Noah mira a Isabel y no duda en jalar las cosas que ella tiene en la mano, evitando que ella se vaya con su hijo.
—¿Qué crees que estás haciendo?, te dije que no te quería volver a tener cerca de esta casa, además ¿cómo te atreves a sacar a mi hijo sin mi consentimiento? —él dice, Isabel sonríe con malicia—. Deja al niño tranquilo; con tu presencia solo le estás causando daño, él no tiene edad suficiente para explicarle lo que has hecho.
Estiró Noah su mano directo a la mano de Liam arrebatándolo de la de Isabel.
—Vete de una buena vez antes de que actúe de la manera en que mereces —Noah está tan exaltado que Liam al verlo así, de esa manera, rompe en llanto y regresa al interior de la casa.
—Eres un hombre muy malo —dice Liam mientras se aleja llorando. Isabel suelta una sonora carcajada.
—Ya ves lo que provocas. —Ella solo lo mira fijamente de la peor manera posible.
—Pronto te estarás arrepintiendo por haberme tratado de esa manera frente a mi hijo, pronto estaremos en el mismo nivel y en ese momento vas a desear no haberme lastimado —ella dice, lanzando la demanda de divorcio al suelo, la levanto y vio que no la firmó.
Noah ingresó a la casa en búsqueda de Liam, al llegar a su cuarto Liam le había puesto seguro a la puerta impidiendo que ingresara su padre.
—Liam, hijo abre la puerta que tengo que hablar contigo, no soy esa mala persona que tú crees; hay problemas que suceden entre los adultos, los cuales serán muy difícil que tú los logres comprender.
Luego de esperar por suficiente tiempo, Liam no abría la puerta, cosa que es demasiado frustrante para Noah.
—Discúlpeme señor, pero en la sala lo está esperando su amigo. —Noah pasó la mano por su cabeza, lo mejor en esos momentos es ir a atender a Lucas, darle su tiempo a Liam servirá para que él liberé el fuerte enojo que tiene en contra suya.
Noah bajó a la sala y allí se encontraba Lucas de pie con sus manos dentro de los bolsillos, por su rostro es claro detectar que algo le preocupa.
—Noah, fui a buscarte a la empresa y allí me han dicho que saliste apresuradamente en búsqueda de tu hijo, me gustaría saber si te puedo ayudar con algo, ¿Paso algo con él? —Noah le hace señas que se sienten.
—Aquí está, fue un terrible mal entendido.
—Que bueno, no tienes idea como me alivia escuchar eso —dice Lucas—. Adicional, alcancé a presenciar como discutían con Isabel. Esa versión de ti nunca la había visto, me preocupas. —Noah bota todo el aire que tiene comprimido y se sienta con él.
—Lucas, lamento que hayas presenciado ese momento tan bochornoso, la verdad es que no estoy esa mujer saca lo peor de mi. Estoy en estos momentos demasiado molesto con ella y sus actitudes.
—Eres un hombre bastante astuto y no puedo creer que no te hayas dado cuenta de la gravedad del asunto. Entiendo que te encuentras mal por tu separación, pero debes abrir tus ojos y actuar de una buena vez, si dejas pasar el tiempo cuando quieras hacer algo será demasiado tarde. —Noah se puso de pie y se acercó a él.
—¿Qué estás queriendo decir? —dijo Noah.
—Ella no quiere firmar porque pide dinero, pide más acciones. Precisamente venía a comentarlo.
—Haré que firme, me importa muy poco ella y sus condiciones. Lo que menos quiero es tener que pasar más tiempo sabiendo que sigo casado con ella. —Lucas niega con su cabeza.
—Eso no es lo peor, me llegó una notificación judicial, ella quiere quedarse con Liam, asegura que no eres la persona correcta para quedarse con el niño, que él no está en un ambiente familiar. —Noah se puso de pie, esa mujer no merece nada de compasión.
