparse nuevamente? ―Los niños se encuentran en detención. ¿Podría acercarse nuevamente al colegio, por favor? ―Voy para allá. ―Vidar cerró la llamada y se apresuró a bajar del auto, tenía que ir por su esposa. ―Cariño. ―La siguió. ―Me han llamado del colegio, los niños están en detención. ―Eir quien no tenía ni la mínima intensión de detenerse, lo hizo en seco y giró a su vez. ―¿Qué les pasó a mis hijos? ―Se preocupó de inmediato. ―No me lo dijeron, solo pidieron que nos acercáramos nuevamente al colegio. ―Eir rápidamente volvió al auto, ella está en pánico, ¿Acaso Ariana intentó llevarse a los niños? Ese pensamiento lo descartó de inmediato, ellos tienen vigilancia dentro ahí dentro. ―¿Qué travesura habrán hecho? ―Frunció el ceño dejando descolocado a Vidar. ―¿Travesura? ―Eir asintió, conoce muy bien a Radiv y Vidar Jr. No es diferente a su hermano. Al llegar al colegio, ambos se dirigieron al de
A Vidar se le vino el mundo encima al escuchar las palabras de su mujer, él la miró en shock.―¿Qué estás diciendo?―No pienso hacer equipo con la mujer que me ha hecho tanto daño en la vida. ―Se negó a ello. ―Y me niego a que mi hijo, ese que he criado toda mi vida me vea sufrir porque no puedo ganarme el amor de su hermano. ―Sonrió. ―No quiero parecer más la que ha robado a un niño de su madre. ―Se encogió de hombros. ―Y como sé que no puedo llevarme a Radiv, buscaré a una hechicera, a esa misma que me tiró la maldición para sellar a mi loba, ella podrá ayudarnos para que los niños puedan separarse y tener una vida normal.―¿Piensas dejarnos? ―No se lo podía creer.―Tú dices que debemos hacer equipo con Ariana para que nuestro hijo nos quiera, pues bien, haz tú ese equipo, porque yo no estoy dispuesta aliarme a una persona que no hizo ni siquiera el intento de hablarle a mi hijo de mí, ambos podrán ocultar lo que realmente pasó y Vidar podrá seguir amando a quien considera su madre.
―¿Has terminado? ―Apolo pasó saliva con dificultad y asintió. ―Ella perdió a su hijo porque hubo una explosión el día de su boda, explosión ocasionada por la mujer a la que le estaba haciendo el favor de prepararle a Vidar para ella, perdió a su hijo a manos de su propia socia por venganza. ―Sonrió. ―Eso se salió de sus manos, pero mi hijo me fue arrebatado injustamente. ¿Ella salvó a mi hijo? Por supuesto, sin ella mi hijo no estaría vivo, pero pudo llevarlo a las autoridades, pudo devolvérmelo cuando tenía dos años de vida y supo que era mío. ―Respiró lentamente. ―¿Le destruyeron la vida? Fue ella quien tomó la decisión de fingir su embarazo y no hablar con la verdad, ella decidió meterse con quien la destruiría. ¿Qué creías tú que haría ella si no se hubiera sabido la verdad? Me robaría a mi hijo, siempre supe que lo deseaba porque no lo disimuló, se acercó mucho a mi padre y aun sabiendo que me detestaba se interesaba demasiado por mi embarazo. ―Sonrió. ―¿Qué me perdonaron y yo per