Solo detente una vez y mira lo que tienes en tus manos.Daphne.Después de pelear durante todo el trayecto a no sé dónde, llegamos a un lugar con bastante gente y unos preciosos paisajes. He vivido en Berlín por mucho tiempo, pero me centré tanto en mis estudios, que olvidé por completo vivir. Hoy sería la primera vez en años.—Bienvenida a Potsdam, Daphne —con una enorme sonrisa y con esa voz moja bragas, me habla—. Hay mucha gente, así que toma mi mano mientras estemos aquí —me extiende su brazo alzando las cejas de arriba hacia abajo.—Entonces esto es así de enorme... —sonríe pícaro, moviendo los dedos del brazo extendido, bajo la mirada y un poco nerviosa, la tomo—. ¿A dónde iremos?Es la primera vez en público que nos tomamos las manos. ¿Está bien para nosotros hacer esto?—A comer hot dog —responde burlón, nos empezamos a reír—. Todo en juego y nada en serio, bonita. Quería enseñarte uno de mis lugares favoritos. He conocido muchos lugares como este, por ser amigo de Ivan y a
¿Una cita de ensueño? No lo creo, pero sí es importante para mí.Günther.Tal vez soy un egoísta, pero simplemente no podía dejarlo pasar si quería intentar algo serio con Daphne, y, honestamente, yo quiero muchas cosas con ellaNo conozco a ninguna persona que estando enamorado en su juventud haya tomado buenas decisiones o simplemente le haya funcionado su primer amor. Yo me enamoré perdidamente de la rusa más hermosa que mis ojos pudieron haber visto cuando era un muchacho. No fuimos la pareja más envidiada de todos, pero teníamos una conexión increíble. Sí, ella era la chica popular y hermosa, y yo era el nerd con buen cuerpo que a todas las traía locas. Por Hope me enfrenté a mis padres por primera vez, por ella me peleé con Ivan un sin fin de veces y por ella pasé días sin comer o entender las razones de la vida para quitármela.Mi madre la odió desde que la conoció, pero yo sentía que la amaba con mi vida. Por ella decidí ser economista. Quería casarme con ella y darle la boda
De recuerdos no se vive y de amor nadie se muere.Günther—¡Necesitamos respirar, Günther! —me gritaba con esos ojos fríos y acento ruso—. Estamos muy juntos y tú presencia aquí no me gusta. ¡Te quiero fuera de la habitación!Ya era la quinta vez en el día que me rechazaba. No sabía sus razones, pero me dolía cada vez que me pedía que me fuera.—Doctor, ¿Pero es necesario que ella abandone el hospital? Aún es muy pronto para eso... —pregunto, ante su mirada de pena—. Hemos estado organizando muchas cosas y la salida de Hope es muy repentina.Y en ese instante sentí como todo mi mundo se vino abajo.—Ya lo he hablado con su familia, pero es necesario que la paciente esté en lugares en donde se sienta cómoda —Hope estaba recogiendo las cosas en su maleta—. Hemos hecho lo humanamente posible, pero el cáncer está muy avanzado. No tengo permitido decirle muchas cosas, pero es necesario que ella siga con su familia. En el hospital solo seguirá deprimida —un nudo en la garganta me impide hab
La vida es una caja de sorpresas y te puede gustar o tal vez no.Algunos días después.Daphne.Somos personas creyentes que nuestros problemas son más grandes que el de cualquier otra persona. A veces no nos detenemos un segundo a pensar si el que está sentado a nuestro lado se le está cayendo el mundo. Simplemente no vemos más allá de lo que hay frente a nosotros y nos creemos con derecho de competir, para ver cuál de los dos, sufre más.Eso es un error muy grande.No voy a negar que fui la primera en juzgar a mi esposo presente. Debo mencionar que ya no está ausente y me llena de una emoción muy grande, el saber que nuestros sentimientos están en la misma onda. Pero tampoco sabía que él había sufrido tanto por la partida de Hope. Una cosa es que lo veas desde afuera y otra completamente diferente, es que él te lo diga.Nuestra cita fue diferente, pero hermosa. Me hizo sentir especial y protegida. No es simplemente un capricho o que estemos juntos por el contrato. Le gusto y quiere e
