Narra Emily. —Hola Emily bienvenida a mi mundo —Miro a mi alrededor estoy en la luna una parte de ella está clara y la otra oscura. —Ya esta lista para dominar ambos lados de la luna. —¿Ambos lados de la luna? —Como ves la luna tiene dos lados, uno oscuro y uno brillante, así eres tú, tienes tus dos lados —Ya estoy comprendiendo. —Eso quiere decir que ya puedo viajar en el tiempo. —Ten paciencia aún falta el elfo y tendrás una ayuda más, ella te encontrará, no tienes porqué buscarla. —¿Cuál es su nombre? —Ella te lo dirá en cuanto se encuentren, ahora descansa Emily, una ardua lucha te aguarda, aunque sientas que no puedas seguir mira hacia atrás que tu familia es tu fortaleza —Asentí y cerré mis ojos, me sentía a gusto y algo caliente le daba calor a mi alma… Estiro mis brazos y me desperezo, bostezo y miro todo a mi alrededor, como llegue yo aquí, acaso la ninfa me noqueó, estoy frita como voy a enfrentar todo si una ninfa me golpeó y me dejó inconsciente, hago una mueca, no
—Aquí esta.—Ahora dejemos que se encuentre con su compañero estén atentos su luz, es verde —Miramos la inmensa biblioteca y la gran variedad de libros.Una luz verde resplandece en lo alto de un estante. —Creo que esta allá arriba en lo alto —Apunto a donde esta.—Deberías tomarlo tú —Me dice Bruno.Extiendo mis alas sin convertirme en demonía, desde que me levanté no me he convertido, tengo que ahorrar energía, y con eso no digo que consumo energía, solo quiero sentir su falta para que mi parte demonía sepa que estamos en busca de nuestra luz, tomo el libro que desprende una luz verde.Es un libro antiguo por su textura se nota, cuantos milenios tendrá, desciendo y pongo el libro junto al otro.—Yo me encargo —Dice Bruno.—Está bien —Él abre los libros, las letras de los libros se tornan dorados.—Aquí dice que para contener la magia de todos ustedes hay que contenerla en algo que sea inquebrantable e irrompible o la magia no podrá ser utilizada —Todos nos miramos.—¿Y dónde consegu
Narra Emily.—Ya voy por ti amor mío, dame fuerzas para seguir, no sabes cuánto los necesito ustedes son mi todo —Cierro mis ojos…Abro mis ojos en cuanto escucho la puerta ser golpeada, me levanto y camino hacia ella, la abro y veo Astaroth parado.—¿Qué haces ahí, Se te perdió algo?—Si perdí a mi demonía —Me toma de la cintura y lo apartó de inmediato.—Basta Astaroth deja de ser tan arrastrado tú no eres así.—Lo sé, pero es difícil creer que todo lo que hemos vivido fue irreal.—Si todo esto es como una mala broma ¿no?—Si tú eres la Luna Suprema ¿yo que soy dime? —Miro Astaroth. —No me contestes sé que no somos nada ya me lo dijiste, pero me gustaría ser algo más, amigos no sé.—Eso haré Astaroth te pediré que seamos amigos.—Te acompañare en el viaje a recuperar a tu amado —Asiento.—Yo también iré contigo princesa —Observo a Semyazza.—No los dejaré solo yo también iré.—Solo seremos demonios —Comenta Astaroth.—Se los agradezco en verdad.—Y nosotros ¿qué? —Pregunta Bri y Raú
—Así se habla princesa —Me levanto y nos desplazamos al bosque.Activo el reloj y el portal nos envuelve, al llegar al salón me tengo que apoyar en Astaroth y Semyazza.—¿Como les fue? —Pregunta Bruno.—No estuvimos éxito, estuvimos donde la luna estaba en gestión.—El primer viaje fracaso —Dije con el pecho oprimido cada vez me dolía más.Esa era la madre del señor Darío y Damiel apenas los estaba gestando.—Lo haremos mañana —Mire a Zajarí.—¡No, quiero hacerlo ya! —Grito.—Lo siento demonía pero estas agotada, si lo volvemos a intentar te debilitaras mucho más y no podremos hacerlo mañana, pueda que seas la más fuerte de todos, pero te hace falta tu alma gemela.—Lo sé, fue como una maldición que me dio la diosa luna, como podré pelear si estoy débil.—Solo piensa en ellos Luna Suprema —Miro a Eritia y asiento me desplazo al jardín.Me acuesto en el pasto y cierro mis ojos.—Como podré ayudar si soy débil ahora.—No lo eres, cuando pelees por las causas correctas tu fuerza volverá
