Damon LennoxAsistir a esas fiestas era algo esencial que tenía que hacer aunque no siempre estuviera de acuerdo en venir.Ese día en específico no tenía intención de pisar el bosque, pero me vi arrastrado por Débora. E imagínense mi sorpresa cuando al llegar me encuentro a la humana pegada a Clinton pegada a ella como una sanguijuela.Y toda la puta noche estuvo bailando con cualquiera que se le acerara. Lastimosamente tomarla del brazo y sacarla de aquí se vería demasiado mal, pero era lo único que quería hacer.Por eso, cuando Max Clinton terminó besándola tuve que darme media vuelta y salir de aquel lugar olvidándome de que tenía que avisarle a Débora, pero ella encontraría la forma de regresar cuando no me viera por ningún lado.Por el momento yo necesitaba huir para evitar cometer una locura o dejar en evidencia que la humana me pertenecía por derecho.Damian estuvo a punto de dejarnos en evidencia cuando su único ojo de color cambió, pero por suerte nadie notó aquel hecho y sol
Damian LennoxLos últimos cinco días habían sido probablemente los mejores días de mi existencia. Casi todas las noches me reunía con Eva y hablábamos durante horas antes de acompañarla a la casa de regreso y dejar un beso en su mejilla cuando se descuidaba. Aunque las últimas veces lo había esperado.Ese día me encontraba en la oficina de Damon y aunque parecía estar deseando que me fuera de vuelta a mis quehaceres para que así le dejara de hablar de Eva, podía notar el cambio en su mirada cada vez que me veía entrar por esa puerta.Antes no había tenido demasiadas razones para quedarme en el mismo lugar por demasiado tiempo, pero ahora que estaba Eva cerca tenía una razón para ir a resolver todos mis asuntos y regresar junto a ella definitivamente.—Espero no vengas a dar tu monólogo de todo lo que aprendiste de ella la noche anterior.—Estoy seguro de que te mueres de la curiosidad por saber.—No lo hago —chistó fingiendo estar desinteresado, pero yo sabía que realmente no lo estab
Eva NorthVer a Liam fue como ver salir el sol después de días de tormentas intermitentes. Si bien, los últimos días había tenido mucha compañía, era muy diferente a ver una cara amiga que no viste durante mucho tiempo y que extrañaste como a nada en el mundo.Sus brazos alrededor de mi cuerpo se sintieron como en asa y aunque no quería llorar algunas lágrimas se escaparon, pero de inmediato las sequé para que él no viera que tanto me afectaba toda la situación.—¿Puedes explicarme por qué razón huiste y cómo fue que acabaste aquí para encontrar a tu mate y que sea justamente Damian Lennox? —su pregunta fue directa y no titubeó ni un solo segundo para decírmela.Ese era el Liam que yo había conocido durante toda mi vida.Su cabello ahora estaba más largo llegándole a la barbilla y sus ojos se veían muchísimo más brillosos, pero por lo demás parecía el mismo chico que había estado creciendo conmigo hasta que mi madre enfermó y los viajes se volvieron escasos.—Papá y mamá murieron —me
Eva North—¿Cuánto tiempo vas a quedarte? —me atreví a preguntar.—Me iré en la tarde.Como a penas eran las diez de la mañana solo pude sonreír y tomar su mano para llevarlo directo a la casa.Era probable que se encontraran algunos de los chicos preparando la comida y otros terminando de desayunar. Pero yo solo tomaría algunas cosas para picar durante el día y poder escaparme con Liam más profundo en el bosque y poder ponerme al día con todo lo que había pasado en su vida durante los últimos años.Al entrar a la cocina al primero que vi fue a Max y en lo primero en lo que él se enfocó fue en las manos agarradas de Liam y mía.Si bien había estado tratando de ignorarlo a causa del beso de la última vez que salimos juntos, aun lo veía por las mañanas y nunca habíamos podido hablar a cerca de ello por mi culpa, pero aparentemente mi silencio y mi forma de evitarlo le dijo todo lo que necesitaba saber de lo que pensaba al respecto.Su beso me tomó por sorpresa y aunque debía admitir que
