Después de haber pasado por aquel alboroto en la sala, Siena no entiende cómo llegaron a pensar que está embarazada.—Bien, debes comer. El doctor dijo que tenías un poco de anemia, además de la diabetes... ¿Supongo que no lo sabías? — Asher está sentado cerca de ella, destapando la sopa de verduras que le han acercado del hospital. Pero ella no cederá ante las locuras de aquel sujeto que, de manera demencial, se está apoderando de ella y su entorno.«¡Es un idiota!... Otra explicación no la tengo», piensa ella mientras lo observa atentamente cuando Asher sigue hablando.—¡No tengo hambre! — refuta de manera seca. Por un momento, Asher deja de hacer lo que estaba haciendo con la cuchara y la sopa de verduras.—¡Debes comer, y no es una sugerencia! — Alega Asher mientras lleva un poco del caldo en la cuchara a los labios de ella. Ambos se miran insatisfechos por lo que acaba de suceder.—¿Comerás o tengo que obligarte? — Amenaza Asher con voz seca. Siena solo hace unas señas de que no
Después de aclarar aquel malentendido en la familia, Siena ya se encontraba en su departamento junto a su hijo, que cada día crecía de manera saludable y recibía el amor de una madre que jamás le había faltado hasta ahora.Después de un largo tiempo y con un reposo que debía cumplir al pie de la letra, Siena ya se encontraba mejor y pronto se incorporaría nuevamente al trabajo. Aquel descanso era, en cierta forma, un alivio, pero también una manera de evitar ver a Samuel y a la familia del joven CEO. Con ayuda de Selim, ella se había recuperado muy rápido, lo cual era bueno, y ella lo sabía.Ashly, como era de esperarse, se había propuesto invadir el espacio de Asher en cuanto tuviera la oportunidad. Siena recibía un informe diario de parte de Martina, quien dejó claro que la mujer adecuada para el joven apuesto que era el jefe de ambos era ella, solo ella y nadie más. Así lo ratificó Martina en el mensaje que había enviado.Pero para la joven madre, aquella idea estaba lejos de su me
Mientras que Asher y su hermana estaban hablando del proyecto muy entretenidos, para Samuel era una perfecta oportunidad de ir tras de Ashly, Siena quien aun estaba trabajando con los informes de presupuesto, y todo lo que llevaba en armar un informe de aquella magnitud, sintió la necesidad de ir a la cocina por un poco más de café, aun falta una hora para el almuerzo, pero la ansiedad jugaba en su contra. Cuando abre a puerta y cerrarla ve delante de ella como samuel estaba caminando de manera apresurado, lentamente camino sin llamar su atención para luego esconderse detrás de la pared, que dividía la oficina de él y la suya.—¿Qué sucede? ¿Por qué te escondes?... Oye, ¿Por qué nos escondemos? — indaga Martina quien también estaba inclinada viendo lo mismo que veía Siena. Martina estaba viéndola de la manera más confundida que una persona estaría.—¿Escondernos? No estoy escondida… es que, bueno no he tomado nada aun y me sentí mareada, por eso estaba recostada en la pared. — Siena n
—¿Crees que lo hice apropósito? Vaya, sabia que, aunque te dijera que fue lo que sucedió, no me creerías— Replica Siena mientras trataba de controlar su nerviosismo. Estaba a un paso de salir de allí tomar sus cosas y desaparecer de las vidas de todos aquellos que solo la estaba atormentando.—¡Yo sé lo que vi!... Dime ¿Te gusto volver a besarlo?... Siena responde — Asher mientras le preguntaba aquella pregunta que le dolía hacer, quería saber o escuchar de sus propios labios lo que ella pensaba, aunque sabia él la respuesta tenia la esperanza de que ella no dijera aquello lo que tanto temía escuchar. Siena lleva sus ojos ante el agarre de que su jefe y prometido le estaba haciendo, aquel tacto en ella le daba señales que no estaba preparado para escuchar lo que ella suponía que él estaba pensando.Cuanto mas ella trataba en responder su pregunta, mas intensificaba su agarre en los brazos de ella, ya se sentía un poco molesto aquel agarre.—Siena, responde mi pregunta— expone Asher.—
