Narra Darían. No sé cómo lo hace mi luna ella está tan tranquila como si nada pasará, la miro de pies a cabeza se ve tan hermosa, deseo hacerla una vez más mía, sacudo mi cabeza, en que rayos estoy pensando no es tiempo de pensar en ello. Supuse que algo no andaba bien con nuestros hijos, aunque quise ir Joseph y Daimon no me dejaron, tengo que estar al frente de todos como el rey de los licántropos y como líder de todos, y ese papel me lo otorgó la diosa luna no es que yo me lo haya auto impuesto; ya tenía suficiente con liderar todas las manadas. Confío en ella y sé que ella haría hasta lo imposible para salvar a nuestros hijos y así lo hizo. La batalla de Zajarí la pude presenciar por el espejo, al igual cuando mi luna se desplazó para ayudar al hechicero cuando empezaron atacar con armas que utilizan los humanos para la guerra y matarse entre ellos. Aunque no nos diferencia de ellos en nada, pero nosotros lo usamos para defendernos de los que tiene sed de poder. Y en este mo
—Cuando vayas a chuparle la sangre a un hombre lobo trata de que esté este herido o inconsciente—. Dijo pateando su cuerpo.—Eso fue muy tenebroso—. Le dijo Briana.—Ya no sigo siendo el mismo lobo Brina he entrenado mucho todo este tiempo—.—Supongo que fue desde que empezaron los ataques—. Le dijo Joseph.Raúl asintió mirando hacia arriba, ya que él Beta supremo era mucho más alto que su lobo.—Vamos chicos aún no terminamos—. Dijo Briana dándole con el puño a un roguér.Otros seis se acercaron a ella, un gruñido se escuchó. —Aléjense de mi mujer—. Rugió el Beta.Los roguér se agazapaban para atacarlo, cuando iban abalanzarse sobre él una brisa y algo brillante paso rodeándolos.Era el rey de los vampiros quien lucía más joven y mucho más musculoso.—Creo que he vuelto a la vida—. Dijo con una sonrisa.—Querrás decir hemos vuelto a la vida—. Dijo su reina.—Gracias sus majestades—. Dijo el Beta.Aun así, no pararon de luchar ya que acababan con un grupo y aparecían más, era como si
—No te refieras a mi luna de esa manera maldito monstruo—. Su rugido hizo estremecer la tierra, atacó con la espada una y otra vez haciendo que Damiel retrocediera.Damiel tomó su espada para poder defenderse de los ataques de Adrián, las espadas empezaron a chocar provocando que de ellas desprendieran chispas.La demonía observaba, esperaba que su lobo desahogara su enojo, ella no intervendría si no lo requería, no por ahora claro estaba, en dos movimientos Adrián logró cortar el antebrazo de Damiel, Adrián se acercó a él y con el puño le dio en el abdomen así logrando lanzarlo al suelo, con uno de sus patas traseras lo pateo así lanzándolo a unos cinco metros, se volvió acercar, lo tomo de su cabeza así estrellándolo contra el suelo, lo tomo del cuello, lo levanto y lo miro a los ojos.—Anda acaba conmigo de una vez Alpha Supremo—. Sonrió.Adrián gruñó sabía que ese no era el actuar de Damiel, algo estaba tramando, desde que él empezó los ataques a las manadas él iba por el superior
Cruzo uno de ellos con sus espadas en alto y encendía en fuego rojo y azul, salió del en otro de los portales, dio varios zarpazos que Arotz contrarrestó, Adrián también cruzo por el portal saliendo a otro extremo de un salto logró desviar el zarpazo que le iba dar a su luna, el cuerpo de ella se empezó a iluminar como si fuera una antorcha.Levito así dándole batalla Arotz, sus espadas chocaban con tanta fuerza que provocaba ondas, Adrián también luchaba contra restando los golpes de las garras.En eso de un golpe Arotz logro herir a la demonía, tirándola al suelo, se enfrentó Adrián dando golpes certeros que lograban herir al lobo, este se curaba de inmediato, Arotz de un movimiento logró golpear Adrián, la demonía se levantó y levito para tomar al lobo en brazos.—Estas bien—. Le pregunto.—Si y tu—. Ella asintió. —Es muy fuerte mi luna debemos encontrar un punto débil—.—Si, pero un gigante como ese y lobo como podríamos derivarlo, entre más golpes recibe más enojado esta—.—Si mi