—Noah, tu ex esposa fácilmente se puede quedar con la mitad de tus bienes, sin hablar que se puede quedar con la custodia del niño; en cuanto a los bienes algo trazaremos, pero lo que primero debes hacer si tanto quieres a tu hijo contigo es que muestres una perfecta estabilidad, también debes demostrar que Liam está en un ambiente familiar, que tiene alguien quien lo cuide y esté pendiente como lo haría ella —él habló dejando a Noah confuso.
Ambos hombres se giraron cuando Liam caminó hacia ellos, Noah estaba dispuesto a todo por su hijo.
—¡Papá!, ¿dónde se encuentra Emily?, ella prometió que se iba a hacer cargo de mi y no lo está cumpliendo, además dejó todos mis juguetes en el cuarto. Quiero que esté aquí para que juegue conmigo... —Lo que estaba escuchando por parte de su hijo era sorprendente, porque por ninguna niñera preguntaba y al parecer Emily mujer consiguió con solo llevarlo al colegio hacer que la extrañara.
—¿De quién habla tu hijo? —pregunta Lucas sorprendido debido a la manera en que se expresa Liam, haciendo pucheros como si fuera un capricho.
—Es la niñera o mejor dicho era la niñera, porque el día de hoy la despedí, así que ni hablar porque ella no volverá. —De inmediato Liam rompe en llanto al enterarse.
—Ya no te quiero papá, alejas de mí a las personas que quiero. —Se dio vuelta en dirección de su cuarto mientras lloraba desesperado.
Noah abrió sus ojos, él miró a Lucas que estaba igual de sorprendido.
—¡Ella es! —dijo Lucas mientras dibuja una sonrisa en su rostro—. Dijiste que tu hijo con ninguna niñera se adaptó y ella con unas cuantas horas hizo milagros... Así que tenemos a la indicada, Emily será tu esposa. —Al escucharlo Noah comienza a toser por unos cuantos segundos.
—¿Cómo puedes decir algo así?, ni siquiera la conozco, además con ella terminamos de muy mala manera; dudo mucho que ella quiera saber algo más de mí, como para pensar ese tipo de cosas, ni lo pienses —comentó Noah, Lucas levanta su mano y niega con su índice.
—Será un contrato, en el cual se estipula todo muy claro, ella a cambio de casarse contigo le puedes ofrecer dinero, tanto como sea posible para que ella acepte. En tu caso obtendrás a una mujer dispuesta a hacer lo que tu le pidas para poder conservar la custodia de tu hijo. Yo me encargaré de que Isabel firme, para que no tengas al menos ese problema.
Noah no puede creer lo que está a punto de hacer, nunca llegó a imaginar que iba a utilizar su dinero para tener a una mujer a su lado para aparentar ante la sociedad algo que no es, ni mucho menos lo que no siente.
—Por lo que veo en tu cara me doy cuenta que estas dispuesto a aceptar mi consejo. —Noah levantó la cara y puso su mirada directo en él.
—Sí amigo, por mi hijo soy capaz de hacer lo que sea; iré en búsqueda de aquella mujer, mientras que tú redactas los documentos, ademas te agradeceria si tratas de hablar con mi hijo, ya que conmigo no quiere ni hablar, siente gran enojo porque me culpa de todo lo malo.
—Pierde cuidado, vete lo más antes posible y no dejes para mañana lo que puedes conseguir el día de hoy.
Noah salió de su casa en búsqueda de Emily, no está acostumbrado a hacer este tipo de proposiciones, pero el amor de padre es más grande que cualquier obstáculo.