Eva NorthEran las tres de la tarde cuando comencé a recorrer los alrededores acercándome un poco más a los límites del centro de la aldea.Nunca había ido a ella sola, porque aun tenía arraigadas en mí viejas reglas que me prohibían ir a la boca del lobo sola y la boca del lobo en mi antigua manada era el centro. Donde habían más flujo de personas y dónde muchas de ellas escucharían como era maltratada sin molestarse en intervenir.Pero poco a poco esas ideas iban abandonado mi mente, por eso me atreví a adentrarme en el pueblo y recorrer sus calles hasta dar con el parque.En un momento clave terminé doblando a la derecha y choqué con un cuerpo menudo que terminó en el piso ante el choque.Con el ceño fruncido miré a la chica en el suelo que no parecía estar herida, pero tampoco muy ubicada en tiempo y espacio.—Oye ¿estás bien? —cuestioné con un deje de preocupación.—Si, lo estoy, no te preocupes.Ella se levantó y me tendió su mano con una sonrisa mientras me miraba como si me co
Eva NorthSin dudarlo lo seguí por toda la casa hasta que llegamos a las escaleras del sótano y dudé un poco antes de descenderlas detrás de él.Al bajar por completo me encontré con un gimnasio absolutamente equipado y aunque había escuchado hablar de él nunca me había esperado que fuera tan grande como lo que estaba viendo, aunque si recordaba la cantidad de soldados que vivían en la casa era obvio que se necesitaría un lugar como este.Varios de ellos se encontraban entrenando y traté de ignorarlos cuando vieron con quien había bajado.—Será fácil, solo tienes que dejarte guiar por mí ¿de acuerdo? —Asentí varias veces y él me hizo subir a unas colchonetas antes de enseñarme la posición que debía optar para luchar con él.—¿Así? —cuestioné en un susurro bajo y él asintió.Pasamos la siguiente media hora con él explicándome cada paso, como bloquear, como atacar y aunque nada de eso servía de nada cuando estabas peleando con un hombre lobo siendo una humana, al menos tenía algo con lo
Damon LennoxOdiaba cualquier actividad de la manada en la que tuviera que lucir como un alfa respetable y mostrarme ante todo el mundo mientras dejaba que me saludaran y tocaran. Prefería estar en mi oficina un domingo en la mañana o tal vez en cama, pero no, tenía que estar en esta comida comunitaria en dónde teníamos que participar todos para estrechar lazos y sabrá dios que otra cosa más.No me alisté para esto cuando tomé el mando de la manada porque Damian no quería. Hubiese preferido entregarle todo a él como había hecho conmigo.Todo se sentía igual a siempre, hasta que después de aquel día con su amigo Liam volví a ver a Eva.Había estado evitándola para no tener que enfrentarme a mis demonios que solo salían alrededor de ella.Pero para lo que no me preparé al verla era para lo hermosa que se encontraba. Una chica que conocía por tener una pastelería en el centro, iba agarra de su brazo mientras hablaban y ella sonreía mostrando ese labial de brillos en su labios haciéndola
Eva NorthFue como una explosión. Cuando él me tocó fue como si mi cuerpo hubiese hecho combustión instantánea y hubiese comenzado a arder a fuego alto sin importar lo que se quemara a su paso.Sus besos fueron como tocar el cielo tal y como se había sentido cuando besé los labios de Damian.Todo era demasiado y me sentía sobrestimulada mientras me aferraba a él y sentía su calor corporal, su olor y la pasión con la que me estaba besando, pero sabía que era su lobo, lo sabía porque sus ojos había cambiado totalmente a negro, sin intermitentes y eso solo significaba que su parte más animal era quien lo estaba controlando mientras yo me deshacía contra él.Con cuidado me alejó de su cuerpo y me ayudó a levantarme y vi sus ojos me alejé inmediatamente, porque sus ojos ya habían regresado a la normalidad, pero él no se inmutó y tomó mi rostro en sus manos para dejar un profundo beso que me hizo gemir en su boca mientras el sabor de la miel envolvía mi paladar.Él sabía y besaba delicioso