Noah iba de vuelta a su casa luego de un agotador vuelo, él maldecía una y otra vez porque el negocio que pensaba que iba a salir de maravilla fue todo un fracaso, alguien se adelantó e hizo la compra antes de que Noah llegara, evitando que pudiera construir uno de sus nuevos hoteles, algo que lo hizo perder una gran cantidad de dinero.
Sin embargo, Noah decidió pasar por alto ese momento, pronto investigaría el nombre de la persona que hizo eso y le enseñaría que con él nadie se mete, por el momento lo más importante, era ir a ver a su esposa, pronto estarían de aniversario y quería darle lo mejor, le tendría una sorpresa para cuando ella llegara de la empresa.
Su chofer no tardó mucho en llegar, luego de unos minutos de camino, observó por la ventana su imponente casa. Para él, no hay nada mejor que llegar al lugar en donde está la mujer que ama. Noah miró la hora, luego se dirigió al chofer y le pidió que fuera por su hijo luego de que saliera de estudiar.
Noah subió hasta su habitación, se daría un merecido baño, luego de retirar su corbata frente a la puerta de su habitación, pudo escuchar unos gemidos provenientes de allí, él arrugó su ceño y sin pensarlo dos veces abrió la puerta.
—¿Qué carajos sucede allí dentro? —dijo él en voz alta, mientras su tono de piel se iba tornando de un rojo, de la rabia que le dio.
Al ver esa imagen, él quedó completamente sorprendido y decepcionado, la escena que estaba presenciando lo estaba destruyendo poco a poco.
Allí estaba su esposa, quien se encontraba teniendo intimidad con alguien más; verlos allí, en el lugar en donde él dormía, lo dejó completamente desconcertado, Noah solo trataba de procesar lo que estaba presenciando, ella era la mujer de su vida, la madre de su hijo.
—Perdóname amor mío, no es lo que parece, todo tiene una explicación —habló Isabel, mientras que se cubre su cuerpo con una sábana y camina directo a él. En cuanto a aquel hombre solo se queda en la cama mirando la patética escena.
—No hay nada que explicar, no me creas imbécil, con lo que acabo de presenciar es más que claro lo que aquí sucede. —Noah estiró sus manos en dirección impidiendo que ella le tocara, le daba asco que sus manos fueran a tocarlo de nuevo—. No quiero que te acerques a mí, eres la peor persona que he conocido en toda mi vida. —Ella rompió en llanto mientras trataba de sujetarlo del brazo.
—Me equivoqué, por favor te pido que me escuches... —El enojo es tanto que Noah dio vuelta y salió de la habitación.
Noah afuera, golpeó con su mano empuñada un par de veces la pared, sacando la rabia que tenía en el momento.
—Perdoname, no lo hagas por mí —Algo en el interior de Noah quiere explotar con cada palabra que sale de ella—. Piensa en nuestro hijo, él no merece crecer sin su papá —habla muy segura.
—Él no va a crecer sin su papá —le dijo ofuscado, mientras gritaba.
—Por favor, solo escúchame, él es un error.
—Ahora comprendo tu prisa por salir de viaje, aquel pretexto solo lo utilizabas de excusa para engañarme, mientras que yo me quedaba como un idiota pensando que eras la mejor mujer del mundo; he caído en tus mentiras, pero te aseguro que me la tendrás que pagar. —Ella lo abraza, haciendo que él la suelte de inmediato.
—Escuchame amor, me equivoqué…
—Suéltame, es hora que te marches de esta casa con tu amante, pero te tendrás que ir sin nuestro hijo, haré hasta lo imposible para que te quede muy difícil volver a verlo.
Noah aprieta sus manos notando el blanco de sus nudillos, lo peor es que a ella, él la amaba con todas sus fuerzas.
—No puedes alejarme de mi hijo, el hecho de que lo nuestro haya terminado no quiere decir que me deba alejar de él, es mi hijo ¡no puedes separarme de él! —habla Isabel, quitando responsabilidad a sus actos.
—¿Cuánto llevan? —ante esa pregunta, ella solo lo mira sin responder—. ¿Cuánto tiempo llevan? —gritó Noah una vez más.
—¡Por favor!, no salgas con esas cosas ahora, lo nuestro no estaba nada bien, lo nuestro ya había acabado hace mucho tiempo atrás, solo que tu querías seguir mostrando tu familia feliz, —con cada palabra destruye mucho más a Noah—. Me dejabas muchas veces sola, siempre estás con tus cosas de negocios que olvidabas que existo —dice.
—No solo es por eso, sabes muy bien que siempre estás evitandome y ahora veo el verdadero motivo. Siempre con excusas, solo quiero que sepas que ya no quiero saber más de ti, así que te pido que te marches de una buena vez y espero no volver a verte nunca más en mi vida y olvídate de mi dinero, de esta casa, de todo... porque eso es lo único que te importa por lo que veo —habló él, en tono fuerte y completamente decidido a ir al final de esta traición.