Luego de haber salido del edificio del señor Davis, Emily se sentía de la peor manera posible, es claro que ella no llegó a imaginar que todo se fuera a venir sobre ella, pecó por confiada y por ingenua. Ahora no solo estaba de nuevo sin trabajo, sino que también por culpa suya posiblemente Liam podría estar en problemas. Al llegar a su casa, Emily encontró varios recibos de cobro por parte del banco, sin contar que ya estaban enviándolos a cobro jurídico por la demora. Emily se dirigió hasta donde sus abuelos, estaban allí sentados escuchando algo de música. —Mi niña, ¿cómo te fue?—Bien, no tienen porque preocuparse —Emily les dice con una sonrisa falsa.—Tus ojos se ven tristes, solo quiero que sepas que si debes mandarnos a un ancianato. Lo puedes hacer, lo único que en verdad importa es que puedas estar bien, no queremos ser una carga para ti —dice su abuela, Emily arruga su nariz y niega con su cabeza. —No piensen eso, más bien sigan escuchando esa linda canción. Iré a cocin
Emily se alejó de él, Noah no mostró alguna emoción o expresión diferente y eso a ella la confundió. Ella bajó su mirada al contrato y luego lo firmó sin más. —Puede ir a buscar las cosas y luego instalarlas en la casa —dice él, acomodando su corbata y dándole la espalda. —¿Eso es todo? —comenta Emily con su voz cortada, todo esto estaba haciendo que su corazón estuviera algo aturdido. —Lo es, mire recuerde que esto es solo un contrato. Usted no es el tipo de mujeres a las que yo estoy acostumbrado. —Emily parpadeó un par de veces—, por eso se lo digo. Porque lo que menos quiero es que usted crea que en algún momento tiene oportunidad conmigo. Quiero que le quede claro eso. —Mire, no se equivoque. —No me estoy equivocando, solo quiero que usted comprenda que las cosas se harán a mi modo. Lo que no quiero que piense es que puede tener algo conmigo. Conozco perfectamente a las mujeres y lo interesadas que pueden llegar a ser. —Emily abre sus ojos. Ella está completamente sorpre
La comida no fue lo más relajante del mundo, la tensión se sentía sobre la mesa y el único que hacia que fueran las cosas diferentes era Liam. El pequeño sonreía con solo mirar a Emily, es como si ella le hubiese dado la luz que él tanto necesitaba. —Y bien Emily, cuentame de ti —dice Lucas haciendo que Noah carraspeara con su garganta. —Lucas por favor, no nos incumbe saber más de la cuenta. —Emily suelta una sútil risa—. Adicional te recuerdo que allí está Liam y lo que menos debemos hacer es hablar cosas que al niño lo traumen. Emily movió sus platos y se puso de pie. Ella quería lanzarle todo encima a ese hombre, que era tan petulante como atractivo. —Para evitar que se generen traumas en Liam, debería primero mirar como lo está criando. Con permiso. —Emily se retiró de allí, Noah apretó su mandíbula. Él no estaba acostumbrado a que las personas le llevaran la contraria. —¿No crees que estás siendo muy duro con ella? —Tu y yo sabemos muy bien, que las mujeres así solo b
Noah llegó hasta la oficina, hoy tenía varias juntas importantes, dejó su maletín y giró su rostro cuando vio a Isabel entrando.—¿Qué haces acá? —Noah sirve una copa y luego se queda mirándola—. Lo último que quiero es verte.—Vine por dinero. —Noah suelta una carcajada al escuchar esas palabras—. No es un chiste, simplemente quiero dinero.—Isabel, mira no tengo tiempo para perder contigo. Te voy a dar dos opciones: la primera es la más fácil, pídele a tu amante que te dé el dinero o pero dile a tu papito que te consigne. Espero te quede claro que ya no soy el responsable de darte dinero.—Ay Noah, es que no has entendido nada. No te estoy pidiendo absolutamente nada regalado. Es algo que me merezco, es algo que quiero tener. —A veces me cuestiono porque estuve casado contigo. Piensas que el mundo gira a tu alrededor y que los demás debemos arrodillarnos y besarte los pies —comenta Noah mientras no deja de observarla con odio.—Claro, en verdad yo también me he hecho esa pregunta m