Narra Emily. El sol resplandece con tanto ímpetu así anunciando un nuevo día, mi corazón late desbocado ya quiero estar en los brazos de Darían, poder abrazar a mis niños y besarlos. Pero la triste realidad me golpea, para que eso se haga realidad tengo que lograr mis objetivos, vago en los recuerdos que tengo con cada uno de mis hijos y con mi lobo, como los extraño. Me visto después de haber tomado una ducha, salgo de la habitación que me fue asignada. Voy al salón, soy la primera en llegar tal vez sea la única despierta. —Buenos días princesa, lista para continuar. —Si Semyazza espero que obtengamos algo hoy. —Si, así será solo nos queda tener mente fría. —Si —Suspiro porque en verdad ya quiero terminar esto. Me siento a esperar a los demás, media hora después todos llegan. Empezamos nuevamente a decir el conjuro esta vez iré quince años después del periodo de gestación de la madre del señor Darío. Al llegar a ese tiempo vemos todo destruido vemos cómo algunos licántropos
—No soy más que una peregrina del tiempo que busca a su amado y quizás nunca lo encuentre —Me zafo de su agarre con brusquedad, siento que su tacto me quema. Camino lo más rápido posible, escucho su voz más no presto atención, creo que verlo me hizo más daño de lo que imaginaba. Al estar a cierta distancia me dejó caer en el suelo me apoyo de mis antebrazos, ¿Dónde estás mi amor, donde?, me rindo. —Sera mejor llevarla a nuestro tiempo —Escucho decir a alguien, mi respiración me hace falta y veo todo borroso. Hasta se me está olvidando respirar, no entiendo por qué me dieron este deber, no quiero ser heroína solo quiero volver a casa y estar con mi familia. Aprieto el botón con la poca fuerza que me queda… Abro mis ojos, ya estamos en el tiempo donde no tengo nada, me levanto y camino como puedo al bosque, parezco un zombi, pero quiero estar sola y gritar. Llegó a un gran árbol y me recuesto en él y lloró como nunca lo había hecho, grito pataleo siento la tierra temblar. —¿Por q
—Yo sí puedo matarte demonía —Él lanza un puñetazo y yo lo hago también, nuestros puños chocan los dos retrocedemos hacia atrás. —Vaya que eres fuerte demonía —Me abalanzó sobre él y doy golpe tras golpe cada uno de ellos provocan ondas. Seguimos con nuestra lucha de golpes, le doy un golpe en la cien que lo hace retroceder, su lobo toma un color de ojos muy diferente, su iris de un color y su pupila de otro color, y su esclerótica está en negro. Uno; dos; tres guantazos tire seguido uno le dio en la mandíbula y los otros los esquivo, esquivaba cada golpe que el lanzaba hasta que uno me dio en el pecho, si no fuera por la coraza de mi armadura me hubiera hecho mucho más daño de lo que me ha hecho, hizo moverme del lugar donde estaba; freno con uno de mis pies. —Esta pelea es para hombres tú no eres nada —Lo miró, veo todo rojo. —Así que no soy rival para ti —Entierro mis garras en el suelo. —Demonía es hora de mostrarle que tan nada somos. —Vamos a divertirnos. Mis garras se al
Nada más sentir su olor me dan ganas de zafarme de esta cadena y arrancarle el corazón aun latiendo. —Pero que le hiciste al hechicero —Se detiene y me mira. —Vaya ya veo por qué mi sobrino te acepto —Lo miró con odio, dolor y angustia. —Eres hermosa aún en tu forma humana, ya veo por qué no te rechazo aun sabiendo que eres un demonio —Mientras el habla trato de meterme en su cabeza, pero algo oscuro y poderoso me lo impide. —Creo que te conservaré por un tiempo, eres hermosa y me encantas, después de todo mi sobrino ya no existirá nunca más —Ja prefiero estar con el molestoso de Astaroth que con un ser como él. Sigo tratando de meterme en su cabeza y nada que lo logro algo turbio hay tras de esto. —No piensas decir nada. —Te-ten-go que ha-cer-lo. —No es necesario —Dejo caer mi cabeza. —Pronto él será un recuerdo y luego no sentirás nada por él demonía, todos tus recuerdos se borrarán. No digo nada no hago nada, todo lo que pase será en vano, pero así tiene que suceder. Unos sei