Ante esas palabras ella camina de lado a lado, se le nota en su cara que se encuentra completamente desesperada, pero es solo por el dinero que disponía libremente, sin contar por la posición que tiene en la empresa.
—Soy la madre de Liam, no me voy a separar de él. Por eso me debo quedar con él en esta casa, tú eres el que se debe ir, al fin y al cabo eres quien está dolido y no puede escuchar razones. —Es inevitable que Noah contenga la risa, suelta una gran y dolorosa carcajada.
—Liam se queda conmigo, no mereces la compañía de un corazón tan dulce como lo es el de él; por favor empaca tus cosas y lárgate por tu propia voluntad y no me hagas hacerlo a las malas. Así que tampoco creas que te vas a quedar en esta casa.
Noah gira su cabeza cuando aquel hombre sale como si nada. Isabel bufa, para luego subir y vestirse.
Noah se sentó, su mirada profunda y fría mostraba todo lo que se había roto en él el día de hoy, destapó una botella y sirvió en un vaso hasta el borde, con su bebida favorita, tomó de un solo sorbo, para poder pasar este mal momento, mientras que su corazón se destrozaba por completo.
Al cabo de unos cuantos minutos, él vió como su esposa sale como si nada, sirvió otro trago y lo bebió como si fuese agua, al terminar lanzó el vaso contra la pared.
Noah quedó solo y completamente destrozado, mientras que ella ha dejado atrás un matrimonio y el amor de su hijo por irse con ese hombre.
Semanas después, Noah busca la manera de salir de sus penas, se hunde muchas veces en la bebida y otras veces en la empresa, por suerte Isabel no ha regresado a ella. La ausencia de la única mujer que ha amado comienza a reflejarse en la actitud de su pequeño hijo Liam, por más que busca la manera de hacerle entender que su madre no volverá, eso solo ha desatado una actitud rebelde y controversial en el niño.Las niñeras no han funcionado, ya que todas renuncian a su labor máximo a una semana de haber iniciado, según ellas el niño es bastante travieso o ha intentado escapar. Lo peor para Noah, es que él no puede descuidar sus negocios, porque eso representa claramente pérdidas para él.De nuevo llaman a la puerta de la oficina, la secretaría entra porque ha llegado la hora de entrevistar a unas cuantas candidatas de nuevo para ser la niñera de Liam, él solo espera que está vez si haya por lo menos una que logré agradarle a su pequeño hijo.Sin contar que con el engaño por parte de Is
Emily solo tiene algo claro, conquistará a ese niño, no le importa lo que tenga que hacer. Al llegar a su casa lo primero que ve es a Luna, su única amiga; quien se encuentra sentada en el sofá bastante impaciente, debe irse y no puede dejar a los abuelos de Emily solos. —Gracias al cielo regresaste, sabes que me esperan para hacer un trabajo muy importante para la universidad; te quiero mucho, pero no puedo pasar por alto mis compromisos. —Toma su bolso de mano y le da un beso en la mejilla—. Después te llamo y me cuentas como te fue, tus abuelos están bien, comieron y ya deben estar dormidos. —Emily le da una sonrisa. —Gracias inmensas, no sabría que hacer sin ti —le dijo siendo bastante agradecida.—Espero que tu situación económica mejore, para que puedas contratar a alguien que los cuide, comenzaré las prácticas y no puedo hacerlo más. —Emily mueve su cabeza afirmando—. Te quiero amiga, mañana te veo temprano. —Luna sale apresuradamente y toma el primer taxi que pasa.Fue un
Noah mira a Isabel y no duda en jalar las cosas que ella tiene en la mano, evitando que ella se vaya con su hijo. —¿Qué crees que estás haciendo?, te dije que no te quería volver a tener cerca de esta casa, además ¿cómo te atreves a sacar a mi hijo sin mi consentimiento? —él dice, Isabel sonríe con malicia—. Deja al niño tranquilo; con tu presencia solo le estás causando daño, él no tiene edad suficiente para explicarle lo que has hecho.Estiró Noah su mano directo a la mano de Liam arrebatándolo de la de Isabel.—Vete de una buena vez antes de que actúe de la manera en que mereces —Noah está tan exaltado que Liam al verlo así, de esa manera, rompe en llanto y regresa al interior de la casa.—Eres un hombre muy malo —dice Liam mientras se aleja llorando. Isabel suelta una sonora carcajada.—Ya ves lo que provocas. —Ella solo lo mira fijamente de la peor manera posible.—Pronto te estarás arrepintiendo por haberme tratado de esa manera frente a mi hijo, pronto estaremos en el mismo ni