Emily toca su mejilla mientras observa a Isabel con gran repulsión.—En su vida me vuelve a tocar. Usted no es quién para ponerme un solo dedo encima —le dice Emily mientras sus manos temblaban de la rabia.Isabel mueve su mandíbula, hacer salir de las casillas a las personas era su más grande característica.—Mire, usted es una mujer muy desubicada. Solo mírese… es muy insignificante para alguien como Noah, es claro que vive en un mundo de fantasía en el que te cuesta afrontar una realidad, una que no es muy difícil de comprender.—Ya me cansando de usted. No pienso escucharla un solo minuto más. —Siga pensando que un hombre como él puede fijarse en la mujer como usted. Siga teniendo ese sueño, le garantizo que cuando despierte y se estrelle contra la realidad, voy a estar ahí y le voy a decir "se lo dije" —Emily rodó sus ojos.Isabel caminó un poco por la sala, luego observó todo lo que habían hecho su hijo con Emily, y con una mueca comenzó a lanzar todo al suelo.—No entiendo, ¿E
Noah se sienta mirando fijamente a su hermano, el cual tiene una sonrisa, mientras mira a su hermano. Emily por su parte, se siente bastante incómoda, en especial porque está completamente segura que Noah no se quedará como si nada luego de ver a su hermano allí. —No me dijiste que venías. Perfectamente hubiera hecho algunas llamadas para que pasaran por ti al aeropuerto —Noah comenta, Leo negó con su cabeza. —La verdad quería darte una sorpresa, pero el sorprendido definitivamente fui yo. No sabía que ya tenías nueva pareja, en especial porque al llegar Isabel estaba aquí, pensé que habían vuelto. —Ya ves, así es la vida. ¿Qué haces acá hermano? —Vine a pasar una temporada contigo, con mi sobrino y por supuesto —Leo habla mirando a Emily—. Por supuesto con la familia. —¿Con la familia? Leo por favor, tu no eres el tipo de personas que haga eso, te gusta estar viajando, nunca te has quedado en un solo lugar. —Las personas podemos cambiar, siempre puede haber algo que nos haga di
Emiliy salió al patio, sintiendo como esa suave brisa golpeaba su rostro. Se sentó sobre el césped y abrazó sus piernas. Todo esto estaba sacando una parte de ella que no conocía. De pronto escucho un carraspeo, al girar noto que Noah está observándola desde una silla.—¿Qué hace allí? ¿Acaso me está espiando? —él negó mientras se acercaba ella con un sobre en su mano.—Jamás la espiaría, escuchar eso definitivamente es un chiste en mi contra —dice él, para luego sentarse a su lado—. Aquí están algunos arreglos que hice al contrato teniendo en cuenta los pagos a las enfermeras que cuidarán de sus abuelos. Emily asiente con su cabeza, era justo… todo debía pagarlo y ella debía trabajar fuertemente para eso. —Igual le aseguro que le pagaré esas cosas que omite en el contrato —él sonríe en un momento descrestando a Emily. —No es necesario, para eso trabaja Emily. Solo le pido que haga bien su trabajo. Por eso le quiero dar adicional esto —dice Noah mientras le pasa un cheque—. Esto es
Emily tomó sus cosas para salir de allí, mientras que su corazón estaba completamente aturdido y su mente realmente estaba enfadada. Nunca nadie en su vida la había humillado de esta forma, nuevamente siempre ella estuvo rodeada de personas que la querían… pero Noah, él estaba haciendo la excepción a la regla y eso claramente no le parecía a ella. Antes de salir de esa casa, fue hasta la habitación de Liam, le pidió perdón y le dio un beso en la frente. Para luego bajar las escaleras con sumo cuidado, subió su rostro, no había marcha atrás y así le tocará pagar una millonada no iba a permitir que ese hombre volviera a tratarla de esta forma que él quisiera.Las estrellas y la luna alumbraban las calles, Emily caminó lo que más podía para poder agarrar un taxi que la llevará hasta la casa, sin embargo, por la hora todo era en vano. De repente, un carro se estacionó enfrente de ella e hizo sonar el claxon. —¿Tú qué haces a esta hora en la calle y sola? —dice Leo, bajándose del carro.