El taxi se dirigió a East Emperor, y Jane salió de él y se paró frente a las puertas del East Emperor Internacional. El lugar estaba en proceso de renovación, pero seguía siendo extravagante de una manera sutil.

No tenía prisa por entrar. En cambio, levantó la mano y se arregló la ropa meticulosamente, arreglándose. Luego se quitó el vendaje de la frente y usó su flequillo para cubrir la herida con tres o cuatro puntos.

Una vez que todo estuvo hecho, enderezó la espalda. Su columna vertebral había estado doblada durante tres años, pero intentó enderezarla de todos modos. Con los ojos mirando directamente al frente de ella, Jane levantó la pierna y entró en el East Emperor Internacional brillantemente iluminado.

Detrás de ella, un Ferrari azul se detuvo en la puerta del East Emperor Internacional. La ventanilla del coche bajó, revelando un rostro extremadamente exquisito. Esta persona era el hombre desconocido que había sido testigo de toda la conversación entre Jane y Susie en el hospi