Luego de haber salido del edificio del señor Davis, Emily se sentía de la peor manera posible, es claro que ella no llegó a imaginar que todo se fuera a venir sobre ella, pecó por confiada y por ingenua. Ahora no solo estaba de nuevo sin trabajo, sino que también por culpa suya posiblemente Liam podría estar en problemas. Al llegar a su casa, Emily encontró varios recibos de cobro por parte del banco, sin contar que ya estaban enviándolos a cobro jurídico por la demora. Emily se dirigió hasta donde sus abuelos, estaban allí sentados escuchando algo de música. —Mi niña, ¿cómo te fue?—Bien, no tienen porque preocuparse —Emily les dice con una sonrisa falsa.—Tus ojos se ven tristes, solo quiero que sepas que si debes mandarnos a un ancianato. Lo puedes hacer, lo único que en verdad importa es que puedas estar bien, no queremos ser una carga para ti —dice su abuela, Emily arruga su nariz y niega con su cabeza. —No piensen eso, más bien sigan escuchando esa linda canción. Iré a cocin
Emily se alejó de él, Noah no mostró alguna emoción o expresión diferente y eso a ella la confundió. Ella bajó su mirada al contrato y luego lo firmó sin más. —Puede ir a buscar las cosas y luego instalarlas en la casa —dice él, acomodando su corbata y dándole la espalda. —¿Eso es todo? —comenta Emily con su voz cortada, todo esto estaba haciendo que su corazón estuviera algo aturdido. —Lo es, mire recuerde que esto es solo un contrato. Usted no es el tipo de mujeres a las que yo estoy acostumbrado. —Emily parpadeó un par de veces—, por eso se lo digo. Porque lo que menos quiero es que usted crea que en algún momento tiene oportunidad conmigo. Quiero que le quede claro eso. —Mire, no se equivoque. —No me estoy equivocando, solo quiero que usted comprenda que las cosas se harán a mi modo. Lo que no quiero que piense es que puede tener algo conmigo. Conozco perfectamente a las mujeres y lo interesadas que pueden llegar a ser. —Emily abre sus ojos. Ella está completamente sorpre
La comida no fue lo más relajante del mundo, la tensión se sentía sobre la mesa y el único que hacia que fueran las cosas diferentes era Liam. El pequeño sonreía con solo mirar a Emily, es como si ella le hubiese dado la luz que él tanto necesitaba. —Y bien Emily, cuentame de ti —dice Lucas haciendo que Noah carraspeara con su garganta. —Lucas por favor, no nos incumbe saber más de la cuenta. —Emily suelta una sútil risa—. Adicional te recuerdo que allí está Liam y lo que menos debemos hacer es hablar cosas que al niño lo traumen. Emily movió sus platos y se puso de pie. Ella quería lanzarle todo encima a ese hombre, que era tan petulante como atractivo. —Para evitar que se generen traumas en Liam, debería primero mirar como lo está criando. Con permiso. —Emily se retiró de allí, Noah apretó su mandíbula. Él no estaba acostumbrado a que las personas le llevaran la contraria. —¿No crees que estás siendo muy duro con ella? —Tu y yo sabemos muy bien, que las mujeres así solo b
Noah llegó hasta la oficina, hoy tenía varias juntas importantes, dejó su maletín y giró su rostro cuando vio a Isabel entrando.—¿Qué haces acá? —Noah sirve una copa y luego se queda mirándola—. Lo último que quiero es verte.—Vine por dinero. —Noah suelta una carcajada al escuchar esas palabras—. No es un chiste, simplemente quiero dinero.—Isabel, mira no tengo tiempo para perder contigo. Te voy a dar dos opciones: la primera es la más fácil, pídele a tu amante que te dé el dinero o pero dile a tu papito que te consigne. Espero te quede claro que ya no soy el responsable de darte dinero.—Ay Noah, es que no has entendido nada. No te estoy pidiendo absolutamente nada regalado. Es algo que me merezco, es algo que quiero tener. —A veces me cuestiono porque estuve casado contigo. Piensas que el mundo gira a tu alrededor y que los demás debemos arrodillarnos y besarte los pies —comenta Noah mientras no deja de observarla con odio.—Claro, en verdad yo también me he hecho esa pregunta m
Emily toca su mejilla mientras observa a Isabel con gran repulsión.—En su vida me vuelve a tocar. Usted no es quién para ponerme un solo dedo encima —le dice Emily mientras sus manos temblaban de la rabia.Isabel mueve su mandíbula, hacer salir de las casillas a las personas era su más grande característica.—Mire, usted es una mujer muy desubicada. Solo mírese… es muy insignificante para alguien como Noah, es claro que vive en un mundo de fantasía en el que te cuesta afrontar una realidad, una que no es muy difícil de comprender.—Ya me cansando de usted. No pienso escucharla un solo minuto más. —Siga pensando que un hombre como él puede fijarse en la mujer como usted. Siga teniendo ese sueño, le garantizo que cuando despierte y se estrelle contra la realidad, voy a estar ahí y le voy a decir "se lo dije" —Emily rodó sus ojos.Isabel caminó un poco por la sala, luego observó todo lo que habían hecho su hijo con Emily, y con una mueca comenzó a lanzar todo al suelo.—No entiendo, ¿E