La batalla se había detenido al escuchar lo que había dicho el gran lobo, él era uno de los descendientes de los Luna Rubín, pero ¿cómo?, Todos estaban consternados nadie peleaba todos se habían detenido.El cuerpo de la luna suprema empezaba a curar, pero aún no reaccionaba.—Mi luna despierta—. Le dijo Adrián sacudiendo su cuerpo, aún seguía en forma de lobo.Nadie movía un músculo, Adrián gemía de dolor ella era un demonio no podía morir, pero ¿por qué no despertaba?—Aprisiónalos a todos no quiero a nadie que no sea de mi gente andando por ahí—. Ordenó Damiel. —Tu querido sobrino no te mataré dejaré que sufras por aceptar a esa demonía como tú mate, espero y sufras mucho—.El pecho de Adrián subía y bajaba, estaba molesto, soltó el cuerpo de su luna, tomó la espada que era de la demonía y se abalanzó sobre él gran lobo, este contrarrestó el golpe que le iba dar, aun así no dejaría que él tomara lugar como alpha Supremo, siguió atacando una y otra vez, pero la pérdida de su luna l
Todos pensaban en que sería de sus hijos de su familia que estaban el refugio.Aun Daimon no daba señales de vida, ya casi se acercaba el Alba....—Darían—. Lo llamo alguien. —Daimon dime qué viste a mi luna—. Daimon dejo caer una lágrima, Darían se sorprendió al ver al gran demonio devastado también. —Eso significa que no—.—No la vi, pero sí sé que el dios de los muertos está ayudando a Damiel y no solo eso todos los que han muerto están regresando a la vida, los que llegan con Abu Yaria son los que murieron de tu lado—.—Espera dijiste que están regresando a la vida—.—Si, pero no en sus cuerpos, están regresando en cuerpos de otros seres más oscuros—.—¿Seres más oscuros acaso hay otros seres más oscuros que los demonios?—No, pero hay algunos que quisieron llegar a nuestro nivel, pero no lo lograron—.—¿Y dónde está mi luna?, ¿Dónde está tu hija? Debes hablar con Abu Yaria talvez este con ella—. Dijo el Alpha con esperanza.Un humo se hizo presente la piel de los presentes se er
Se elevo y se abalanzó elevando la guadaña por encima de su cabeza, la bajo con todas sus fuerzas dándole a Hades en el pecho y cortándolo, Daimon aprovecho y se abalanzó sobre él haciendo retroceder al dios de los muertos.Hades se paró firme para contrarrestar los golpes que le lanzaban creo unas ondas que hizo que Abu Yaria y Daimon retrocedieran y volaran por los aires.—No podremos matarlo, pero debemos lograr detenerlo para que ya no siga mandando los calkuxe, si los envía a todos nadie en la tierra estará a salvo y tal vez ni la guardiana podrá contra ellos o tal vez sí, pero aun así no debemos dejarlos—. Le dijo Abu Yaria a Daimon.—Lo sé es lo que estoy haciendo—. Los dos se levantaron y se abalanzaron atacando los dos a la vez, pero Hades les devolvía el golpe.Abu Yaria y Daimon salieron volando por los aires, Hades era un dios poderoso y ellos no podrían con él, pero aun así no se detenían su batalla se había extendido por varias horas, ninguno estaba cansado, aunque los d
Narra Emily.Al girarme sentí las garras entrar en mi pecho, sentí como desgarraba mis huesos y mis órganos, lo único en lo que pensé fue en mis hijos y Darían, como harían ellos si yo moría, mi pobre lobo se debilitaría por mi ausencia, luego caí en la inconsciencia, trate de abrir los ojos pero no podía, era como si una fuerza mayor me lo impidiera, sé que los demonios no mueren y si lo hacen permanecen en el inframundo y ya no pueden salir de ahí, talvez mi parte humana si murió, pero sé suponía que no tengo mucha parte humana.Hice el intento de abrir los ojos nuevamente y lo logré, pero no estaba ni en el inframundo, ni en el reino de los muertos, el lugar era solo luz, una luz enceguecedora, parpadeé varias veces para acostumbrarme a la luz. Si la luz de luna enceguecía esta era mucho peor, no sabía dónde estaba y no creo que era el Reino de la diosa luna.—¿Donde estoy, donde estoy? —Preguntaba una y otra vez.—Hola luna suprema estas en el mundo de los espíritus—. Dijo una voz