A veces el amor dura pero otras en cambio…duelen.

Ver como la luna remplaza el sol es hermoso, la brisa fresca la salinidad del mar, todo es tan bonito y romántico. Pero lo mejor de todo esto es ver a mi esposo desnudo con gotas de agua cayendo por todo su cuerpo. No sé cómo no pude haber dicho que si al pecado personificado, como no pude haber aprovechado el tiempo de disfrutar la vida y contemplar cada mañana el nuevo amanecer o cada tarde la caída del sol.

Como no pude disfrutar más de mi familia, de mis padres, de mi hermano incluso aquellos momentos transcendente. Cierro mis ojos, puedo sentir el tic tac de los minutos, cada segundo es oro y mi amor por el hombre frente a mi prevalecerá en el tiempo.

Me quito el vestido y me acerco a él, a mi amado hombre, Mi esposo y dueño de mi corazón. Mis brazos envuelven su cintura, reposo mi cabeza en su pecho y suelto un suave suspi