Isabel comienza a reír, ella mira a Leo y cuando ve la seriedad ella simplemente cambia de postura. Leo se va hasta la licorera y sirve una copa. —¿No estarás hablando en serio, Leo? —Él suelta una risa. —Estoy hablando en serio Isabel, me cansé de mi hermano, de verdad ya me harté. —Pero es que matar es otro nivel Leo, eso no está bien. A pesar de todo Noah no merece morir, Leo creo que te estás pasando. —Mira Isabel, mi hermano no siempre puede ganar y para que eso suceda, me toca deshacerme de él, de una vez por todas. —Creo que ya no pienso seguir hablando de esto contigo, Leo esa obsesión por esa mujer te va a llevar muy lejos, te va a dejar mal. —Leo se pone de pie, se acerca a ella y la toma de la mejilla suavemente. —Haremos las cosas a mi modo, por el momento le vas a devolver el niño a Noah, de esa manera tendré una excusa para ir, en especial luego de la pelea que tuve con mi hermano. —No, no puedes pedirme eso Leo tú no tienes ideales planes que tengo para que se cu
Noah llegó hasta la sede de una de las empresas, en donde lo esperaban sus abogados para poder saber exactamente que sucedió. Noah estaba completamente serio, porque era algo que en el fondo presentía, pero no quería admitir, no quería pensar que en verdad su hermano era tan cruel para hacerle daño de esa manera, en la empresa de su familia. Al llegar lo recibieron y antes de él ubicarse en el hotel, simplemente comenzó a revisar cosa por cosa. Cuando pudo ver como Leo estaba desviando el dinero para una de sus empresas fantasmas, Noah maldijo y golpeó la mesa, todo esto estaba generando un déficit en la empresa, mientras que Leo solo estaba disfrutando de sus cosas. —Señor, ¿procedemos a dar aviso a las autoridades?—Aún no, necesito que él me explique porque lo hizo, necesito que me dé la cara, no puedo tolerar que él siga haciendo como si nada pasara. Pero antes de eso, quiero que le pongamos una pequeña trampa, necesito que él pague por lo que ha hecho.—Perfecto señor, entonces
Dos semanas, dos semanas han pasado desde que Noah vio a Emily en esa posición con Leo, en donde ambos de una u otra manera, están destruidos, tanto por dentro, como por fuera. Noah no ha querido verla, aunque ella ha intentado buscarla en más de una ocasión, pero para él simplemente ella está muerta. Noah bebe otra copa, esta vez, pegó más duro el engaño. —¿Sigues aquí? —dice Lucas, entrando a la oficina. —Sí, ¿A dónde más iría? —A tu casa, con tu hijo. Noah no puedes pasarte toda la vida en este lugar, tienes que ir a tu casa, debes verlo. —Él está bien, tiene como cuatro o cinco niñeras. Así que no estoy haciendo las cosas mal, no vengas con tu sermón de todos los días. —¡Ya no más Noah! es suficiente con tus cosas deprimentes, habla con ella, ha intentado buscarte ¿no crees que es por algo? —Lo que quiere es intentar no salir mal librada de todo esto, nada más. ¿le enviaste la copia del divorcio? —Sí, ella no lo ha devuelto. Supongo que hoy me pondré en contacto con ella.