Los engaños siempre duelen.Daphne.La reunión había terminado bien y se había conseguido un buen precio para que invirtieran con nosotros. Ivan y Tina estaban teniendo problemas y por esa razón, Günther y yo los invitamos a cenar en casa. El próximo fin de semana tendríamos una cena de navidad con la familia y queríamos que ellos estuvieran aquí.—¿Te llevas bien con el guardaespaldas y el entrenador? —pregunta, Günther, mientras trae la comida a la mesa.Los chicos estaban subiendo en el ascensor.—He aprendido algunos movimientos en las clases y en cuanto al guardaespaldas, pues... es muy serio. No me da la oportunidad de hablar algo, pero Ivan es muy divertido. Siempre está contándome idioteces y haciéndome reír —respondo, viéndolo alzar una ceja.Termino de recoger algunas cosas, que tiraría en la basura.—¿Por qué tienes tantos hombres en tu vida? —protesta, en un murmuro que logré oír—. ¿Para dónde vas? Soy el hombre de esta casa y me debes obedecer.Me empiezo a reír, mientras
Hospital Británico.Buenos Aires–Argentina.Todos somos tóxicos en algún momento de nuestras vidas.Sasha.Verla reír y hacerla feliz era mi adicción. Creció en un ambiente diferente, ella fue mi salvación y perdición a la vez. El punto débil que cualquier hombre no quisiera tener... No, el punto débil que todos deberíamos tener para hacernos regresar a la realidad de lo que es la vida.Yo no elegí a mis padres o a mi familia, pero mientras me abría camino en este mundo tan complicado, tuve que depender de ellos. Tampoco soy el malo de esta historia, o tal vez sí. Todo depende desde qué perspectiva te cuenten las cosas.Fueron los mejores años de mi vida junto a ella. Fue mi primer amor y yo fui su más grande y primera decepción. Había decidido renunciar a todo por ella y sinceramente, vivía para ella. No quería verla llorar más. Cada cicatriz que había en mi cuerpo, me recordaba que ella sería intocable. Las marcas no se van y lamentablemente, eso para mí, era demasiado para mostrarl
Esperas que las cosas vayan bien, al ir pasando el tiempo.Daphne.Desde hace unos días vengo sintiendo que algo va a salir mal, no sé qué, pero siento un presentimiento en mi corazón que no se me va y, aunque trato de hacerme la loca y no confiar en ello, el bendito presentimiento no desaparece. He estado tratando de hablar con Tina e Ivan, pero al parecer las cosas no les están funcionando correctamente. Siguen discutiendo por cosas que Ivan, solo le niega. Ellos se gustan muchísimo, pero hay una desconfianza por parte de ella que no quiere ceder. Yo sé qué también me separaría si descubriera a mi esposo ausente que ahora está presente, pero no quiero pensar en ello.El problema aquí es otro...¿Exactamente en qué momento mi buen esposo y yo tendremos algún tipo de intimidad? No es que esté apurada y mucho menos es algo que quiera. No, no lo quiero…Solo es que mientras él y yo nos desconocíamos como matrimonio, él vivía diciéndome cosas y haciéndome sentir deseosa por él, pero ahor
Un respiro.Daphne.Llegamos a la oficina y me pidió que me sentara en el sofá, aunque le dije que estaba toda sucia y que me encontraba bien, no le importó. Dijo que su esposa, la peleonera, debía ser tratada con urgencias.Después desapareció unos minutos para traer el kit de primeros auxilios.Es tierno.—Debo estar mal de la cabeza —murmura, confundida, lo veo mientras saca algunas cosas para tratar mis golpes—. Te ves tan sexy toda golpeada, pero a la vez siento una rabia por no haber llegado mucho antes —suspira, negando con la cabeza.—Definitivamente, si tienes algunos problemas —me regala una leve sonrisa, sentándose a mi lado.Con mucho cuidado empieza a poner una pomada en mis golpes, cada vez que pasa por alguno de ellos tensa la mandíbula y dice impropios acerca de ellos. Me parece el hombre más rudo y a la vez tan tierno, que muero por besarlo.Desgraciadamente, también me ha partido el labio.—¿Quieres un pañuelo? —cierro los ojos arrepentida, descubrió que le estaba vi