Emily tragó saliva, ella miró a su amiga y le hizo señas de que quería irse de allí. Sin embargo, la mano de ese hombre no lo permitió.

—¿Qué hacen aquí?

—No vine por gusto propio, mucho menos espero que hagamos una presentación formal, lo único que le pido es que acepte mi petición.

—No sé que te dijeron, en verdad no lo sé. Lo único que quiero decir… —Emily levanta su mano, evitando que él siga hablando, es demasiado doloroso esperar una explicación de su parte.

—Mi abuelo está en el hospital.

—¿Qué le pasó a mi padre? —Emily comienza a reír.

—Ahora nos comportamos como un buen hijo, hipocresía en su máxima expresión. —Emily saca los papeles que tenía en su mano y se lo entrega.

—Mi abuelo, está mal en el hospital. Las enfermedades lo están atacando cada vez con más agresividad, él teme que se pueda ir pronto. —Morgan abre su boca sorprendido. Sus ojos se ponen cristalinos.

—Sabía que este momento iba a llegar, pero pensé que no iba a estar al tanto.

—Que desgraciado… —Luna