Nota del autor: A mi parecer estas dos parejitas necesitaban un especial así que les quise hacer uno.

Narra Edwin.

Desde que vi a la ninfa Eritia supe que ella era mi tua cantante, su sangre me llamaba como abeja a la miel.

No sé cómo la demonía se dio cuenta, pero estaba en lo correcto, que perdía con intentar cortejarla y conocerla.

Pero siempre hay un, pero ella es un ser de luz y yo soy un ser de oscuridad, además que una guerra estaba a punto de empezar y no sabíamos cómo iba quedar.

—Si salimos victorioso quiero que salgamos y nos conozcamos—. Le digo mirándola a los ojos.

—No creo que sea buena idea—.

—¿Por qué no?

—Míranos Edwin tu eres un ser que se alimenta de lo que yo amo—.

—¡Solo por eso! —Dije con pesar.

—Además nuestra especie es muy diferente—.

—Es cierto yo me alimento de sangre de los animales, pero no los mato, y aunque eso sea así ahí tienes un vivo ejemplo de la Unión de diferentes especies—. Señalo a la demonía y al Alpha Supremo.

—Pero ellos son diferentes—.

—Po