Si, tenia la cara de granito, pero no era la única parte de su cuerpo que logro endurecer. Y al juzgar por su expresión de su rostro, a su jefe arrogante y caprichoso también le había pillado por sorpresa. Asher tenia la mirada con una mezcla de horro y deseo, la mano que sujetaba la muñeca de ella tembló ligeramente antes de apretarla con mas fuerza. Siena, sin embargo, controlo el temblor de su cuerpo y lo miro directamente a los ojos unos segundos para luego desviar nuevamente.Si aquella era una pequeña victoria, aunque la palabra «Pequeña» no fuera la adecuada, Asher lo iba a aprovechar al máximo.El joven Ceo echo la cabeza hacia Siena y clavó la mirada en la suya, forzándola a ver la tentación que encerraban en su interior. Ella pudo sentir como al hombre se le aceleraba el corazón bajo la camisa de color azul que llevaba puesto y escuchó el leve suspiro cuando exhaló. Ella había descubierto sus deseos.—¡Señorita, Siena! — de pronto un destello de luces ilumino su cuerpo, dejá
En ese momento supo que debía hacer, cogió el móvil para marcar el número de Asher, sabía que ante su pedido el joven arrogante de su sobrino que parecía más hijo suyo que de su hermano ya muerto, no rechazaría aquel pedido desesperado de su parte.Asher corta aquella llamada, para fijar sus ojos en Siena y el niño que ella tenia en brazos. La joven madre, ver aquella expresión de preocupado no entendía que estaba sucediendo realmente.— ¿Qué sucede?... Señor Asher ¿Esta todo bien? —Siena se anima a preguntar para que Asher se levante del lugar para dar unos pasos hasta la silla que se encontraba delante de él.De la nada Asher deposita un golpe en la silla, A siena verlo de aquella manera alarma su paz interior.— ¡Prepara las maletas de ti y la del niño, nos mudaremos al anexo de la residencia! — Dylan estaba sentado en la alfombra delante de su madre, ella al escuchar aquellas palabras lleva sus ojos en el joven que tenia a su costado.— ¿Qué has dicho?... ¿Por qué deberíamos mudar
— ¿Pero qué haces? ¿Quién te dio derecho de acercarte tanto? — Siena al despertar ve como su jefe estaba tan cerca de ella, por instinto ella empuja a Asher para que el mismo caiga de lleno en el suelo.— ¡Tú!... ¿Cómo ha podido hacer esto? — Asher estaba con el semblante molesto, aquel empujón con la rodilla le había dolido.— ¡Eso es solo una pequeña muestra de lo que le puede pasar i sobre pasa los limites!... — cuando el intercambio de palabra iba en aumento, los dos logran escuchar la puerta del anexo abrirse.— ¡Hola, buenos días tortolos!... ¿Creo que aún no se han levantado cariño? — La voz de Katherine estaba llamando la atención de ambos jóvenes. Tiesos, estaban los dos, se podía escuchar los pasos de más de una persona avanzando hacia el dormitorioAsher sabía que su hermana no se quedaría esperando en el pequeño y acogedor recibidor, de manera rápida vuelve a introducirse debajo d las sabanas, Siena, no salía de su asombro de ver como aquel joven estaba tan apresurado de a
Mientras que manejaba, Asher tenía la atención en la conversación que su esposa estaba teniendo con el intruso que solo deseaba molestarlo.—Dime… ¿Cómo nació este amor entre ustedes? No me lo tomes a mal, es que conociendo al inútil de mi primo, es algo no creíble por cierto— Areu se incorpora del lugar para caminar y observar cada detalle de aquel apartamento, un lugar que ha cambiado radicalmente.—Disculpe, pero no deseo y no veo la obligación de responder algo tan íntimo. ¡Por favor si me permite debo atender a mi familia! — Siena tomo valor, para dejar claro que la presencia del desconocido no era bien visto para ella en su casa.—Ja ja ja Sabes eres una mujer difícil, pero, sabes me gustan las mujeres difíciles. — las palabras de Areu hacen que la joven madre se incomode, no obstante, Asher estaba aparcando en frente de la residencia su auto, con la el rostro tenso, sin ánimos siquiera de saludar al jardinero, pasaba delante de él.Areu, estaba allí probando el temperamento de