Pero independientemente de lo que pensara ella deseaba irse y él no podía hacer nada para retenerla, es decir no quería hacer nada, le tenía el suficiente cariño para permitirle irse y que haga su vida como mejor le parezca dejando un hoyo en su corazón que sería difícil de llenar.

Volvió a la habitación, la mujer se encontraba vestida con una camiseta, unos jeans y tenis, en su cabellera una cola alta que dejaba al descubierto su bello rostro y una sonrisa decorando el mismo, todas las cosas que se encontraban en el interior de la habitación las coloco en un bolso que dejo en la cama.

—Ya estoy lista para ir —Dijo abrazándolo con fuerza.

Un dulce beso fue depositado en sus labios mientras su piel se estremecía por el mismo, si esto no era amor él no sabía que lo era entonces, después de eso paso por un lado de su persona y salió de la habitación, el quedo perplejo allí, con las emociones a flor de piel y solo unos segundos después fue que pudo moverse e ir tras de ella.

—Espera Linds