Noah parpadeó un par de veces, la miró como si en verdad ella estuviera tomándolo del pelo, él mueve su cabeza, deja lo que tiene en su mano sobre la mesa y pone las manos en su bolsillo. —Dime algo por favor —Emily le dice, con la esperanza de que la perdone con esto, sí, una tonta esperanza. —¿Es broma? —No, no lo es. Estoy embarazada de ti, Noah un bebé fruto de nuestro amor. —Noah comienza a reír, una risa agría, tanto o más que él en estos momentos. —¿Un bebé fruto de nuestro amor? no me hagas reír, seguramente es de mi hermano o quien sabe de quien, no te creo, no creo que sientas amor, por mi o por alguien más. Esto es patético, no solo para mí, también para ti. —Él se acerca a ella, la observa por unos instantes y luego le señala la puerta—. No me busques como un plan b, como una opción para poder encontrarle un padre a ese niño. —¿Crees que estoy mintiendo Noah? en mi vida solo he tenido relaciones contigo, con nadie más. No puedes decir simplemente que este bebé no es t
El teléfono de Emily sonaba constantemente, ella abrió sus ojos, un microsueño había tenido, tal vez era la manera de olvidar lo que sucedió con Noah. Ella puso la mano en su abdomen, sintiendo a su bebé, aunque era muy pronto para poder notarlo, para ella no había nada más importante que saber que tenía una vida creciendo en su abdomen. Ella se levanta para responder la llamada, pero en esos momentos deja de sonar. —¿Podemos hablar? —dice la abuela, haciéndose a su lado luego de abrir la puerta.—Te veo muy rara, no es normal estar así porque te quedaste sin trabajo. —Emily esboza una sonrisa. —Abuela, la verdad estoy agotada. Pero se me va a pasar, te lo prometo. También hay otra cosa que quiero decirte. Emily meditó las cosas, tarde o temprano su abuela se iba a enterar de la verdad, se iba a enterar de que estaba en embarazo y el padre no quería saber nada más de ella. —Puedes contar conmigo para lo que sea, solo dime, yo soy todo oídos.Antes de que Emily dijera algo su telé
Los días pasan lentos, en especial luego de que algo malo pasa. Emily intenta ser fuerte, pero las cosas a su alrededor intentan decirle que no lo será. El tiempo pasa y Noah parece que no reaccionara a nada, sigue de la misma manera, lo único que en lo que se ve el cambio es que los moretones en su piel. Emily de nuevo limpia la piel de Noah mientras le cuenta cosas sobre como va el embarazo. Eso le da la esperanza de que pueda ayudarlo a reaccionar. También le habla sobre Liam, cuidarlo y estar con él ha sido tan reconfortante para ella. Ella levanta su rostro cuando entra Lucas. —Llegaste temprano —dice él, dándole un café. —Sí, no me gusta que esté tanto tiempo solo. —Él mira a su amigo y hace una línea con su boca—. Si por mi fuera, me quedaría a dormir acá. —Emily eres una muy buena mujer, amas demasiado a mi amigo. Me siento completamente agradecido. El amor que sientes por él es maravilloso. —Yo se, solo espero que cuando despierte y sé que será pronto, él se de cuenta q
Emily lo mira de arriba a abajo, en esos momentos siente el temor por su tono de voz, Leo la mira con prepotencia, esa pequeña pizca de confianza que antes le daba ahora ya no queda nada. Ella pasa por su lado y simplemente se sienta en donde estaba Leo, en el puesto del presidente de la empresa. Las personas en la sala, simplemente se quedan en silencio, como si ella acabara de cometer un delito. Emily intentaba mostrar toda la seguridad que tenía, cada vez se daba más cuenta que Leo era un lobo con piel de oveja.—Bueno, decían que necesitaban a alguien que representara a mi esposo. Aquí estoy, ¿empezamos? —ella dice, Lucas se sienta al lado, Leo se queda detrás de ella y pone sus brazos sobre la silla y se acerca para hablar al oído. —Estás jugando con fuego, ¿en verdad quieres continuar? —ella se gira con una sonrisa. —¿Crees que te tengo miedo? —Emily mintió—. Solo quiero que las cosas se hagan como Noah quiere, ya que no dejan hacer su trabajo a Lucas, pues… —Por lo que veo
Isabel se pone de pie, limpia la comisura de sus labios, Leo sonríe y acomoda su pantalón. Mira con malicia a Lucas que mantiene su postura firme en donde está. Los aplausos comienzan a sonar por parte de Lucas, para luego hacer un gesto de desagrado con su rostro y salir de allí. —¿No vas a hacer nada? —dice Isabel. —¿Qué quieres que haga? ¿Me voy detrás y le ruego que cierre su boca? por favor Isabel, sé más inteligente, en verdad eso te falta demasiado. Creí que tal vez podrías pensar algo que no sea pedirme a mi que haga las cosas. —Creo que es suficiente, te falta mucho para poder hacerte cargo de la empresa, ni siquiera puedes manejar una situación como esta —ella le dice. Leo se acerca y la toma del cuello. —No me subestimes, mejor vete porque no quiero indisponerme con nada más. Isabel la próxima, cierra la puerta con seguro, no me gusta que sean interrumpidas mis cosas. No es un favor, es una orden. ¿Te queda claro? Ella rueda sus ojos y sale de allí. Leo toma su teléfo